Carlos Garaikoetxea lehendakariak parte hartu du Legebiltzarrean euskal egitura instituzionalaren bikoiztasunak aztertzeko batzordean, eta sare administratiboa gehiegizkoa dela eta horrek alarma dakarrela ohartarazi du. Lurralde Historikoen Legea aldatzeko eta Udal Legea onartzeko eskatu du.
El exlehendakari y fundador de EA, Carlos Garaikoetxea, se ha mostrado partidario de limitar las competencias de las Juntas Generales al control presupuestario de las Diputaciones y de fusionar municipios como fórmulas para “adelgazar” una estructura institucional “desmesurada” que “causa alarma”. Garaikoetxea ha comparecido este lunes ante la comisión del Parlamento autonómico constituida para tratar de reducir las duplicidades y solapamientos en la prestación de servicios por parte de Gobierno vasco, Diputaciones Forales y ayuntamientos, cuyo coste sería de más de 400 millones de euros, según un informe del Gobierno vasco.
El exlehendakari ha destacado la necesidad de impulsar cambios legislativos como la modificación de la Ley de Territorios Históricos (LTH) y la aprobación de una Ley Municipal con el objetivo de “clarificar” y mejorar la ordenación de competencias entre los tres niveles administrativos: autonómico, foral y municipal. Garaikoetxea ha asegurado que, de no ser por “la historia y las tradiciones acendradas” del País Vasco, podría incluso plantearse la supresión de las Diputaciones forales. No obstante, ha destacado que “hoy, un objetivo más realista” es el de “redimensionar” la estructura institucional.
En ese contexto, se ha mostrado partidario de que las Juntas Generales de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa pasen a convertirse en “una especie de comité de control de la ejecución y elaboración” de los presupuestos de los Gobiernos forales. También ha defendido la posibilidad de “fusionar” municipios para mejorar la eficiencia en la prestación de servicios, de acuerdo a “economías de escala”.
“PLÉYADE” DE ENTIDADES
Todo ello, con el fin de llevar a cabo una “cura de adelgazamiento” para atajar el “desmesurado desarrollo” que han alanzado las diputaciones, con su “pléyade de entidades, empresas públicas y asesores”. En la misma línea, y en referencia a la Cámara autonómica y las Juntas Generales de cada territorio, ha señalado que la coexistencia de “cuatro parlamentos” en una comunidad autónoma de las dimensiones de Euskadi “causa alarma”. También se ha referido al carácter “atípico” del sistema institucional vasco, en el que, a pesar de concentrar las principales competencias, el diseño de la política fiscal y la recaudación tributaria no recaen en el Gobierno vasco, sino en las Diputaciones.
RECARGO
De todas formas, ha considerado que, en determinadas ocasiones, el Parlamento vasco podría aprobar determinados “recargos” impositivos. De hecho, en 1983, cuando Garaikoetxea se encontraba al frente del Gobierno vasco, el Parlamento autonómico implantó un recargo de este tipo para hacer frente a los gastos derivados de las inundaciones de aquel año. Hace unas semanas, el gabinete de Patxi López se planteó volver a recurrir a esta vía para incrementar los ingresos, aunque finalmente la descartó. Por otra parte, aunque se ha definido como “independentista”, ha reconocido la necesidad de llegar a una “síntesis democrática” y de tener en cuenta las diferentes sensibilidades ideológicas que existen en Euskadi.
Jatorria: EUROPA PRESS
