Eusko Alkartasuna ha reunido a su Asamblea Nacional en Gasteiz

Pello Urizar, secretario general de Eusko Alkartasuna, ha analizado ente los medios de comunicación la actualidad política en un receso de la Asamblea Nacional.

Vamos a valorar una semana especialmente intensa en lo político y en lo económico y en la que lamentamos decir que hemos asistido a posturas muy poco constructivas en materias muy importantes de los dos ámbitos.

La reunión del martes de la Conferencia de Aiete fue un paso que desde Eusko Alkartasuna valoramos muy positivamente, además de agradecer a Lokarri y los expertos internacionales su interés y trabajo.

No entendemos, realmente no entendemos, las reticencias de algunos partidos a la colaboración que puedan prestarnos personalidades como Jonathan Powell y fundaciones de reconocido prestigio y especializadas en la resolución de conflictos. No tienen otra explicación que la de que no están dispuestos a aceptar nada que no capitalicen de cara a la opinión pública.

Creemos que la afluencia de todo el arco político del Estado francés a la reunión con Powell es una lección al Estado español que sigue marcando las distancias de manera inexplicable con todo lo que tiene que ver con el proceso. La actitud abierta de los partidos franceses se contrapone con la de PP y PSE, y también con la de quienes acudieron pero ocupándose de tratar de quitar importancia a la cita.

La ausencia del PP es reincidente aunque no por ello menos preocupante. Pero deben tener algo claro: si creen que pueden imponer su opinión a este país desde su atalaya de la mayoría absoluta en el Gobierno español, será la sociedad vasca la que le saque de su error.

La no asistencia del PSE también es preocupante, porque además demuestra que los socialistas están absolutamente perdidos en el actual contexto político. Y eso no es bueno. El aterrizaje a la realidad tras las elecciones ha sido tan duro que no saben si esa corriente representada por Egiguren entre otros y que ellos llaman vasquismo, les da votos o no. Y parece que hasta que lo descubran no tienen ninguna intención de correr riesgos. En definitiva, no tienen intención de aportar en positivo. Lo cual, en nuestra opinión, no va a hacer sino ahondar en el descrédito social que ya tiene un partido que se dice de izquierdas.

El PNV acudió a la reunión, pero ha tratado de quitar importancia al asunto. Trata de circunscribir el proceso al Parlamento Vasco, cargándose de un plumazo y, aparentemente sin grandes problemas, la cuestión de la territorialidad. Algo desde luego muy preocupante para los abertzales.

El segundo tema político – económico de la semana ha sido el proceso electoral de las cajas que componen Kutxabank. En el mismo, estos tres partidos, PNV, PSE y PP han apoyado una gran anormalidad democrática que es el hecho de que la primera fuerza política del Gipuzkoa, se haya quedado fuera del Gobierno de la Kutxa.

El PNV que se ha pasado tres años y medio quejándose amargamente de que durante la pasada legislatura PSE y PP le quitaron la lehendakaritza a pesar de ser la fuerza mayoritaria del Parlamento Vasco, ha hecho exactamente lo mismo en Gipuzkoa: le han quitado la presidencia de Kutxa a quienes tenían 35 de 79 representantes en la Asamblea, es decir una mayoría mucho más amplia que la que ellos tuvieron en la legislatura pasada en el Parlamento Vasco.

Pero no sólo eso, porque Euskal Herria Bildu, segunda fuerza política en Bizkaia, no tiene representación en el Consejo de la BBK; y en la Vital no tiene la representatividad que le ha dado la sociedad alavesa en las urnas.

PNV, PSE y PP han vuelto a la política del todos contra Euskal Herria Bildu que en realidad siempre ha estado latente para sacarla a relucir cuando venga bien a sus perpetradores.

PNV y PSE no han sido capaces de ponerse de acuerdo ni para realizar una reunión para organizar el traspaso del Gobierno, es decir, algo que tiene que ver más con protocolo que con otra cosa, porque el traspaso en sí se hace en niveles más bajos. No han sido capaces de reunirse pero han sido capaces de acordar la vía para excluir a Euskal Herria Bildu de Kutxabank.

Este dato, además de demostrar lo flexibles que son los principios de algunos, muestra también el gran interés que tenían en alejar a Euskal Herria Bildu del Consejo de Kutxabank, porque somos los únicos que ofrecemos un modelo alternativo de caja.

Los acontecimientos de esta semana dejan dos preguntas. La alianza de Kutxabank unida a los movimientos en el Ayuntamiento de Gasteiz y la Diputación de Araba *, permiten pensar que los temas económicos en el Parlamento y diputaciones se van a definir por la entente PNV-PP con el PSE como comparsa?

Y esta mayoría y el hecho de que Urkullu haya anunciado que se reunirá con Rajoy nada más tomar posesión de Lehendakaritza, muestran que los temas referentes al proceso político, la normalización y la pacificación vendrán del mismo pacto?

Fuente: Eusko Alkartasuna