Begoña Errazti, presidenta de Eusko Alkartasuna y portavoz parlamentaria

Recientemente Eusko Alkartasuna celebró en Iruña unas jornadas para
retomar la ya vieja reclamación de la mejora de la carretera N -121 – A.
Esta carretera, que une la capital navarra con Gipuzkoa, Iparralde y Francia a
través del paso de Bera – Endarlatza – Behobia, comunica entre sí
a buena parte de las localidades de la zona norte de Navarra, y su acondicionamiento
ha sido y es una exigencia constante de estas poblaciones y de sus representantes
locales, que desde hace años ven condicionada su vida cotidiana y limitado
el desarrollo socio – económico de sus localidades por el pésimo
estado de su infraestructura de comunicación más básica y
fundamental.
En Eusko Alkartasuna somos especialmente sensibles
a esta situación, que conocemos directamente a través de nuestros
militantes, alcaldes y concejales, y nuestros esfuerzos por buscar una solución
definitiva al conflicto que enfrenta a la Diputación de Gipuzkoa y el
Gobierno de Navarra han sido y son reiterados y constantes en todos estos años.
Por ello, pese a la escasa – a menudo nula – receptividad que ha mostrado el
Ejecutivo Foral hacia esta reclamación, tan antigua como urgente, persistimos
en nuestro empeño en volver a poner sobre la mesa el carácter
prioritario de esta vía en la red de carreteras de la Comunidad Foral,
y desde la perspectiva de una adecuada ordenación del territorio, basada
en el equilibrio y la vertebración territorial. Y existen, además,
numerosas razones de peso que explican la necesidad de que la solución
no se demore por más tiempo:
1º Pésimo estado = inseguridad
vial. La tardanza del Gobierno de Navarra en acometer la mejora del tramo
de la N – 121 – A que transcurre por territorio navarro – todavía hoy
inconclusa -, y la absoluta pasividad – cuando no rechazo activo – del consejero
José Ignacio Palacios a la hora de abordar con Gipuzkoa una negociación
seria, en la que se establezcan las responsabilidades respectivas en la mejora
del tramo Bera – Endarlatza – Behobia – que transcurre por territorio guipuzcoano
pero es de titularidad navarra – ha llevado a un empeoramiento progresivo del
estado de la vía. Lo cual no sólo es un inconveniente para el
desarrollo de la zona, sino que representa un grave problema de inseguridad
vial. De hecho, los accidentes son frecuentes.
2º Obstáculo para el desarrollo
económico. La dejadez que por parte del Gobierno de Navarra ha sufrido
esta infraestructura tan básica como fundamental para la zona norte de
Navarra ha tenido – y sigue teniendo – su correspondiente impacto en el desarrollo
económico de las localidades situadas en su eje, cuyas potencialidades
socio – económicas se ven limitadas y/o condicionadas por el mal estado
de esta vía.
3º Perjuicio para el bienestar. La
N – 121 – A es la única alternativa existente en la actualidad para los
habitantes de numerosas localidades de Bortziriak (principalmente), de Baztán
así como de otros valles de los alrededores. Esto significa que cientos
de personas se ven obligadas a utilizar esta vía a diario, bien sea por
motivos de trabajo o por otros, lo cual, teniendo en cuenta el estado de la
carretera, además de molesto e incómodo, es peligroso. Y no sólo
afecta al transporte particular, sino también al sanitario (ambulancias)
y de servicios, y al comercial (camiones), muy frecuente y problemático
en esta vía.
4º Equilibrio y vertebración territorial.
Desde la óptica del equilibrio y la vertebración territorial,
el estado actual de la N – 121 – A resulta inaceptable. Esta carretera constituye
uno de los ejes de comunicación más importantes de la zona
norte de Navarra, y abordar su acondicionamiento es una cuestión
imprescindible en cualquier estrategia territorial que se plantee en Navarra.
