El secretario General de Eusko Alkartasuna, Pello Urizar, ha sido entrevistado hoy en programa “Euskadi Hoy” por Javier Vizcaíno, en el que se ha tratado el acto de bienvenida a dos presos en Andoain.

Pello Urizar ha asegurado que en tema de convivencia y pacificación, “es la sociedad vasca quien está mirando hacia adelante, mostrándonos los pasos a seguir, mientras las fuerzas políticas miran demasiado por el retrovisor desde posturas partidistas tratando de patrimonializar el dolor de tantos años de conflicto en Euskal Herria”.

El también parlamentario de EH Bildu ha querido diferenciar entre ongietorris y homenajes. “No tiene nada que ver un acto de bienvenida, donde los familiares y personas allegadas celebran la puesta en libertad de un ser querido, y un homenaje donde se jalean o aplauden los actos que llevaron a estas personas a la cárcel, que no me consta que en el caso de Andoain haya sido así. Es humano alegrarse porque una persona salga de prisión, y es humano abrirle las puertas a la reinserción social real”.

Desde EA hemos condenado siempre la violencia, provenga de donde provenga, y al mismo tiempo hemos defendido todos los derechos para todas las personas. Lo que para EA ha sido siempre obvio y necesario como base para la construcción de una convivencia verdadera, es lo que entendemos indispensable para avanzar en este tema. No se trata de legalidad o legitimidad, sino de respeto y solidaridad”. Desde la empatía absoluta con la familia Pagazaurtundua, entendemos que todas las víctimas tienen derecho a la justicia, a la verdad, a la reparación, pero sobre todo a la garantía de no repetición, que es lo que nos permite mirar al futuro.

Tenemos muy claro que esta sociedad tiene que pasar de darse la espalda a mirase de frente, y para ello es indispensable construir puentes. A la hora de tender puentes, hay que respetar los ritmos de la sociedad, y ser capaces de interpretar los momentos de cada postura. Quizás ese paso ha fallado en Andoain. A nosotros como agente político, nos toca consolidar estos pasos, no convertirlos en una rémora que nos ha mantenido en una asfixia durante demasiados años.