Entrevista a Begoña Errazti en el diario DEIA

Begoña Errazti vislumbra un fin de legislatura y un comienzo de año apasionante para Euskadi, donde se van a sentar las bases de lo que será «el futuro político de este pueblo» que, en su opinión, no debe ser otro que el que libre y democráticamente decidan sus ciudadanos y ciudadanas, por más que a ello se opongan los partidos e instituciones de adscripción nacional española. Ante lo cual, lanza una única pregunta: «que me digan, ¿en base a qué legitimidad se niega lo que es legítimo?».

¿Qué espera del próximo pleno de política general?

Todo lo que se espera siempre del inicio de un nuevo curso político, en el que además hay cosas muy importantes que hacer. Entre ellas, someter a votación la propuesta del Gobierno vasco.

De momento, sólo cuenta con el voto favorable del tripartito.

Veremos lo que hacen finalmente el resto de los partidos, aunque las posiciones de algunos ya las vamos viendo. El PP ya dijo desde el principio que se oponía al debate y el PSOE ha mantenido una posición similar, negándose a participar en él, sin hacer aportaciones. Luego hay alguno que «se supera» y plantea una propuesta que es menos de lo que hay pero, en lugar de hacerlo donde se debe, que es en el Parlamento, va y la presenta en clave electoral, lo cual es legítimo. Pero en un momento clave como es éste habría que procurar una mayor seriedad en los planteamientos.

¿Le parece que la propuesta del PSE-EE no es seria?

Lo terrible es que se nieguen a participar en un debate presentado por un Gobierno legítimo, en el Parlamento, que es el órgano donde se encuentra representada democráticamente la mayoría de los vascos. Está claro que lo que pretenden es que no haya ningún debate ni referéndum porque saben qué es lo que piensa la mayoría de esta sociedad y no están dispuestos a respetarlo. Yo no pido más que eso, que se respete lo que decidamos los vascos, tan sencillo y democrático como eso. Y, si no, que me digan ¿en base a qué legitimidad se niega lo que es legítimo?

¿Piensa, como el PNV, que Batasuna no tiene más remedio que votar a favor de la propuesta del tripartito?

No sé lo que va a hacer Batasuna. Pero lo que tienen que plantearse definitivamente es que nuestro pueblo y la situación actual exigen de un enorme ejercicio de responsabilidad. Y eso significa que no es el todo o nada, el ?paso a paso? significa que este pueblo avanza. ¿Quién hubiera dicho hace cinco años que el derecho de autodeterminación iba a estar en boca de todos, con el convencimiento además de que se puede conseguir su reconocimiento por la vía política y democrática? En ese sentido, ha habido un trabajo bien hecho, respondiendo a los compromisos electorales que PNV y EA contrajimos en 2001. Mientras, con la violencia, el avance nacional no sólo se retarda sino que se deslegítima. Ante esa realidad, Batasuna debe resituarse en el ámbito de lo político porque es ahí donde tenemos que decidir las cosas.

Otegi ha denunciado que su apoyo no se solicita desde el tripartito de forma expresa.

A todos los grupos presentes en el Parlamento vasco se les ha pedido un posicionamiento sobre la propuesta del Gobierno y Batasuna ha hecho sus propias aportaciones. Fruto del debate y del juego de las mayorías y las minorías, se irá viendo qué es lo que pasa con ellas.

Han dicho que el Plan se queda corto porque es sólo para la CAV y no contempla una consulta en Navarra e Iparralde.

Esta es otra de las cuestiones que están sujetas a demagogia. En la propuesta del Gobierno vasco hay un concepto que es el de territorialidad y que deja claro de cuántas partes se compone nuestro país, que son: la CAV, Navarra e Iparralde. Pero también hay que tener en cuenta que desgraciadamente está dividido en dos Estados con realidades político administrativas distintas. Lo que hay que hacer, desde el punto de vista abertzale más inteligente, es aprovechar las circunstancias que se van dando para empastar país, con el máximo respeto a lo que decidan los ciudadanos de cada territorio. ´Porque sí´ no se pueden hacer las cosas en democracia, ni siquiera la defensa nacional puede ser ´porque sí´. Batasuna tendrá que replantearse qué modelo de país quiere, si el del todo o nada, que siempre es nada, o el que avanza paso a paso hacia su soberanía.