Que en pleno siglo XXI una parte importante de esta Comunidad permanezca tan
mal comunicada no es ni entendible ni justificable de ninguna manera;
y que exista o no acuerdo con la Diputación de Gipuzkoa no es excusa
ni atenuante para la no conclusión de la mejora del tramo que compete
en exclusiva al Gobierno de Navarra. A todo ello se une, además,
los cierres permanentes de los túneles de Belate, eje de la comunicación
viaria de la zona con la capital, Iruña.
5º Infraestructura estratégica
para Navarra. La N – 121 – A es una carretera estratégica para el
conjunto de Navarra porque es nuestra conexión más directa con
el resto de Europa, y su adecuado enlace con Behobia nos ofrecería
la oportunidad de acceder directamente a uno de los pasos viarios más
importantes de todo el Estado. Esta vía no tiene, por lo tanto, únicamente
un papel de vertebración territorial interna, sino también un
enorme potencial en las comunicaciones de nuestra comunidad con el resto
de Europa. Una vez que es evidente el rechazo frontal de Francia al proyecto
de la autovía transpirenaica que UPN proponía como alternativa,
la opción más razonable, medio ambientalmente menos agresiva
y, sin duda, más económica es mejorar la N – 121 – A hasta
Behobia.
Hay que hacer todos los esfuerzos posibles por
alcanzar un acuerdo con Gipuzkoa, y no hay otro modo que sentarse con
actitud abierta, con el propósito claro y firme de no levantarse hasta
llegar a un compromiso asumible por ambas partes. Este es el planteamiento de
Eusko Alkartasuna desde nuestras responsabilidades ejecutivas en Gipuzkoa y
desde nuestra función de oposición en Navarra.
Por ello precisamente, desde Gipuzkoa se intentó
reiniciar las negociaciones, mediante una carta del diputado de Obras Públicas,
Antton Jaime (EA), a su homólogo de Navarra. Meses más tarde,
la Diputación de Gipuzkoa presentó una propuesta al Gobierno
de Navarra, sin que éste todavía haya dado una respuesta, ni oficial
ni oficiosa, ni haya planteado alternativa alguna. Al contrario, y cuando algún
medio de comunicación ha preguntado por el estado del tema, José
Ignacio Palacios se ha limitado a repetir lo que ya sabemos – que la titularidad
de la vía es de Navarra – y a expresarse sobre la otra parte negociadora
en términos muy poco amistosos, lo cual no supone más que la persistencia
en la actitud cerrada que ha mantenido durante años.
Ante esto, nos vemos en la obligación
de recordar al Gobierno de UPN/PP que los realmente afectados por la situación
actual son los ciudadanos navarros. Es una necesidad, por responsabilidad,
abordar cuanto antes con Gipuzkoa la negociación del tramo pendiente.
Hace unas semanas, con motivo de otro encuentro que mantuvimos diversos cargos
de EA en Iruña, el representante de la Diputación de Guipúzcoa
en esta materia, Antton Jaime (EA), reiteró públicamente su plena
disposición a alcanzar un acuerdo. Por nuestra parte, desde EA de Navarra
hemos presentado una iniciativa legislativa en la Cámara, para que se
retome el debate sobre la situación de esta vía y se aborde sin
demora una solución urgente y satisfactoria. Es cuestión de voluntad.
De hecho, Navarra solucionó una situación semejante con el Gobierno
de La Rioja.
Lo que resulta inaceptable es que una comunidad
como Navarra, que aspira a equipararse con regiones europeas avanzadas, sea
escenario y víctima de situaciones como la que se vive en torno a la
N – 121 – A. Lo incomprensible es que un Gobierno anteponga sus prejuicios
y fobias al bien común, con claro riesgo y perjuicio para sus
administrados. Lo intolerable es que el señor Palacios siga empeñándose
en abrir, a través de los Pirineos, una nueva puerta a Iparralde y Francia
– que ésta, por activa y por pasiva, ha manifestado que ni quiere ni
va a permitir – mientras desoye sistemáticamente las reclamaciones sociales
y políticas en torno a la opción más razonable: la N –
121 – A. Y es que, teniendo ya una puerta abierta a Europa, ¿por qué
no la abrimos de par en par en vez de empeñarnos en atravesar la pared?

Fuente: Eusko Alkartasuna