Pello Urizar, Eusko Alkartasunako idazkari nagusiak prentsaurrea eman du azken gertaera politikoak baloratzeko.

Los acontecimientos de las últimas semanas han contribuido a ir aclarando las posiciones de cada partido, sacando a la luz un panorama que se mantendrá como mínimo hasta el día siguiente de las próximas elecciones autonómicas, sean cuando sean.

Esta semana, hemos constatado que el acuerdo propuesto por Basagoiti a PNV y PSE para liderar el actual tiempo político excluyendo al independentismo es una realidad. Así lo ha demostrado el acuerdo al que han llegado en el Congreso español las tres formaciones.

Es un acuerdo marcado por el común interés en mantener el status quo en todos los sentidos y, sobre todo, es un acuerdo de claros tintes electorales.

Estatuaren interesetatik abiatuta Euskal Herriaren normalizaziorako errepide orria izan nahi duen horretan EAJren parte hartze handiak Urkulluk bere benetako aurpegia erakutsi duela erakusten du, eta bere alderdia non jarri duen argi geratu da.

Asteartean Espainiako Kongresuan EAJk aukeratu beharra zeukan eta gauzak bere horretan uztearen alde egin zuen, prozesu oso baten alde egin beharrean; Euskal Herria eta euskal gizartearena den erabakia Madrilen hartzearen apustua egin zuen; gizarteak askoz ere altuago jarri duen aldarrikapena murriztea erabaki zuen. PP eta PSOErekin adostasuna lortzeko puntu askotan amore eman duela aitortu du EAJk. Orain zenbatetan gehiago emango duen amore da galdera.

Que el PNV haya sido coeditor de una hoja de ruta para la normalización en Euskal Herria escrita desde parámetros que priman los intereses del Estado español nos hace pensar que Urkullu se ha quitado definitivamente la careta y marca dónde se sitúa el PNV por lo menos en el corto plazo.

El martes en el Congreso el PNV tenía que elegir y optó por el inmovilismo en lugar de apostar por un proceso integral; apostó por situar en Madrid un marco de decisión que corresponde a Euskal Herria y la sociedad vasca; decidió rebajar el suelo de la reivindicación que la ciudadanía ha puesto mucho más alto. Después de que el PNV haya reconocido que renunciaron a muchas cosas para llegar a un acuerdo con PP y PSOE, que ni siquiera necesitaban sus votos, la pregunta es ¿a cuánto más están dispuestos a renunciar?

Es cierto que el PP necesita una red que le permita superar la irresponsable actitud que mantuvo durante años respecto al proceso político de Euskal Herria, pero también lo es que en la sociedad vasca existe un consenso amplio sobre el papel que corresponde a Madrid en estos momentos. Es un papel significativo y muy limitado: acometer de una vez los temas técnicos con ETA.

 

De ahí en adelante, tenemos que recordar que la representatividad del PP en Euskal Herria no es la misma que en el Estado, donde los resultados de las últimas elecciones lo han convertido en hegemónico en muchas instituciones, pero no en las vascas. En Euskal Herria su representatividad es sensiblemente menor y, además, es la fuerza que se queda fuera del consenso generalizado que existe en la sociedad respecto a importantes temas relacionados con el proceso.

Por eso es un sinsentido que PNV y PSOE no tengan ningún problema para acordar con el PP enrocado en la negación, dejando fuera al independentismo. ¿Qué hoja de ruta para avanzar en el proceso van a ser capaces de acordar con textos como el del martes en el que, según nos dice, la mayor virtualidad está en que el PP reconozca la existencia de un nuevo tiempo político? El PP reconoce lo que la sociedad vasca sabe hace mucho tiempo, incluidos los populares vascos, y se supone que debemos aplaudir.

Kongresuan lortutako adostasuna Basagoitik EAJ eta PSEri eskainitako hitzarmena da. Ondorio bezala prozesuari erritmo geldoa eman eta garatu behar diren gaien muga izan daiteke.

Nahiko argi uzten dute hirukote horrek, PP, PSE eta EAJk garai berriak lideratu behar dituztela diotenean. Zer esan nahi du horrek? Eusko Alkartasunak uste du prozesuaren alde politikoa baztertzea helburua dela. Gatazka politikoaren konponbideak euskal gizartearen hitza bazterketa eta betorik gabe entzutea eskatuko luke eta ondorioz ez da bere lehentasuna.

El acuerdo del Congreso, que es la materialización del acuerdo político que Basagoiti ofreció a PNV y PSE, muestra que los firmantes tienen un pacto cuya consecuencia más importante puede ser la lentitud del ritmo que quieren imponer al proceso, así como la acotación de los temas a abordar.

Lo dejan bien claro cuando hablan de que es el triunvirato PP, PSE y PNV quienes deben liderar los tiempos. ¿Qué significa eso? Desde Eusko Alkartasuna creemos que hay gran interés en dejar completamente a un lado el componente político del proceso. La resolución del conflicto político, la que supondría tener que escuchar a la sociedad vasca sin excepciones ni vetos, no constituye, sin duda, una prioridad para ellos.

