Unai Ziarreta, Joseba Azkarraga, Mikel Irujo, Begoña Lasagabaster y José Ramón Urrutia

A raíz de la vista que tuvo lugar el pasado 28 de febrero en el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas sobre el encaje del Concierto Económico, y por ende, el del Convenio de Navarra, en el Derecho Comunitario hemos tenido ocasión de contemplar, atónitos, un sinfín de declaraciones y compromisos por parte de diversos partidos. Por su parte, el PP, de boca de Carmelo Barrio, señaló que el Concierto es «una seña de identidad fundamental» de la autonomía vasca que responde a «un profundo sentimiento solidario y de autogobierno». Asimismo, asegura que «en nada entra en conflicto la correcta aplicación y desarrollo del Concierto con la normativa fiscal de la UE». Y que por ello «el Parlamento vasco (¿no sería mejor hablar del Europeo en este caso?) debe protegerlo cuanto antes». UPN no hizo declaraciones. La fobia de poder aparecer en una foto al lado de las otras tres diputaciones forales puede más que su obligación de defensa de nuestro modelo fiscal. En fin, ambos ´socios´ tienen algo común típico de la derecha: negar lo evidente. Nuestro sistema fiscal se la está jugando en Luxemburgo, por mucho que se quiera decir lo contrario. Si el Concierto sale derrotado, también lo hará el Convenio de Navarra, porque, digan lo que digan, son sistemas idénticos que comparten una historia común. Desde el PSOE se dijo que para que en Europa se conozca la realidad vasca hay que hacer «un triple pacto: pacto entre vascos, pacto entre territorios y pacto con el conjunto de España. Y ese triple pacto es el que habrá que trasladar juntos a la Unión Europea». Por su parte, el PNV, en una utilización electoralista de las instituciones, propuso «al resto de partidos» que suscribiéramos una declaración en defensa del Concierto. A estos dos partidos habrá que recordar que todo este entuerto con el Concierto se debe a que nuestra autonomía fiscal no se encuentra expresamente recogida en los Tratados comunitarios. El Concierto y el Convenio no existen en el Derecho Comunitario. Si existieran, la vista del pasado 28 de febrero no habría tenido lugar. El hecho es todavía más sangrante cuando se observa que otros regímenes fiscales especiales sí están recogidos en el Tratado comunitario. Por ejemplo, si Canarias tiene exenciones en el IVA y nadie puede llevar a dichas islas ante un tribunal, es porque el artículo 229 del Tratado CE así lo menciona expresamente. ¿Quién es el responsable de semejante laguna? El Estado español. Él es el que negocia los Tratados. Entonces, ¿por qué Canarias sí y las cuatro diputaciones forales no? Simplemente porque desde Madrid no les ha dado la gana durante los últimos 22 años. El pasado mes de diciembre se firmó el Tratado de Lisboa, que modifica los Tratados constitutivos. Con la reforma cabía la posibilidad de introducir el Concierto y el Convenio en el Derecho Europeo. En otras palabras, en diciembre aún estábamos a tiempo de blindar nuestro sistema fiscal ante el Derecho Europeo tanto en el Parlamento Europeo como en las Cortes Generales. Desde Eusko Alkartasuna propusimos la inserción de un protocolo. Tanto en el Parlamento Europeo como en el Congreso de Madrid, EA planteó esta cuestión. Enviamos la propuesta concreta a la Secretaría de Estado para la UE en Madrid. Hemos patrocinado la creación de un ´lobby´ europeo con otras naciones sin Estado como la nuestra que también sufren el mismo problema. No pedíamos nada que Canarias no tuviera ya. Pero la respuesta fue rotundamente negativa. Nos consta que fue la única propuesta concreta que recibió el Estado español en este sentido. En Eusko Alkartasuna no nos hemos limitado a hacer declaraciones o a proponer ´pactos´, si nuestras propuestas se hubieran aceptado por quienes tienen responsabilidad de gobierno, la espada de Damocles no pendería sobre nosotros. Resulta curioso y poco coherente que el PP y UPN defiendan el Concierto y el Convenio mientras que sus mayores enemigos son los gobiernos populares de Castilla y León y La Rioja. Resulta ofensivo que el PSOE diga ahora que quiere trasladar un pacto ante la UE, cuando acaba de negarse a solucionar el problema de raíz. También resulta paradójico que el PNV no incluyera esta cuestión cuando cedió sus votos para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado español y ahora nos venga al resto de partidos a solicitar adhesiones a una declaración. Desde el compromiso con nuestras ideas y desde un planteamiento coherente hemos propuesto acciones concretas para blindar nuestro sistema fiscal, y todas ellas han sido rechazadas o no secundadas por quienes, ante una campaña electoral, querían ser únicamente titular de un día. Y es que en Eusko Alkartasuna preferimos los hechos a las palabras.

Jatorria: Eusko Alkartasuna