Leire Pinedo, parlamentaria de EH Bildu en el Parlamento Vasco ha subrayado que las políticas de austeridad en gasto e inversión pública que lastran la economía vasca son responsabilidad y elección de los socios de Gobierno, PNV y PSE, y del Gobierno del Estado, no tanto de Europa. Pinedo ha defendido en el Pleno celebrado hoy la necesidad de derogar la Ley de Estabilidad Presupuestaria y poner en marcha una nueva hoja de ruta fiscal y financiera para impulsar el gasto y las inversiones públicas. Pese a haber alcanzado un acuerdo con Elkarrekin Podemos para rechazar las políticas austericidas, la iniciativa ha sido rechazada con los votos de PNV, PSE y PP, en un Pleno iniciado con un minuto de silencio en recuerdo de Santiago Brouard, el que fuera parlamentario vasco asesinado por los GAL ayer hace 35 años.
Con el fantasma de una nueva recesión, son ya muchas las voces que alertan contra las políticas de austeridad económica que han estado vigentes en los últimos años. “La cohesión social, la transformación del modelo de producción o la transición ecológica son grandes retos económicos en este momento que necesitan un impulso en el gasto y la inversión pública”, ha dicho Pinedo, “las políticas de austeridad no aportan en positivo y no pueden ponerse por encima de los derechos de las personas”.
Euskal Herria Bildu, ha recordado la parlamentaria, “defiende hace tiempo que hay que darle una vuelta a las políticas fiscales y financieras; ya hemos perdido muchos años en los que podíamos haber hecho nuestro propio camino pero los diferentes gobiernos vascos han aplicado las leyes de déficit 0 en el Estado, sin poner en valor las potencialidades del marco del Concierto Económico en las cuestiones del déficit y de la deuda y de la regla del gasto”.

“Europa tiene un marco de estabilidad, que aspiramos a cambiar, pero no debemos endosar a Europa políticas que son responsabilidad de Madrid y de Gasteiz”, ha subrayado Pinedo, a la vez que ha afirmado que la CAV tiene “la oportunidad y la necesidad de reforzar la inversión y el gasto público, dejando de lado los recortes y la parálisis de los últimos años y abordando con seriedad los retos ecológicos, industriales y socioalaborales”.