Pello Urizar Transcurrido un año desde la llegada de Patxi López a Ajuria Enea, el secretario general de EA denuncia que el Gobierno vasco supedita sus decisiones y los intereses de la sociedad vasca a los intereses nacionales del Estado y a los partidistas del PSOE y del PP.

Transcurrido el primer año del Gobierno López, fruto de la alianza PSE-PP en la CAV, Pello Urizar hace un balance negativo de este tiempo y acusa al Ejecutivo autonómico de haberse convertido en una simple delegación del Gobierno español. A su juicio, “López supedita sus decisiones y los intereses de la sociedad vasca al interés nacional del Estado y al partidista del PSOE y del PP”. Lo describe gráficamente: “Desde hace un año la capital de Euskadi es Madrid. El resultado es un Gobierno ineficaz contra la crisis económica, ya que se limita a aplicar medidas que no son más que meros parches dictados desde Madrid”.

El secretario general de EA distingue dos etapas en el mandato de López, una primera caracterizada por “la obsesión en españolizar la Comunidad Autónoma, centrada casi en exclusiva en cuestiones identitarias y dejando de lado la Euskadi real de la que tanto hablaba López durante la pasada legislatura”. Al respecto, a Urizar le resulta “indignante ver cómo tratan de disolver Euskadi en el Reino de España, obviando una realidad clara, que la mayoría social es abertzale”, ya que “no hay que olvidar que el actual Gobierno vasco es fruto del pacto de una minoría que se hizo con el poder mediante la exclusión de una parte del electorado”.

En cuanto a la segunda etapa del Gobierno socialista, el dirigente independentista critica la puesta en marcha de iniciativas muy marcadas por su pacto con el PP, sobre todo las relacionadas con la educación y el euskara y, más recientemente, el Plan de Educación para la Paz. Urizar denuncia la actuación unilateral del Ejecutivo, al que acusa de huir de la búsqueda de consensos puesto que hace y deshace sin contar con nadie y sólo cuando ve que carece de los apoyos necesarios es cuando empieza a buscar acuerdos y contrastar opiniones, que es justo lo que le ha ocurrido ahora con el Plan de Educación para la Paz, con el que EA está profundamente en desacuerdo.

Fuente: Eusko Alkartasuna