Reconoce que «en estos momentos no hay masa crítica» para llevar adelante la consulta, pero insiste en que «se hará más tarde o más temprano

Llega a la sede de EA, en el Arenal bilbaíno, casi sin resuello desde la cercana Sabin Etxea, donde el viernes se reunieron los principales dirigentes del tripartito y Aralar para perfilar su estrategia europea. Curiosamente, se le nota mucho más conciliador con el PNV que en días anteriores. Unai Ziarreta (Mungia, 1970) aboga por la colaboración de fuerzas abertzales en clave soberanista e insiste en que la consulta se celebrará «más tarde o más temprano». Abogado de formación, dice estar convencido de que Estrasburgo fallará a favor de Ibarretxe.
-¿Cómo se lleva defender la realización de la consulta y después tener que envainársela?
-Defendemos lo mismo de siempre: la consulta se va a celebrar más tarde o más temprano. Éste es un proceso imparable que finalizará cuando la ciudadanía vasca sea consultada. Diga lo que diga el Constitucional y diga lo que diga Zapatero.
-Sinceramente, ¿usted se planteó alguna vez desobedecer la sentencia?
-No hemos hablado nunca de desobediencia civil ni de insumisión. Todas las ofertas de acuerdo y progreso en el autogobierno que ha hecho el Gobierno vasco desde 2004 se han contestado con un portazo. Jugamos en terreno ajeno y con el árbitro comprado. Por eso se va a tener que extender entre las formaciones políticas una reflexión sobre la conveniencia de plantearnos las cosas de otra manera, de dar un salto que es necesario.
-¿Ese salto es la independencia?
-Nosotros somos independentistas. Pero actitudes como la de ETA y la izquierda abertzale son absolutamente rechazables. En este país tiene que haber un proceso soberanista en el que todas las formaciones abertzales caminemos juntas, pero eso sólo se consigue a través de adhesiones voluntarias y en eso estamos trabajando.
-Un Pacto de Lizarra bis. ¿No extrajeron ninguna lección del fracaso de aquella experiencia?
-Evidentemente, en Lizarra salieron mal algunas cosas. Hay que aprender de los errores pero también de los aciertos y de las vías abiertas, y lo que allí se vivió fue un salto cualitativo importante. Tanto el Estado como la izquierda abertzale son conscientes de que ETA puede causar mucho dolor, pero no va a estar jamás en disposición de forzar un cambio. Ese cambio vendrá a través de la colaboración entre los partidos. Eso es lo que nos enseñó Lizarra. En el Estado nunca ha habido tanto temor a la reivindicación de un pueblo como en la época de Lizarra. Esa senda no hay que rechazarla sino más bien recuperarla.
-Para eso hace falta el concurso del PNV. ¿Cree que está por la labor?
-Cada uno tiene que hacer sus análisis. Esta reflexión tendrá que llegar más pronto que tarde. El PNV es una formación clave en el devenir de este pueblo, con la que además tenemos una muy buena relación. Y creo que está en las mismas claves que nosotros. De hecho, desde hace tiempo estamos tratando las iniciativas de forma conjunta, con otras dos formaciones políticas, y de manera muy satisfactoria.
-Pues este verano, con sus broncas con Urkullu, han trasladado ustedes la imagen de un tripartito a palos.
-A determinadas fuerzas políticas y medios de comunicación les interesa ver roces, que por otro lado son normales. Somos partidos diferentes con visiones diferentes, pero eso no quiere decir que en las cuestiones fundamentales no nos pongamos de acuerdo.
-El PNV ha dicho de ustedes que son un partido irresponsable y populista.
-A Urkullu no le gustará a veces cómo hacemos las cosas, igual que a nosotros no nos gusta a veces cómo las hace él. Pero eso no quiere decir que la relación de EA con el PNV y también con EB no sea fructífera y beneficiosa para la ciudadanía.
-Entonces, ¿Urkullu y usted se llevan bien?
-Con Urkullu me llevo igual que con Patxi López o con Javier Madrazo, como me tengo que llevar.
-Ya, pero es que usted ha achacado esta misma semana al PNV la responsabilidad del fracaso de la consulta por haberse achantado.
-No, mire, cada formación política es responsable de sus decisiones, a mí me toca hablar de la mía…
-Le veo muy comedido. ¿Ha habido consigna de cerrar filas?
-(Sonríe) No quiero establecer ningún tipo de confrontación estéril con el PNV porque no conduce a nada.
-Pero hasta usted ha tenido que reconocer lo que en primer lugar dijo Urkullu. Que acatarán la sentencia.
-Si hay que acatar la resolución, se acatará. Este proceso finalizará, insisto, cuando la sociedad vasca sea consultada. Si ahora no hay una masa crítica para plantear otro tipo de soluciones, no se podrá llevar adelante en este momento. Pero se hará. No hay marcha atrás.
-¿Y no será el lehendakari el que está en sus mismas claves? Habrá oído ese comentario de que parece más de EA que del PNV.