¿Cree en la sinceridad de sus dirigentes cuando dicen que tienen voluntad de darle una solución al conflicto?

No sé lo que está pasando en ETA pero en Batasuna sí creo que hay gente que está en esa reflexión. El tema es que sean capaces de exigirle a ETA una tregua definitiva.

¿Y en la de los socialistas cuando plantean una ampliación del actual Estatuto, confía?

La buena disposición hay que suponérsela a todo el mundo. Lo que pasa es que tenemos planteamientos políticos «irreconciliables». No lo decimos nosotros, lo ha dicho el propio Patxi López.

El martes se reúne usted con el señor Zapatero, ¿qué espera de esa reunión?

No dudo de su amabilidad y de su educación pero básicamente espero poder decirle que tiene la obligación de respetar la decisión de la ciudadanía vasca porque eso es ser demócrata. El señor Zapatero tiene grandes temas pendientes: la devolución de las libertades individuales y colectivas, cuatro modificaciones del código penal, ley de partidos, cierre de periódicos… y espero tener ocasión de plantearle algunos otros problemas que tenemos en nuestro país.

¿Como La Naval…?

Ese es uno, y gordo. Parece que el PSOE, en el tema de las navieras, tiene una especie de fijación con Euskadi porque las cierra todas. En los años 80, nos cerró Euskalduna que tenía beneficios. Y ahora, de todo este grupo se queda con lo militar, lo que ya sería cuestionable desde mi punto de vista pacifista, en un evidente intento de priorizar sus votos en Andalucía. El intento de desertización económica de nuestro país por la búsqueda del mantenimiento de poder en otros sitios es gravísimo. Al señor Zapatero hay que decirle que sea respetuoso con la mayoría y que no aproveche la coyuntura para ahogarnos económicamente porque, haga lo que haga, aquí hay un pueblo en marcha al que nadie le regala nada, estamos en marcha porque nos lo curramos.

¿Está convencida, como Arzalluz, de que el Gobierno del PSOE ha hablado también con ETA, entre otras cosas del acercamiento de los presos?

Todos los gobiernos han hablado con ETA. Si ahora lo ha hecho el de Zapatero, yo no lo sé. Pero, si no lo ha hecho, debería hacerlo y el tema de los presos es un tema que sin duda deberían tocar.

¿Cómo cree que sentará a sus socios del PSC el que ERC haya decidido incluir la autodeterminación en su nuevo Estatut?

ERC es un partido independentista y que persiga el derecho de autodeterminación es lógico. El PSC puede estar de acuerdo, más me preocupa pensar qué va a hacer el PSOE porque cuando un señor como Rodríguez Ibarra dice las cosas que dice y su partido no le tapa la boca, alguna intención habrá… Hoy por hoy, no veo al PSOE en una posición de respeto a las decisiones de la mayoría.

¿Recomienda la presencia del lehendakari en la Conferencia de Presidentes Autonómicos?

El lehendakari tendrá que estar presente en todos aquellos ámbitos donde se respetan nuestras instituciones, nuestros derechos y nuestra propia existencia como pueblo. Pero, tal y como ha planteado el PSOE esta reunión más bien parece un intento de homogeneización, en el que todas las CC.AA. tengan el mismo rango. Y no podemos obviar que si la CAV y Navarra tienen una realidad competencial distinta es porque tienen unos derechos históricos previos. Lo que no podemos dar por bueno es que el actual marco jurídico autonómico se retoque bajo el precepto del «café para todos».