Saben que van a tener que abordar los temas técnicos, los que tienen que ver con presos y armas, porque es lo que la sociedad demanda, por que es justo y por que fortalecería el proceso. Por eso necesita el PP tanta preparación y por eso tiene tanto interés en desandar el camino andado hasta hace sólo tres meses. Pero mientras tanto, continúan creando nuevos tótems: antes la palabra clave era “tregua”, ahora son “disolución” o “perdón”.

 

Insistir en subir listones que no sabemos quién marca no nos hará avanzar hacia la reconciliación entre todos y la solución definitiva.

Y, como decía, sí constituye una prioridad y también una necesidad abordar el conflicto político, sus causas y su solución democrática. Es imprescindible para conseguir una solución integral y basada en el respeto a los derechos de Euskal Herria y a la opinión de la ciudadanía. Por eso, en contraposición a este acuerdo de intereses entre PP, PSOE y PNV configurado en Madrid estará la apuesta estratégica soberanista.

Una apuesta estratégica que fue promovida por Eusko Alkartasuna y que tuvo su inicio con el acuerdo histórico “Lortu arte” con la izquierda abertzale en la que por primera vez uníamos esfuerzos dos fuerzas independentistas en torno a vías exclusivamente políticas. Una apuesta estratégica que fue abarcando más sectores soberanistas y de izquierda y a la cual la sociedad vasca avaló con su apoyo electoral. Un aval que dejó bien claro que la sociedad vasca sigue reivindicando soberanía y reclamando que no se encuentra cómoda con el actual marco jurídico.

PP, PSOE eta EAJk beraien interesak babesteko egin duten hitzarmenaren aurrean abertzaleen apustu estrategikoa egongo da. Eta apustuak estrategikoa izan behar duela azpimarratzen dugu, etorkizuna eraikitzeko tresna delako. Normaltasuna, burujabetza eta aldaketa sozioekonomikoak epe luzerako adostasunak behar dituzte, ez hauteskundeei aurre egiteko erabaki puntualak.
Y subrayamos que la apuesta debe ser estratégica porque estamos hablando de una opción de futuro y para construir el futuro. Comprobado que el engranaje de los pactos estratégicos funciona de manera muy positiva, es el momento de superar acuerdos meramente electorales.
La apuesta por la normalidad, la soberanía y el cambio socioeconómico requieren de una estrategia y un acuerdo de largo recorrido, no de lecturas y decisiones puntuales para cada contienda electoral.
Quienes trabajamos para que Euskal Herria sea un Estado más dentro de Europa, no podemos condicionar la estrategia unitaria a factores y decisiones coyunturales. Necesitamos un acuerdo que cree las condiciones necesarias para avanzar hacia la soberanía. Un acuerdo incluyente y de ámbito nacional que permita sumarse y aportar a toda fuerza política que comparta el objetivo de la obtención de la soberanía para el cambio político y social.
Eta jakin badakigu apustu estrategiko honek euskal gizartearen zati gero eta handiago baten ilusioa sortzen duen bezala, kezka larria sortzen duela Estatu espainiarrean.

 

Aste honetan bertan berriz ikusi dugu. Aitortu nahi izan ez zuten egoera beraien lanagatik iritsi dela behin eta berriz esatean, edo independentistek ez dutela prozesuaren ondorioz etekinik atera behar azpimarratzen dutenean, edo une honetan protagonismoa izan behar duten bakarrak EAJ, PSE eta PP direla adierazten dutenean. Eta guzti horrekin abertzaleen arteko indar metaketari dioten beldurra agerian utzi dute.

Baina hori esaten dutenei Bildu eta Amaiurrek duten protagonismoa hiritarrek emana dela gogoratu beharko zaie. Eta hiritarrek aukeratuko dute herri honen etorkizuna eraikitzeko bidea eta estrategia.

Sabemos positivamente que de la misma manera que esta apuesta estratégica ilusiona a una parte cada vez más grande de la sociedad vasca, crea preocupación en el Estado español.

Esta semana ha vuelto a quedar meridianamente claro esto último. Las declaraciones que insisten, una y otra vez, en que la situación que han tardado tanto en reconocer ha llegado por obra y gracia de quienes se niegan a dar el más mínimo paso, o subrayar que el proceso no debe dar réditos políticos al independentismo, o la importancia que otorgan a que el protagonismo político de este momento debe limitarse a PNV, PSE y PP demuestran el miedo que le tienen al potencial de la acumulación de fuerzas abertzales.

Porque habría que recordar que es la confianza de la sociedad quien ha otorgado el protagonismo a Bildu y Amaiur. Por eso es absolutamente irresponsable anteponer intereses partidistas y electorales al proceso político.

Pensar en las elecciones es lícito y legítimo, todos lo hacemos, pero poner toda la estrategia política de un momento tan decisivo única y exclusivamente al servicio de los intereses electorales es una irresponsabilidad.

Sean las elecciones en otoño o en primavera del año que viene será la sociedad vasca quien vuelva a decir cuál es el camino que avala para el futuro de este país, qué estrategia le parece más válida para la superación total del conflicto. Y en este sentido, Eusko Alkartasuna vuelve a poner encima de la mesa su compromiso por una fórmula de unión entre diferentes que prioriza Euskal Herria sobre los intereses particulares. La única fórmula válida para avanzar hacia la soberanía para el cambio político y social.

 

Jatorria: Eusko Alkartasuna