De los 142 compromisos fijados para el 2006 ya se han iniciado o realizado el 79 %
La Estrategia Ambiental Vasca de Desarrollo Sostenible 2002-2020 (aprobada por el Consejo de Gobierno del 4 de junio de 2002) ha cumplido su primer año y, según el Informe anual de Sostenibilidad presentado hoy al Gobierno por Sabin Intxaurraga, titular del Departamento de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, ya ha conseguido aprobar y aplicar varias e importantes actuaciones medioambientales por parte de la administración y de los agentes sociales implicados.

´La Estrategia Ambiental de Desarrollo Sostenible es como si fuera un camino hacia un futuro con mejor calidad de vida y solidario con las actuales y siguientes generaciones y hoy podemos decir que ya hemos iniciado el camino y que lo hemos hecho a buena marcha. Si seguimos así, llegaremos a un próximo futuro con un medio ambiente saludable que deja atrás las consecuencias de anteriores épocas en las que el desarrollismo mal entendido contaminó nuestros suelos, aguas y aire además de malgastar nuestros recursos naturales´.

La Estrategia vasca se caracteriza por su alto nivel de concreción y cuantificación de sus objetivos. Tiene más de doscientos compromisos concretados en cantidades y plazos que lo hacen transparente y fácil de controlar. Su plazo temporal se divide en dos periodos, hasta el 2006 y hasta el 2020. Tiene dos principales indicadores: los de sostenibilidad y los de cabecera. Los primeros indican cómo va el cumplimiento de la propia Estrategia, si se están cumpliendo o no las actuaciones previstas. Los segundos – que se publican en noviembre- indican los resultados o efectos de esas acciones.

El informe que se ha conocido hoy refleja si se está avanzando o no en la Estrategia. Por cuantificarlo de alguna manera, se puede decir que de los 142 compromisos establecidos para el año 2006, están ya iniciados o realizados el 79 por ciento. Quedan los tres años siguientes para iniciar y realizar los 30 compromisos, el 21 %, que faltan.

CONCLUSIONES

1ª.- Se constata el arranque de la Estrategia Ambiental Vasca de Desarrollo Sostenible 2002-2020

La Estrategia Ambiental Vasca de Desarrollo Sostenible 2002-2020 supone en sí misma un hito histórico en el proceso de planificación estratégica en el País Vasco. En ella se conjugan los objetivos, criterios y compromisos de la sociedad vasca para avanzar en el proceso de la sostenibilidad desde el punto de vista medioambiental. En su proceso de diseño participó el conjunto de agentes sociales e institucionales protagonistas pero, lo que es más importante, el compromiso de todos ellos, su grado de implicación, es esencial para avanzar hacia las metas fijadas.

La Estrategia Ambiental Vasca, no será un mero documento de programación de la Administración, sino un referente vivo y dinámico para el conjunto de agentes y ciudadanos vascos en su devenir como miembros de una sociedad que quiere caminar, y camina, hacia la sostenibilidad.

Tal como recoge el presente Informe, han sido muy numerosas y relevantes las actuaciones en materia de planificación, legislación y gestión ambiental desarrolladas desde la aprobación de la Estrategia, destacando a título de ejemplo: la preparación del marco normativo y regulador para la gestión de los recursos suelo y agua, la planificación en materia de transporte, gestión de residuos y ordenación del territorio.

A modo de visión global, el siguiente cuadro recoge un resumen de los avances realizados hasta la fecha en los 142 compromisos programáticos reflejados en la Estrategia hasta el año 2006.

2ª.- Se está consiguiendo mejorar el estado del Medio Ambiente en la Comunidad Autónoma pero algunos problemas todavía persisten.

En cuanto a la situación del Medio Ambiente en la Comunidad Autónoma del País Vasco las conclusiones del informe Indicadores Ambientales 2002 nos indican una evolución positiva en temas como la calidad del agua, del aire y del suelo, así como en la gestión de los residuos y en la sostenibilidad local y empresarial. Por otro lado resalta la tendencia desfavorable en temas como el consumo de recursos naturales (agua, energía, materiales y suelo), la cantidad de residuos generados (principalmente urbanos), las emisiones de gases de efecto invernadero y en materia de movilidad local.

3ª.- Es necesario profundizar en el proceso de integración de la sostenibilidad ambiental en las políticas sectoriales.

La política ambiental por sí sola no puede resolver todos los problemas relacionados con el medio ambiente. Por lo tanto, es necesario integrar los objetivos ambientales en todas las políticas públicas. Igualmente se exige de la Administración que asuma un papel de liderazgo para establecer planes y programas que eviten el deterioro del medio ambiente.

Un elemento destacable en este primer ejercicio, ha sido el avance en la internalización del mensaje de la sostenibilidad, quedando como reto profundizar en su incorporación para la toma de decisiones. En este sentido, la puesta en marcha del Decreto de Regulación del Procedimiento de Evaluación Conjunta de Impacto Ambiental va a suponer todo un hito en materia de integración ya que debe garantizar de forma efectiva la incorporación del compromiso ambiental en la definición de planes y programas públicos, y en especial en aquellos sectores que se han fijado como de mayor relevancia ambiental (industria, transporte, primario, energía y residencial). Asimismo, se está diseñando un Plan de Formación Ambiental para los funcionarios de la Administración que debe reforzar dicha integración.

