Considera ‘insuficiente’ la política de vivienda y ‘errática’ la gestión municipal, y denuncia ‘el hurto permanente del debate y de la participación ciudadana’ La asamblea local de Eusko Alkartasuna en Iruña
se reunió ayer por la tarde para analizar la situación actual
de la capital navarra, hacer balance de la gestión municipal en la última
legislatura, y especialmente en el último año, y establecer las
bases de la línea de actuación que seguirá esta formación
política en los próximos meses. Tras analizar el estado actual
de Pamplona y debatir sobre las principales carencias y retos a los que debe
hacer frente la ciudad en los próximos años, los miembros de la
asamblea aprobaron un documento en el que se recogen algunos aspectos que consideran
fundamentales para el desarrollo y la proyección de la ciudad.
En materia social, la crítica principal
recayó sobre la política de vivienda del Ayuntamiento de Iruña,
‘totalmente insuficiente y caracterizada por una situación de bloqueo’,
tanto en el caso de proyectos previstos con antelación como en el de
nuevas iniciativas ‘que contribuyeran a solucionar las dificultades evidentes
de los ciudadanos, especialmente los jóvenes, para acceder a una vivienda
digna’. En este capítulo, EA de Iruña cita como ejemplo ‘la
paralización inducida de Ezkaba y Buztintxuri’, proyectos que no
se han retomado ‘curiosamente, hasta un año antes de las próximas
elecciones’.
En general, EA de Iruña aprecia en la
actual política del Ayuntamiento ‘una falta total de perspectiva,
que se pone de manifiesto en una gestión municipal errática y
poco coordinada’. En su opinión, ‘y pese a la apariencia de
actividad que ha pretendido ofrecer el Ayuntamiento mediante su intensa campaña
propagandística’, la gestión del actual equipo de gobierno
se ha caracterizado por ‘la parálisis y la falta de ideas’,
puesto que los proyectos actuales se comenzaron en legislaturas anteriores o
fueron iniciativa de otros partidos, ‘como es el caso de la peatonalización
del Casco Antiguo, iniciada por el tripartito, o el Parque del Arga, promovido
por EA en su momento’.
Por el contrario, expone, ‘la inmensa mayoría
de los proyectos que UPN/PP ha presentado como novedad a bombo y platillo se
han convertido en humo’, y cita, por ejemplo, el Centro de Arte Contemporáneo,
el Conservatorio Superior de Música de Los Caídos, la reposición
de los elementos arquitectónicos de las murallas y el acceso de la Rochapea
por la muralla, o la solución sur de acceso a Pamplona, ‘que se
presentó a toda plana con un proyecto de lago incluido’.
En resumen, ‘las únicas actuaciones
que puede atribuirse el actual Ayuntamiento son la peatonalización de
Carlos III y el aparcamiento de la Plaza del Castillo, este último, además,
perseguido por la polémica’. En lo que se refiere a iniciativas
prioritarias pendientes, EA cita la nueva Estación de Autobuses, ‘que
se está postergando tanto como repitiéndose la promesa de su inicio,
mientras ni siquiera se lava la imagen de la actual, que hoy es, y aún
seguirá siendo durante un tiempo, uno de las principales recibidores
de Iruña’.
MODELO DE CIUDAD
La asamblea ha dedicado parte de su análisis
al Plan Municipal de Iruña, aprobado en la presente legislatura, ‘cuya
importancia para el futuro de la ciudad es esencial, dado que fija los criterios
para el desarrollo de Pamplona en los próximos años’. Del
texto aprobado dice la asamblea que ‘no recoge modificación sustancial
alguna al plan elaborado por el tripartido antecesor y debatido previamente
en el ayuntamiento’, mientras que ‘las escasas modificaciones incorporadas
en ningún caso mejoran el texto inicial sino todo lo contrario, porque
reorientan algunos criterios en beneficio de los intereses económicos
privados’.
En definitiva, ‘ha quedado en evidencia
que el actual equipo municipal carece de un modelo de ciudad’. Este hecho,
‘se evidencia en el trato privilegiado que conceden Gobierno y Ayuntamiento
a las grandes superficies y centros comerciales y, en general, en la ausencia
de un planteamiento global y coherente para el desarrollo social, económico
y cultural de la ciudad’, lo cual, advierte, ‘puede poner en jaque
el desarrollo equilibrado y sostenible de la capital’.
‘Ocurre que el eslogan del actual gobierno
municipal fue acometer la revitalización del centro de la ciudad y, por
el contrario, asistimos a una cada vez más acelerada dispersión
de la vida social a los extrarradios de la ciudad, por medio de multinacionales
que, apoyándose en infraestructuras de ocio, están dispersando
la oferta comercial y de ocio, diluyendo la centralidad de la ciudad’.
‘Y el Ayuntamiento de Iruña asiste a este fenómeno sin tomar
cartas en el asunto, sin proponer iniciativas propias y sin plantear ningún
tipo de solución’, añade.
