‘El Constitucional es un tribunal de obediencia política’
El Consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga es
reacio a recurrir a los Tribunales para resolver las diferencias pendientes
sobre las transferencias sociolaborales, porque piensa que se trata de una cuestión
de voluntad política y considera que el Constitucional, donde acabaría
la reclamación, es de «obediencia política», y su
presidente, Manuel Jiménez de Parga, no le merece confianza para poner
en sus manos esas diferencias. El empleo, la salud laboral, el diálogo
social y el funcionamiento de las siempre en crisis instituciones sociolaborales
son otras tantas áreas de su competencia, donde intentará poner
orden desde una propuesta de diálogo y de consenso.
-¿Donde está
el escollo y hasta cuándo va a durar la paralización sobre las
transferencias, parciales o globales, de materias sociolaborales?
-En cuanto al empleo, plantarnos que si no aceptamos
las políticas activas vamos a estar como Ceuta y Melilla es una especie
de trampa. Si no conseguimos las políticas pasivas, que sustentan las
activas, es tener una transferencia coja y desde el punto de vista legal es
no reconocer el contenido del Estatuto, cosa que tenemos que respetar quienes
gobernamos la comunidad autónoma. O se transfiere todo el paquete o continuaremos
hasta conseguir lo que indica la letra y el espíritu de esa norma. En
formación continua se da la misma situación.
-¿Si se trata del cumplimiento
de una ley, por qué no acude el Gobierno vasco a los Tribunales de Justicia?
-Porque se trata también un problema de
voluntad política. También podríamos recurrir en el caso
de la Seguridad Social, pero poco podríamos hacer con ello si después
no hay voluntad política de quien tiene retenida esa transferencia. No
debemos engañarnos, porque a la postre se trataría de ir al Tribunal
Constitucional que preside quien lo preside y ha dicho lo que ha dicho hablando
sobre el «lehendakari de Oklahoma». Es un tribunal de obediencia
política, nombrado por el Estado, y hasta ahora siempre he visto que
en la mayor parte de las iniciativas competenciales ha sido el propio Estado
quien se ha llevado la resolución favorable. Ya sé que esto puede
ser una descalificación de un órgano institucional, pero las cosas
son como son y todos conocemos la trayectoria política de Jiménez
de Parga, que ya ha manifestado cuál es su opinión sobre el Estado
de las autonomías.
BASE ECONÓMICA
-¿Es justificable el
perjuicio general que se causa por no asumir esas competencias que pueden ser
transferidas ya y el de los propios funcionarios, que estarían encantados
de depender de la Administración vasca?
-También nos gustaría tener la
transferencia del personal de la Administración de Justicia, pero el
problema está en que no hay una voluntad de que se transfiera. La pregunta
que debemos plantearnos es qué hacemos si se nos transfiere el personal
y no la base económica para desarrollar una política que creo
que sería mejor que la que se está desarrollando en el Estado.
-¿Cree que las instituciones
sociolaborales funcionan adecuadamente para los fines que han sido creadas?
-Estamos haciendo un estudio exhaustivo sobre
si estos organismos cumplen sus objetivos y lo que podemos hacer al respecto.
Existe una división profunda entre empresarios y sindicatos, existe muy
poco diálogo y hay que ver la forma de canalizarlo. Estamos valorando
la posibilidad de buscar fórmulas para evitar resquemores y propiciar
un marco de encuentro. Esa será una de las partes importantes de nuestra
labor en el Gobierno.
-CC OO y UGT dicen que desde
que Ramón Jáuregui cambió la Ley, están totalmente
marginados en esos organismos, pese a que son una parte importante de la sociedad…
-Jáuregui no es sospechoso de ir contra
de UGT o CC OO. Creo que la participación en el CES o en el CRL -Consejo
de Relaciones Laborales- es la que le corresponde por su representatividad.
En cuanto a Hobetuz, hay un error en la forma en que se está transmitiendo
el problema, porque cada parte tiene una representación semestral y debe
ser resuelta dentro de cada grupo, como ha sucedido con el nombramiento del
nuevo presidente. Ni la Administración ni la patronal han tenido nada
que ver con la reciente elección de un miembro de LAB.
