Rafael Larreina Secretario de
Organización de EA y parlamentario) afirmó que durante el año
2001 «se ha puesto de manifiesto que hay toda una campaña diseñada,
articulada e impulsada por el Gobierno de Aznar de reformar «por la puerta
falsa, no sólo el Estatuto, sino también la Constitución
española». Según denunció, es una reforma «a
la baja y regresiva, tanto en el ámbito referido al autogobierno como
en el que hace referencia a las libertades públicas».

En un balance del año que se acaba el parlamentario de EA criticó
que, «frente a la voluntad de la ciudadanía vasca de compromiso
en favor de los derechos humanos, el derecho a la vida y a la autodeterminación,
nos hemos encontrado con un desprecio del Gobierno de Aznar a la voluntad de
la ciudadanía vasca».

Larreina recordó que «al día siguiente de las elecciones
del 13 de mayo a los ciudadanos vascos se les llamó inmaduros»,
lo que, «es un elemento grave y muy negativo» e insistió
en que «estamos en un proceso claramente negativo de regresión
autonómica, del autogobierno y de las libertades y, desde el punto de
vista de Euskal Herria, de un desprecio importante por parte del Gobierno de
Aznar de la voluntad de los ciudadanos vascos». Por otro lado, para Larreina,
durante 2001 se ha roto el esquema que «desde los largos tentáculos
del poder del Gobierno de Aznar se habían tendido sobre la realidad vasca».

En su opinión, el año que acaba tiene un hecho muy positivo que
es que la ciudadanía vasca, «de forma absolutamente mayoritaria,
ocho de cada diez ciudadanos vascos, participó en las elecciones y dijeron,
precisamente, lo que querían para este país. Expresaron su compromiso
en favor de los derechos humanos y del derecho a la vida de forma totalmente
mayoritaria y contundente y mostraron, además, su apoyo y reconocimiento
al derecho de autodeterminación y el derecho que tiene este pueblo a
decidir su futuro».

Al mismo tiempo, explicó, la ciudadanía vasca, con «su voto
libre, secreto y ejercido pacíficamente demostró que este pueblo
quiere que se reconozca su propia identidad y a expresarse libremente»
y lanzó un aviso muy importante, «tanto al Gobierno de Aznar como
al mundo de ETA de que la única vía posible para avanzar y por
la que quiere avanzar la ciudadanía vasca son las vías democráticas
y de respeto a los derechos humanos, a todos, en todas las circunstancias y
para todas las personas».

Jatorria: Eusko Alkartasuna