De todas formas, aún queda mucho por hacer en el ámbito de la integración y la coordinación entre distintos agentes implicados.

4ª.- Es necesario implicar en mayor grado a la ciudadanía.

Resulta importante incidir que la transformación deseada del actual modelo de producción y consumo hacia un sistema más sostenible, lleva consigo un importante proceso de implicación social. Esto supone necesariamente mejorar los sistemas de comunicación y movilizar a la ciudadanía para que sea ella la que conscientemente demande y exija un sistema de producción y un modelo de consumo más sostenible.

En definitiva, supone una nueva forma de gobierno en la que la Administración se aproxime más al ciudadano, le pregunte sobre sus inquietudes, le invite a participar en la búsqueda y aplicación de las soluciones más apropiadas a cada problema y realice conjuntamente una evaluación de los resultados obtenidos. Supone perder el miedo a la transparencia a favor de un modelo de excelencia en la gestión pública. En este sentido, el Ecobarómetro Social que se realiza cada 2 años se configura como una herramienta e indicador válido para medir el grado de avance en este aspecto.

En esencia, la apuesta por el Desarrollo Sostenible está basada en el conocimiento y resulta consecuente con los principios que soportan un buen gobierno: transparencia, coherencia, efectividad, control y participación pública, y traducible en una mayor calidad de vida a la vez que logramos una disminución absoluta tanto en el uso de recursos como en la degradación ambiental.

5ª.- Los principales retos en el 2004 de la Estrategia Ambiental de Desarrollo Sostenible.

Un reto estratégico es avanzar en el desarrollo de un aspecto fundamental en el proceso hacia la sostenibilidad: la producción y el consumo sostenibles, de modo que se minimice la utilización de recursos naturales, materiales tóxicos, emisiones de contaminantes y residuos a lo largo del ciclo de vida de los bienes y servicios. La transformación de la percepción de la variable ambiental en el modelo de producción establecido, va a implicar pasar de una concepción de coste a entender el medio ambiente como una herramienta de competitividad (Producción Limpia) que debe ser incorporada a lo largo de todo el ciclo productivo en los sectores económicos.
Sin embargo, todavía en ciertos sectores no se ha logrado desvincular el crecimiento económico de la generación de impactos (ecoeficiencia sectorial), por lo que es necesario aplicar nuevos instrumentos en cuya definición y ejecución integren a las empresas y la ciudadanía y que funcionen con los mecanismos del mercado. El diseño de nuevas estrategias y programas que utilizan nuevos instrumentos (acuerdos voluntarios, etiquetado ecológico, certificados de eficiencia ambiental y energética, compras públicas ecológicas, etc.) se configuran como uno de los grandes retos del próximo ejercicio que cubrirían los siguientes sectores y temas ambientales:

- Estrategia energética vasca
- Directrices sobre consumo sostenible
- Directrices sobre edificación sostenible
- Plan Hidrológico de Cuencas Internas de la Comunidad Autónoma del País Vasco
- Ley y Plan de Suelos Contaminados de la Comunidad Autónoma del País Vasco
- Estrategia de reducción de la población expuesta a niveles sonoros elevados
- Plan de Prevención y Gestión de Residuos Agropecuarios de la Comunidad Autónoma del País Vasco
- Plan Estratégico de Formación, Educación y Sensibilización medioambiental sobre la biodiversidad

6ª.- Se debe reforzar la cooperación al desarrollo ambiental

El nivel de conciencia solidaria del País Vasco con el países más desfavorecidos ha ido progresivamente aumentando en el últimos años. Así, en poco más de una década, de una ayuda inicial de 60.000 Euros anuales a finales de los años 80 se ha pasado en la actualidad a más de 30 millones de Euros/año, canalizados a través de un fondo de cooperación y ayuda al desarrollo socioeconómico en general, lo que representa el 0,7% del presupuesto operativo del País Vasco.

En materia medioambiental se empieza a colaborar activamente con otros gobiernos regionales a través de la NRG4SD (Red de Gobiernos regionales por el Desarrollo Sostenible). El Gobierno Vasco es miembro promotor de esta nueva organización mundial y ostenta en la actualidad su presidencia junto con otros tres países. Esta Red tiene como objetivos representar a la escala global a todos sus miembros, promover el Desarrollo Sostenible a nivel regional, compartir información y experiencias sobre políticas de desarrollo sostenible con gobiernos regionales en todo el mundo, promover el entendimiento, colaboración y asociación entre los miembros de NRG4SD, buscar el reconocimiento internacional por la contribución de los Gobiernos Regionales al Desarrollo Sostenible y obtener representación en los Organismos Internacionales y Gobiernos Nacionales. El País Vasco junto con otros gobiernos regionales de Brasil e Indonesia ya han establecido contactos que podrían fructificar en breve en Acuerdos de Colaboración.

Fuente: Sabin Intxaurraga