«Hasta ahora nunca he perdido una votación en mi partido»

En los últimos meses, desde el seno de Eusko Alkartasuna en Bizkaia y también en Gipuzkoa, han surgido ciertas voces criticas con la dirección nacional del partido, a la que acusan de «falta de democracia interna». No ha faltado quien ha sugerido que, en el fondo de esta situación, subyace la supuesta negativa de ésta a reeditar una posible coalición electoral con el PNV. Algo que la presidenta de EA matiza a Deia, explicando su posición y asegurando que «hay que distinguir muy bien unas voces de otras».

¿Ha decidido ya Eusko Alkartasuna si irá, o no, en coalición con el PNV a las próximas elecciones autonómicas?

Ni lo ha decidido EA ni lo ha decidido el PNV.

Pero, al menos, se lo estarán pensando…

Es algo que está en estudio, evidentemente, sí.

¿Y en qué disposición se encuentra la dirección nacional de EA al respecto?

Para nosotros, lo fundamental a la hora de hablar de acuerdos con otros partidos es el para qué, y lo digo con una disposición absolutamente positiva que emana de la preocupación que tenemos en EA al saber que estamos en un momento clave, que exige enormes responsabilidades a la hora de plantearnos cuáles van a ser los pasos que demos en los próximos cuatro años. Eso es lo que estamos diseñando. Yo no sé lo que están pensando otros, pero sí sé de la apuesta clara de mi partido y de la mía personal y política de hacer que todo esto que estamos planteando cristalice en la próxima legislatura y que seamos capaces de encarar esa confrontación con el Estado, si es que éste nos niega el derecho legítimo a decidir nuestro futuro político.

¿Da por hecho que así será?

Ojalá no ocurra, pero puede plantearse un conflicto de legitimidades y entonces puede que este país tenga que atreverse a decir «ya está bien de tanta dependencia de Madrid porque aquí la mayoría quiere otra cosa».

¿Qué grado de incidencia ha tenido esa decisión de formar, o no, nuevamente coalición electoral con el PNV en las discrepancias que han surgido en su formación a nivel interno?

Hay que separar los temas. Una cosa es un cambio de diputado en Bizkaia a fin de buscar mayor eficacia y responsabilidad en la gestión, y otra es que haya personas en mi partido que piensen una cosa y personas que piensan otra. Para nadie es un secreto que en EA hay quienes apuestan por una coalición permanente con el PNV. Pero esa no es la posición que ha ganado el último congreso. Por lo tanto, será respetable y legítimo que cada uno piense lo que quiera, pero la mayoría de mi partido ha tomado unas decisiones en otro sentido que yo, como presidenta, tengo la obligación de defender.

Esas personas que usted menciona dicen representar al 40% del partido y se han establecido en una corriente crítica con la actual dirección…

Habría mucho que discutir si hablamos de porcentajes. Sólo le diré que hasta ahora yo nunca he perdido una votación en mi partido, y algunas las he ganado hasta con el 80%. Lógicamente, me debo a unas decisiones y a una ponencia aprobada en el último congreso que habla claramente de la apuesta de EA por la defensa de la propuesta del Gobierno vasco y de lo que ello nos podría traer en el avance soberanista, como algo prioritario en nuestra acción política en los próximos tiempos. A partir de ahí, si hay un interés común en ello será más fácil llegar a acuerdos con unos partidos que con otros. Pero en cada coyuntura habrá que hacer su análisis… Hay una diferencia entre subsumir a EA en otro partido y, por tanto, defenestrarlo, o que EA responsablemente, apueste por el avance nacional y soberanista de nuestro país. En este segundo supuesto está la dirección nacional de Eusko Alkartasuna y estamos abiertos a colaborar con aquellos partidos que compartan el mismo objetivo.

Así que el matiz estaría en establecer, o no, una coalición «estable»…

Eso es a lo que mi partido ha dicho que no, pero algunos se empeñan en no aceptar las decisiones de la mayoría.

Fuente: Begoña Errazti