“Nunca como ayer ha quedado tan claro que Navarra está gobernada por esencialistas de la ultraderecha que tratan de imponer su proyecto, por encima de la voluntad de los navarros y navarras”, afirma el presidente de EA en Navarra El presidente de Eusko Alkartasuna en Navarra, Maiorga Ramirez, opina que la declaración institucional aprobada ayer unilateralmente por UPN – CDN en el Parlamento de Navarra “pone en evidencia algo que hemos dicho siempre y es que la derecha navarra no ha hecho la transición democrática”.

“Nunca como ayer ha quedado tan claro que Navarra está gobernada por esencialistas de la ultraderecha que tratan de imponer su proyecto, por encima de la voluntad de los navarros y navarras, sea ésta cual sea ahora, en el 2007 o en adelante”, expone. “Se confirma nuestra convicción de que somos los abertzales el verdadero revulsivo democrático de Navarra, es por esto que UPN se empeña en tratar de impedir cualquier posibilidad de que se constituya un gobierno que, sabe, no estaría sometido a su red de intereses económicos”, opina Ramirez.

“Ahora que las armas callan y existen expectativas reales de erradicar la violencia de la sociedad navarra, la derecha arremete contra la pluralidad y la libertad electoral y democrática de los navarros y las navarras. Está claro que acabar con la violencia nunca ha sido su prioridad, y de hecho se empeñan en seguir utilizándola como argumento, como ha puesto hoy de manifiesto el señor Sanz en sus declaraciones sobre gobiernos que ‘compensen’ las pretensiones de ETA, para tratar de deslegitimar cualquier alternativa de gobierno con partidos nacionalistas vascos”, apunta.

“Aunque desaparezca ETA, o quizá porque está en vías de desaparición, UPN se aferra a ella como clavo ardiendo para hacer su campaña electoral, tal y como ha hecho el PP con el 11 – M para justificar su derrota en las urnas. La mayor demostración de los réditos electorales y políticos que la violencia, el dolor y la crispación que ésta genera, ha proporcionado a la derecha es su empeño en revivir políticamente a ETA”, apunta.

“Lo que verdaderamente asusta a UPN y también a CDN, quién iba a decirlo del señor Alli, es que las vías políticas se impongan definitivamente y el debate democrático en Navarra pueda llevarse a efecto con total normalidad y en igualdad de condiciones, en todos los sentidos, sin violencia, y sin las excusas que su existencia ha facilitado a los sectores más reaccionarios de la derecha para defender la exclusión sistemática del nacionalismo vasco en Navarra”, subraya.

“En cuanto a CDN, está claro que ha engañado a la sociedad navarra, presentándose como un partido conciliador cuando las circunstancias eran otras y ahora que se aproxima una normalización efectiva de la vida política, se posiciona, y contribuye a impulsar, las tesis más ultras en contra del acuerdo y el diálogo con los abertzales”, señala.

“Lo ocurrido ayer en el Parlamento Foral es un hecho muy grave en la historia de Navarra, un hecho vergonzante para cualquier demócrata, que pone en evidencia la necesidad de un cambio de gobierno y de una democratización real, que acabe con planteamientos excluyentes y apropiaciones indebidas de la voluntad de los navarros, permita un despliegue normalizado de la pluralidad y el juego democrático”, concluye.

Fuente: Maiorga Ramirez