Unai Ziarreta, EAren presidentea Unai Ziarreta (Mungia, 1970) sabe que EA asume un gran desafío al presentarse a los comicios autonómicos en solitario y precisa que sólo colaborará con la izquierda abertzale si se avanza hacia la paz y el final de ETA. «Llevaremos un nacionalismo claro, honesto y moderno», proclama.

Unai Ziarreta (Mungia, 1970) sabe que EA asume un gran desafío al presentarse a los comicios autonómicos en solitario y precisa que sólo colaborará con la izquierda abertzale si se avanza hacia la paz y el final de ETA. «Llevaremos un nacionalismo claro, honesto y moderno», proclama.

-Ha sorprendido la decisión de EA.
-Me sorprende que haya sorprendido. Es una decisión lógica.

-Pues asume muchos riesgos…

-Es un reto importante. Pero creemos que es el momento de la coherencia en la política, de los ideales, de dejar a un lado las ambigüedades calculadas y de presentarse a la sociedad con un nacionalismo claro, honesto, moderno, abierto y transparente.

-Pues algunos creen que es un suicidio político…

-En absoluto, se está generando la sensación contraria, de una gran ilusión. En una situación de normalidad creemos que podemos tener entre 6 y 9 parlamentarios, y en una de ilusión como la que podemos generar, de nueve para arriba. En el electorado abertzale se ha producido un alejamiento o una cierta desilusión desde el 2005. Al final la ambigüedad calculada es la que lleva a que en esta sociedad, mayoritariamente abertzale y con un 30% que se declara independentista sin ambigüedades, se quede mucha gente en casa. Hace diez años se generó una ola tremenda con el acuerdo de Lizarra, luego en 2001 se articuló una estrategia defensiva ante la ofensiva Mayor-Redondo, pero desde entonces hemos ido perdiendo ese punch. Esa gente se está quedando en casa y nuestro reto es recuperar la ilusión y a esa gente para que vaya a votar.

-¿Cree que la base social de EA entiende la decisión?

-La decisión se ha tomado de una manera natural. Evidentemente en la Ejecutiva Nacional ha habido diferentes posiciones, pero cuando esta Ejecutiva Nacional, que es de consenso y en la cuál están representadas todas las sensibilidades del partido empezó su andadura, dijimos que las decisiones importantes se iban a tomar de una manera natural y que sería la Asamblea Nacional la que iba a fijar el rumbo estratégico.

-La Ejecutiva guipuzcoana ha dicho que se trata de un grave error político…

-Es sabido que siempre ha mantenido una determinada posición contraria, pero estoy convencido de que habrá una gran lealtad interna. En la Asamblea Nacional de EA están representadas todas las organizaciones locales.

-¿Decepcionados con el PNV?

-Pensamos que el tripartito ha sido beneficioso, pero en el momento de llevar adelante determinadas iniciativas no ha habido empuje por parte del PNV. La confusa propuesta de Concierto político por parte de Íñigo Urkullu es elocuente.

-Pero Ibarretxe ha sido claro…

-Estamos contentos con la gestión del tripartito por parte de Ibarretxe pero no es el presidente del PNV.
-Pero sí es su candidato…

-El rumbo del PNV lo marcan Íñigo Urkullu, José Luis Bilbao e Iñaki Azkuna. Ibarretxe no es quien dirige el PNV.

-¿Una polarización entre Ibarretxe y Patxi López no reduce el margen de maniobra de EA?

-La polarización real no va a ser entre el PNV y el PSOE sino entre quienes apuestan por seguir gestionando el marco político actual y quienes apostamos por superarlo. No es una cuestión de personas sino de partidos. Es fundamental que en el Parlamento Vasco haya una referencia soberanista clara. Es el triunfo de las ideas y de la coherencia frente a los intereses partidistas y la comodidad de la gestión. Falta claridad.

-La izquierda abertzale parece dispuesta a colaborar con ustedes…

-Siempre hemos dicho que estamos dispuestos a colaborar con la izquierda abertzale, pero se tiene que producir una reflexión de fondo sobre la violencia. Hemos abogado siempre por un polo soberanista que se debe construir sobre una base sólida de paz y de respeto a los derechos humanos, de final de la violencia, y que plantee una confrontación democrática con el Estado. Si se avanza en ese sentido colaboraremos con ellos.

-¿Optimista?

-Soy optimista a pesar del último comunicado de ETA terrorífico y demoledor. Creo que esa reflexión de fondo se está dando.

-¿Participaría EA en una plataforma junto con otros sectores?

-De cara a las elecciones sinceramente no lo veo factible. A la larga ya se verá.

«Al final la clave para moverse en la política son los sentimientos»

-¿Será usted el candidato de EA a lehendakari?

-Cuando me proponga la Asamblea Nacional sí.

-¿Descarta cualquier acuerdo futuro con el PSE?

-Con este PSE, que niega la existencia misma de este pueblo y que no es el
PSC, lo veo francamente difícil.

-¿Cómo llegó a la política?

-Siempre he sido de EA pero mi militancia más activa arranca de Lizarra. A
mí en política me mueve la responsabilidad de pertenecer a un colectivo,
las ideas, y estar al servicio de las personas. Me viene de familia, mis
padres fueron impulsores del partido en Mungia. Al final la política son
mucho los sentimientos. Los sentimientos son la clave para moverse en
política. Quizá eso nos diferencia a los de EA de otros partidos. Por eso
tomamos una decisión arriesgada. Decisiones como la nuestra dignifican la
política.

-Es usted un idealista…

-Sí, pero con los pies en el suelo. Soy realista. He sido muy reflexivo a
la hora de tomar una decisión y cuando la tomo, lo hago con todas las
consecuencias.

-¿Y sabe desconectar?

-Me cuesta mucho, pero a base de golpes… La política es muy cruel y te
vas haciendo una cáscara de dureza. Al final no te queda más remedio.
-¿Desenchufa en su casa?
-Me refugio mucho en mi familia e, incluso, cuando llego a casa no me
apetece ni ver las noticias, aunque a mi mujer le gustan y me dice que
ahora no se entera de nada.
-¿No habla de política con ella?

-A ella le pregunto las cosas porque es una persona muy sensata y muchas
veces en la vorágine política pierdes el contacto con la realidad. Pero no
discuto.

-¿Qué le gustaría hacer si no estuviera en esto?
-Ser profesor o dar clases.

-¿Aficiones confesables?

-Me gusta la música. Lo último que me he comprado es Coldplay. Me gustan
mucho los deportes de motor, los rallyes de coches clásicos, la mecánica.
Me relaja. Y soy muy deportista, lo necesito además.

-Lo del Real Unión…

-Me ha dado muchísima alegría. Yo soy del Athletic de Bilbao, no soy muy
futbolero, pero me encanta que un equipo vasco como el Real Unión elimine
al equipo adversario por antonomasia que es el Real Madrid. Soy de esos
que por suerte o por desgracia se alegran cuando el Real Madrid no gana.

Lotura: Elkarrizketa Diario Vascon
Jatorria: Diario Vasco