Por ello, apunta EA, ‘es necesario abrir
un debate serio sobre el modelo de ciudad que los pamploneses queremos para
el futuro’. En primer lugar, considera ‘imprescindible’ que,
antes de acometer cualquier actuación, ‘se elaboren los estudios
pertinentes sobre infraestructuras necesarias, accesos factibles y posibilidades
de desarrollo de los puntos estratégicos de la ciudad, incluido el impacto
ambiental y sobre el entorno’. Proceso que, sin embargo, no se ha seguido
‘ni siquiera en un punto tan importante como la Plaza del Castillo, en
relación con el aparcamiento, y sus alrededores’.
EA de Iruña considera asimismo ‘urgente’
que se diseñe y emprenda un plan estratégico para el desarrollo
y la proyección cultural de la capital navarra. ‘Pamplona, siendo
sede de dos universidades, no tiene sin embargo la proyección cultural
que cabría esperar de una ciudad con estas características’.
En este sentido, considera la construcción del Auditorio y Palacio de
Congresos ‘una buena oportunidad para aprovechar la nueva infraestructura
y replantearse la estrategia en este campo’. A juicio de EA, ‘lo interesante
sería que la oferta cultural de Pamplona, no sólo compitiese,
sino que se complementase con la de las capitales del entorno’.
A juicio de EA de Iruña, la ciudad ‘no
puede conformarse con el gancho turístico de los Sanfermines’, sino
que deben estudiarse otras iniciativas ‘para atraer al visitante recurriendo,
cuando sea preciso, a fórmulas de convenio y acuerdo con las ciudades
próximas para proyectarse conjuntamente y en diversos mercados’.
Señala EA, ‘porque tan importante como crear nuevas infraestructuras
es hacer una buena labor de promoción y proyección exterior’.

Dentro de este apartado, la asamblea local se
refirió al Museo de los Sanfermines, proyecto que considera poco acertado
teniendo en cuenta la carestía de la obra y la naturaleza de la fiesta
‘viva, popular y espontánea, lo cual la hace inconcebible dentro
de cualquier museo, salvo que éste tenga carácter de archivo o
no pase de lo meramente anecdótico’. En cambio, ‘todavía
carecemos de una biblioteca pública en condiciones, pese a que hace años
que es una necesidad cultural básica y prioritaria en Pamplona’.
CRISPACIÓN SOCIAL
Por último, la asamblea abordó
la convivencia y la participación ciudadana, ‘cuestiones esenciales
para la salubridad democrática y muy reveladoras del grado de madurez
de las instituciones, más en el caso de un ayuntamiento’. En este
aspecto ‘fundamental’ de la gestión municipal, EA de Iruña
calificó con un rotundo suspenso la labor del actual equipo de gobierno.
‘La alcaldesa se presentó como abanderada
de la Agenda Local 21 y ha vulnerado de raíz la filosofía de democratización
municipal que inspiró ese compromiso conjunto de las ciudades que lo
suscribieron, entre ellas Iruña’. En estos últimos años,
señala EA, ‘lejos de promoverse la iniciativa y la participación
ciudadana, se ha eludido sistemáticamente la transparencia, se ha restringido
permanentemente la información pública, se ha hurtado una y otra
vez el debate ciudadano e incluso, cuando se ha tenido ocasión, se ha
tratado de criminalizar la oposición social’.
‘La gestión municipal en materia
de participación ciudadana no puede calificarse más que de fraude
absoluto, un fracaso que ha dejado en evidencia el talante del actual gobierno
que, lejos de abrir las puertas de la institución más cercana
a los contribuyentes, se las ha cerrado de forma altanera, olvidando que la
legitimidad de su representación reside en la soberanía del pueblo,
y socavando peligrosamente la confianza de los ciudadanos en la institución
más próxima’.

En materia de convivencia, EA de Iruña se ha referido básicamente
a la ‘deplorable’ política lingüística y a la ‘persecución
del euskera’ que ha protagonizado el gobierno municipal. ‘La celeridad
en la aplicación del nuevo decreto para las administraciones públicas,
eliminando el euskera de las nuevas calles y de las señales urbanas,
así como de impresos y recibos administrativos e incluso de los parquímetros,
y el enfrentamiento con los centros de modelo D son una falta de respeto hacia
la cultura propia y demuestran una nula sensibilidad socio – política
para la vertebración social’.
‘Independientemente de los postulados políticos,
Pamplona, y Navarra en general, tiene un bagaje cultural propio y específico
que las define. Sin embargo, es evidente que, en orden a criterios e intereses
externos, se está intentando uniformizar culturalmente a la sociedad,
y el actual gobierno municipal está participando activamente en esa estrategia
que no podemos menos que censurar y rechazar tajantemente’.
Iruñea, 2001 – 12 – 22
Jatorria: Eusko Alkartasuna