-Para nosotros es una fuente de orgullo, porque estamos muy contentos con su gestión. Pero no creo que sea cierto. Son comentarios tendenciosos que intentan reabrir polémicas en el PNV. El lehendakari hace lo mejor para el pueblo por encima de los partidos. Es el lehendakari de todos los vascos.
-Si él es el candidato, ¿habrá coalición PNV-EA?
-Ahora mismo estamos volcados en colocar el derecho de decisión en el centro del debate político. Lo demás son situaciones coyunturales que en un plazo razonable estaremos en disposición de contestar, pero ahora mismo no estamos en esa clave.
-La decisión que tomaron en su congreso de enero de 2007 de ir en solitario es, en todo caso, revisable.
-(Pausa) Es que no sé… ¿Qué va a suceder? ¿Aralar va ir en coalición con EB? ¿Aralar va ir en coalición con nosotros? ¿Nosotros vamos a ir con EB? ¿Vamos a ir todos en coalición o nosotros solos con el PNV? En ese escenario van a confluir otros muchos elementos, como por ejemplo lo que pase con la izquierda abertzale. Está verde todavía.
-¿No teme la frustración que puede generar en su electorado haber optado por la salida de Europa, que en principio no parece tener ninguna viabilidad jurídica?
-Discrepo, hay informes que lo avalan. Tenemos la absoluta certeza de que no va a haber causas de inadmisibilidad de la demanda y de que tenemos la razón. La iniciativa que estamos planteando es de mucho calado y me merece total credibilidad el Tribunal Europeo como entidad independiente.Tenemos fundadas razones para entender que la resolución será favorable.
-Teniendo en cuenta que los plazos para admitir a trámite las denuncias pueden dilatarse años, ¿entiende que el asunto huela a estrategia electoral?
-No, para nada. Electoralista es la actitud del PSOE y del PP, que atacan al lehendakari por plantear una consulta. Es necesario que en Europa se ponga de relieve la nula calidad democrática de un presidente que es capaz de hablar con ETA y la izquierda abertzale del derecho de autodeterminación, pero le importa un pimiento la opinión de los ciudadanos sobre esas mismas cuestiones.
-No ha aclarado si teme que la estrategia se les vuelva en contra.
-Más que frustración, yo percibo cabreo en la ciudadanía ante la constatación de encontrarnos delante de un frontón. De alguna manera tendremos que superarlo. Nos exigen que cumplamos la legalidad cuando ellos llevan treinta años incumpliéndola. Es vergonzante.
-¿Y no habrá también hastío?
-Tengo mucha confianza en este pueblo, que es mayoritariamente abertzale y va a estar a la altura.
-O sea, que ni se imagina a Patxi López de lehendakari.
-Lo veo complicado. No creo que sea la persona más adecuada porque parece más dispuesto a escuchar lo que le dicen desde Madrid que lo que opinan los vascos. Eso le retrata como persona poco capacitada para gobernar, sería un lehendakari con mando a distancia.
-¿El espejo de Euskadi está en las repúblicas bálticas?
-Moverse permanentemente en el acatamiento de unas decisiones que siempre van a ser negativas para nuestros intereses no tiene recorrido. Igual tenemos que empezar a mirar a Escocia. Las repúblicas bálticas hoy son Estados, habrá que mirar qué tipo de pasos han dado. También Montenegro…, Tendremos que empaparnos de esos ejemplos.
-Pero al mismo tiempo el país tendrá que funcionar… ¿Cómo se entienden las críticas de EA a la negociación presupuestaria del PNV en Madrid si el tripartito del que ustedes forman parte está igualmente necesitado de apoyos para las cuentas?
-No es una crítica, simplemente me causa extrañeza. En EA lo haríamos de otra manera. Cuando oigo a López tachar al lehendakari de visionario… para mí eso no es un compartimento estanco con el entorno.
-Entonces, debe entenderse que para EA es incompatible negociar con el PSE por su rechazo a la consulta.
-Claro, sí. Bueno, no sé si incompatible. Si tenemos un conflicto con Zapatero, que es el que personalmente está impidiendo que se conozca la opinión de la ciudadanía, eso no es muy compatible con que en Madrid se estén negociando otro tipo de cosas sólo porque el PSOE tenga necesidad de nuevos socios.
-Por esa regla de tres, rechazarán el apoyo del PSE a las cuentas del tripartito.
-No tienen por qué salir adelante sólo con el apoyo del PSE…
-En los últimos años ha sido así.
-Pero, ¿entonces estamos en un escenario de teatralización de todo? ¿El señor López nos insulta permanentemente y luego acordamos otras cosas? Si los Presupuestos son buenos y reciben el apoyo del PSE, bien, pero, insisto, hay otras formaciones con las que se pueden acordar.
-O sea que sí aceptarán su voto.
-Hombre, es que yo como Gobierno quiero sacarlo adelante. Si lo apoyan, fenomenal. Pero no va a ser a costa, como pretenden, de sacar el derecho de autodeterminación de nuestro pueblo del calendario político. Que se olviden.

OLATZ BARRIUSO

 

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