Nekane Alzelai. Cabeza de lista de Eusko Alkartasuna por Guipúzcoa. Defiende el papel de su partido en Madrid al margen de una coalición con el PNV, como en Euskadi, para reivindicar la independencia.

GUILLERMO MALAINA Nekane Alzelai es al cabeza de lista de EA por Guipúzcoa, el territorio donde las encuestas dan un escaño a esta formación. Si las urnas lo ratifican, esta donostiarra se estrenará en el Congreso tras una dilatada trayectoria, de 14 años, en el Parlamento vasco. Ahora aspira a reivindicar la independencia de Euskadi en Madrid. EA afronta las elecciones tras renovar en diciembre su dirección en consenso y hacer olvidar la crisis de hace cuatro años. ¿Espera que tenga su reflejo en las urnas? El ambiente sosegado siempre es propicio para obtener resultados positivos, y así lo interpretan los ciudadanos y las ciudadanas. ¿Lo dice porque las encuestas les dan un escaño por Guipúzcoa? Evidentemente, empezar la campaña con todos los sondeos confirmando que vamos a sacar un escaño por Guipuzkoa da fuerza. Hace cuatro años ninguna encuesta apostaba por que lográsemos un escaño, y a la postre sí lo conseguimos. No obstante, hay que ser cautelosos al interpretar las encuestas. No siempre aciertan. En Francia, hubo sustos importantes. EA se presenta como el único “voto abertzale útil” y con la idea de reivindicar “la autodeterminación y la independencia sin hipotecas”. ¿Defiende usted una declaración unilateral como la de Kosovo? Sobre Kosovo, lo primero que quiero decir es que ningún conflicto político es miméticamente igual que otro. Cada uno es diferente y tiene sus propias características. Dicho esto, sí es cierto que en todos los conflictos hay un punto en común, que es su resolución a través de un proceso de diálogo y negociación. Y creo que eso tiene que ser la base también para resolver el conflicto vasco. Sobre la declaración unilateral de Kosovo, en nuestro programa electoral, y desde que reivindicamos la Ley de Soberanía Vasca que dimos a conocer hace 9 años, ya hablamos también de poner plazos a la negociación con el Estado. Todo tiene un límite, por lo que también nos planteamos la declaración unilateral de Euskal Herria y crear un conflicto en el ámbito internacional. Lo plantearíamos, claro está, de forma pacífica, como confrontación de ideas sobre cómo entender el conflicto vasco. En las generales, EA prefiere no ir en coalición con el PNV, al contrario que en Euskadi. ¿Tienen en Madrid otras ambiciones? La diferencia principal con el PNV es que EA reivindica abiertamente la independencia de Euskal Herria y, además, nuestro modelo de sociedad se basa en la socialdemocracia. De hecho, nuestro aliado en el Congreso va a ser Esquerra Republicana de Catalunya, como siempre en las anteriores legislaturas. Los aliados del PNV son otros, tanto en el Congreso como en el ámbito europeo. Hay diferencias claras entre EA y el PNV. Pero, también semejanzas. ¿Piensa defender en el Congreso la consulta del lehendakari? Evidentemente, para nosotros es importante defender la hoja de ruta del Gobierno vasco en el Congreso. Es una vía que posibilita el derecho a decidir, y entendemos que cualquiera que se considere demócrata tiene que aceptar esta hoja de ruta y el derecho a decidir del pueblo vasco. ¿Será entonces la negociación de un nuevo Estatuto Político para Euskadi un eje central de su política la próxima legislatura? Evidentemente, nuestro mínimo es establecer un marco jurídico político nuevo, distinto al actual. Creo que la ciudadanía vasca así lo ha exigido, porque los partidos que nos hemos presentado a las elecciones autonómicas con la exigencia de un nuevo marco en nuestros programas hemos ganado. El Estatuto de Gernika está agotado. Pero, insisto, nosotros no sólo reclamamos la reforma del Estatuto de Gernika; el debate no está ya en más o menos competencias. La resolución del conflicto político pasa por el reconocimiento del derecho de autodeterminación. Y para ello es necesario un marco jurídico político nuevo. Aparte de eso, ¿qué objetivos más tangibles marcarán su programa? Primero, habrá que recordar las 37 competencias pendientes, y a partir de ahí, la más importante para nosotros es el marco vasco de relaciones laborales y la gestión económica de la Seguridad Social en Euskadi. Éste es un tema clave para EA, y no vamos a cejar en el empeño. Otro asunto fundamental es la transferencia de la competencia en investigación y desarrollo. Euskadi tiene que apostar por las inversiones en I+D+I. Ya se está haciendo, pero sería mucho más fácil si la competencia estuviera en manos de las instituciones vascas. Otro tema clave es la defensa del Concierto Económico, y a partir de ahí, denunciar la actitud sistemática de judicializar las normas que emanan del mismo, como el impuesto de sociedades. ¿Qué horizonte vislumbra tras el 9-M? Hay un dato que me ha sorprendido. Cuando Zapatero presenta su programa electoral, lo hace junto a los colaboradores que ha tenido para su elaboración. Y yo eché en falta a un experto en la resolución de conflictos políticos entre los colaboradores del señor Zapatero. En cualquier caso, todos los conflictos en el ámbito internacional se han solucionado por la vía del diálogo. Por eso, creo que al final, gane quien gane, se va a ver obligado a afrontar el diálogo y la negociación para resolver el conflicto vasco.

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Fuente: Nekane Alzelai