Iker Rahona ha subrayado que la precariedad laboral y económica es anterior a la crisis sanitaria provocada por la Covid 19: “si bien se ha visto agravada por la pandemia, estamos ante una crisis de carácter estructural. El modelo no funciona y es necesario cambiarlo”.

Rahona, coordinador de Eusko Alkartasuna en Bizkaia y juntero de EH Bildu, ha participado en la Comisión de Empleo de Juntas Generales, donde ha mostrado la empatía de su grupo con “la dura situación, extrema, en muchos casos, que están atravesando las personas, que están detrás de las cifras de desempleo ofrecidas por la Diputación”.

Ya son “miles las personas que se han quedado atrás”, ha lamentado Rahona, porque “el problema del desempleo es estructural, de modelo y, básicamente, se sustenta en tres pilares: los bajos salarios, las pocas horas que se están trabajando y los elevados índices de rotación”.

En estos momentos, ha afirmado Rahona hay que combinar la obligación de “tomar medidas inmediatas, cortoplacistas, que hagan frente al momento actual con abordar los problemas que ya existían, porque el problema que padecemos es carácter estructural, de modelo productivo”. Según datos ofrecidos por el juntero, el 96% de los nuevos contratos son temporales, de los que un tercio son además de jornada parcial, y sólo el 7% de esos contratos tiene una duración superior a 6 meses.

Además, ha subrayado, “el desempleo en Bizkaia sigue teniendo rostro de mujer: se despide a más mujeres y se contratan menos”. La realidad en el herrialde es que, junto a las mujeres, las personas jóvenes y con menor formación académica son quienes más dificultades tienen para conseguir trabajo, y que existe gran desigualdad comarcal. Además, una de cada cinco personas trabajadoras en Bizkaia eran perceptoras de la RGI y una de cada cinco familias vivía en situación de pobreza, ya antes de marzo. A todo ello deben responder las políticas institucionales, ha afirmado Rahona.
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