ACUERDO DE EMPLEO
-¿Cree posible un acuerdo
vasco por el empleo?
-Este tema fue planteado a patronal y sindicatos
en septiembre, y es uno de nuestros objetivos. El marco vasco de relaciones
laborales entra dentro de ese capítulo y es uno de los objetivos que
planteamos. Ahí nos encontramos con el inconveniente de que la posición
de la patronal no está definida, y existe división entre los sindicatos:
ELA y LAB a favor, UGT en contra, y CC OO en una posición más
bien favorable.
-Pero el sindicato mayoritario
está en contra de este tipo de acuerdos globales ¿Cómo
piensa superar este inconveniente?
-Hablando mucho, dialogando mucho. Es complejo,
pero creemos que es fundamental avanzar por ese camino.
-¿Qué medidas
tiene previstas para hacer frente a la lacra de los accidentes laborales?
-Acabo de tener una reunión con los fiscales,
en la que han sacado el tema de la labor de la Fiscalía en la prevención
de los accidentes. Han planteado que podría ser de interés algún
tipo de foro entre Fiscalía, Inspección de Trabajo y Administración
(Osalan). Ellos se quejan de que no reciben ningún tipo de denuncia por
parte de los sindicatos antes de los accidentes y piden ser informados de las
situaciones de riesgo para colaborar de forma activa. Por otro lado, el plan
de prevención de riesgos laborales de Osalan indica que los planes de
prevención sirven para algo: disminución del 18% de los accidentes
en las empresas acogidas al plan, frente a un crecimiento del 5% de las no acogidas.
Por ello, entre otras iniciativas, vamos a insistir en que las empresas participen
en este tipo de actuaciones.
-¿Cómo percibe
su Departamento la incipiente crisis económica?
-Estamos ante una situación diferente
a la de hace dos años, y es posible que dure un tiempo: es una ralentización
económica que probablemente incidirá en el empleo, que se encuentra
en máximos históricos con 875.000 puestos de trabajo. El Plan
Interinstitucional para el empleo se marca el reto para 2003 del 9,8% de paro,
que confiamos en conseguir. En el último año ha habido 40.000
ocupados más y 17.000 parados menos. En resumen, hay síntomas
de recesión, pero con indicios de recuperación en Estados Unidos.
Creo que la industria vasca está suficientemente preparada para hacer
frente a este tipo de situaciones.
‘QUEREMOS LIDERAR LA
POLÍTICA DE EMPLEO DESDE EL CONSENSO’

-Su Departamento está
elaborando un plan vasco de empleo, ¿Qué líneas maestras
tendrá?
-Lo que pretendemos es liderar todas las políticas
de empleo y hacerlo desde el consenso entre los agentes sociales, instituciones
y partidos políticos. Ahora estamos haciendo un diagnóstico, para
ver en qué tenemos que incidir y qué políticas se hacen
en nuestro entorno para trasladar aquí las más efectivas. Queremos
hacer hincapié en la formación y definir a qué espacios
tenemos que dirigirnos con mayor atención. Creo que hay tres sectores
muy castigados que requieren especial dedicación: jóvenes, que
pese a la mejora de los últimos años tienen un alto nivel de desempleo;
mujeres, que se encuentran en clara situación de desventaja; y parados
de larga duración. Desde esa perspectiva, tendremos que movernos en campos
como los de las nuevas tecnologías, nuevos proyectos empresariales, etc.
-¿Está presupuestariamente
definido? ¿Seguirán las mismas subvenciones a la contratación?
-A formación dedicaremos 5.000 millones
de pesetas y a empleo 3.000 millones. La idea que tenemos es hacer pequeños
retoques a corto plazo en las subvenciones y mantener los decretos que hay,
hasta que tengamos el plan de empleo, en el que haremos una revisión
a fondo de toda la normativa.
-¿En qué fecha
piensan ponerlo en marcha?
-Debería estar elaborado
antes el verano, para negociarlo en los meses siguientes y que esté listo
a final de año, para aplicarlo en 2003.
 

JOSÉ LUIS GALENDE
DIARIO-ELCORREO.ES
Jatorria: Eusko Alkartasuna