Unai Ziarreta, presidente de EA y candidato a lehendakari El presidente de EA cierra la campaña en Astigarraga con un mensaje de ilusión que mira a un futuro de paz y normalización y alerta del riesgo de vuelta al pasado, al autonomismo y los pactos PNV-PSE

Unai Ziarreta ha aprovechado el acto de cierre de campaña para lanzar un mensaje de ilusión a la sociedad vasca, un mensaje que mira al futuro en coordenadas de paz y normalización política porque, tal y como ha subrayado en Astigarraga, “sí hay salida al atasco político permanente de este país, una salida que conduce a la paz y la normalización”.

El presidente de EA ha lamentado “la resignación” de los demás partidos, “como si solucionar nuestro primer problema como sociedad fuera una meta imposible”, y ha destacado que “sólo EA ha propuesto un camino concreto para la solución”.

En este sentido, Ziarreta ha reivindicado el soberanismo y la suma de fuerzas soberanistas para que, mediante la adhesión democrática de la mayoría de la ciudadanía vasca, Euskal Herria dé un salto a un nuevo marco jurídico-político basado en el respeto a la decisión de la sociedad vasca. Tras indicar que ese movimiento será imparable, ha pedido el voto porque “para que ese polo soberanista sea una realidad a corto plazo es imprescindible que EA esté con fuerza en el Parlamento”.

Asimismo, el dirigente soberanista ha asegurado que EA es la mejor garantía contra el riesgo de vuelta al pasado, al autonomismo y los pactos PNV-PSE, “fórmulas que ya conocemos bien y no sirven para traer la solución”. Según ha explicado, además de muchos más objetivos, el voto a EA permitirá:

1 “dejar a nuestros hijos un país, una nación, no una autonomía”;

2 seguir luchando contra la corrupción, “como hemos hecho en Balenciaga, el Guggenheim y la Hacienda de Irun”; 3 reformar la LTH, para evitar el despilfarro de fondos públicos;

impulsar políticas fiscales progresistas, “para garantizar las prestaciones sociales y el Estado de Bienestar”;

4 duplicar las ayudas públicas a la creación de nuevas empresas;

5 condicionar otro tipo de ayudas a que las empresas creen fondos de reserva para mantener el empleo en vez de repartirse los beneficios entre los accionistas;

6 reformar el sistema de modelos lingüísticos de enseñanza y garantizar que todos los alumnos dominan el euskera y el castellano al acabar la ESO, además de expresarse con corrección en inglés o francés.

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Fuente: EA