El Consejero Azkarraga destacó que estos servicios, cuyas nuevas instalaciones presentó ayer, constituyen un loable instrumento de humanización de la Administración de Justicia

Los Servicios de Cooperación con la Justicia atendieron a lo largo del año 2002 a 3.582 personas en la CAPV, lo que supuso un total de casi 28.000 actuaciones.

Esta cifra, dada a conocer hoy por el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga en la inauguración en Bilbao de las nuevas instalaciones de los Servicios de Cooperación con la Justicia, refleja, a su juicio, ´no sólo el importante auxilio prestado a miembros de nuestra Comunidad en situación difícil, sino a la propia función jurisdiccional de quienes imparten Justicia´.

En opinión de Azkarraga, estos servicios constituyen ´un loable instrumento de humanización de la Administración de Justicia, por cuanto procuran la comprensión de las necesidades y expectativas de los usuarios (víctimas, acusados o sentenciados) y favorecen soluciones jurídicas más ajustadas a sus circunstancias´.

Según indicó, los Servicios de Cooperación con la Justicia se inspiran en un modelo definido como el de un “Derecho Penal Mínimo” y un sistema de justicia penal restaurativo, resocializador, resolutivo y garantista, y destacó la función de interlocución que realizan entre las instancias judiciales, ciudadanos y los servicios comunitarios.

El consejero hizo un repaso de las funciones y un balance de la actividad de los diferentes servicios que la Administración presta a los ciudadanos y ciudadanas de la CAV, que pueden ser víctimas de un delito o detenidos, encausados y sentenciados, y a la Administración de Justicia:

a) El Servicio de Asistencia y Orientación Social al detenido (SAOS)

b) El Servicio de Asistencia a la Ejecución Penal y a la Reinserción Social (SAER)

c) El Servicio de Asistencia a la Víctima (SAV)

SAOS

Nacido en 1987 al amparo del Convenio de colaboración entre el Gobierno Vasco y el CGPJ, el Servicio de Asistencia y Orientación Social al detenido tiene asignadas dos funciones:

· La primera es la de asistir y/o, en su caso, tratar a la persona detenida o encausada apoyándola en su proceso de inserción social.

· La segunda consiste en informar al Juzgado de Instrucción o Penal correspondiente sobre las circunstancias personales y sociales de la persona detenida o encausada.

Para realizar la primera de ellas, el SAOS se entrevista con la persona detenida, si esta así lo solicita, y presta una asistencia inmediata en las dependencias del Palacio de Justicia, informando de la situación judicial a los usuarios y a sus familias. Además de elaborar un plan de trabajo con la persona detenida de cara a su inserción social, proporciona información al letrado defensor y se encarga de derivar el caso, si es preciso, a los recursos sociales competentes.

Para completar su segunda función, el servicio facilita al juzgado tanto los datos personales que puedan ser tenidos en cuenta para tomar decisiones en el orden penal así como de los recursos existentes para la eventual excarcelación del detenido y su posible participación en programas de reinserción. En cada fase del procedimiento se elaboran informes sociales y se mantienen reuniones periódicas con el juzgado y la fiscalía competentes, a fin de estudiar y valorar los casos.

El equipo dedicado a este servicio lo componen 10 personas, siete trabajadores/as sociales y tres auxiliares administrativos en los Palacios de Justicia de Vitoria-Gasteiz, Donostia, Bilbao y Barakaldo.

El balance del SAOS durante el 2002 recoge un total de 26.204 intervenciones, la mayoría de ellas en Bizkaia (16.791)

SAER

Este servicio, nacido en agosto de 2002, cumple dos misiones básicas:

- Informar a los órganos judiciales competentes para la ejecución de penas y medidas de seguridad

- La ejecución material de esa pena o medida

Esto significa que el SAER debe proporcionar al juzgado o al tribunal sentenciador información actualizada sobre la situación personal, familiar, social laboral y sanitaria de la persona sentenciada.

Igualmente, el servicio debe mantener un seguimiento sobre si se cumplen las exigencias impuestas por el órgano judicial competente o sobre si se desarrolla la ejecución material del Plan de trabajo. Otra de sus ineludibles tareas será la de asistir y apoyar a la persona penada o sometida a medida de seguridad en su proceso de inserción social.

En estos momentos, el equipo lo conforman cinco trabajadores sociales –una en Araba, otra en Gipuzkoa y tres en Bizkaia-.

Para hacer balance se deben tener en cuenta sus escasos seis meses de funcionamiento. En este periodo se desarrollaron un total de 429 actuaciones relacionadas con suspensiones de condena (384), medidas de seguridad (43) e indultos (2).

SAV

Se creó en la CAV en 1990 y en este momento que su actuación está muy consolidada en el ámbito de la violencia de género. Sus principales funciones son cuatro:

1.- Asistir y/o, en su caso, tratar psicológicamente a la persona víctima a petición de la misma.

2.- Informar a la víctima de sus derechos y auxiliarla para hacerlos efectivos.

3.- Proporcionar información a los órganos judiciales y fiscalías a petición éstos/as, con el consentimiento de la víctima sobre la situación social, familiar, personal, sicológica… de la víctima.

4.- Sensibilizar a la sociedad sobre la prevención de la victimización y los derechos y recursos a disposición de las víctimas.

Este servicio, que presta asistencia directa y personalizada, intenta siempre paliar la inseguridad de la víctima ante el procedimiento legal abierto y trata de evitar la victimización secundaria en cualquier ámbito.

Se considera muy importante la tarea de divulgar la existencia y trabajo de este servicio, no sólo ya por el imprescindible apoyo que presta, sino por su enorme aportación a la sociedad y a la propia Victimología, como ciencia relativamente nueva y desconocida para la mayoría.

El equipo lo integran 13 personas –cuatro en Araba, cuatro en Gipuzkoa y cinco en Bizkaia- de los que cuatro son juristas, tres sicólogas, tres trabajadoras sociales y tres administrativos.

Respecto al balance de su actividad, durante el 2002 este servicio atendió a 673 mujeres víctimas directas de un delito y a 167 hombres. Las víctimas indirectas que pasaron por el SAV alcanzaron las 223 mujeres y 71 hombres. Esto es, un total de 1.134 personas, víctimas directas e indirectas. A estas habría que añadir otras 276 atendidas como consecuencia de otro tipo de problemática no penal.Además, y como víctimas de la violencia doméstica fueron atendidas 611 personas. Los informes realizados por el servicio alcanzaron los 238, desde los jurídicos a los sicológicos.

Fuente: Joseba Azkarraga