Entrevista a Unai Ziarreta en el diario GARA El secretario general de Eusko Alkartasuna, Unai Ziarreta, manifiesta en entrevista a GARA que la posibilidad de buscar continuidad a la movilización por los derechos civiles y políticos celebrada el pasado sábado en la explanada del BEC de Barakaldo «es un tema a estudiar en los próximos días», aunque añade que «el proceso puede necesitar de un impulso y ese impulso puede tener forma de movilización».

El intento del PP de que el fiscal general intervenga contra los participantes en el acto del pasado sábado no preocupa a EA. Tampoco lo hacen quienes dicen que allí no hubo novedades.

¿Qué valoración general hacen del acto del sábado junto al BEC y de la repercusión que ha tenido?

La valoración que hacemos en Eusko Alkartasuna es altamente positiva. No puede ser de otra manera cuando miles de personas, incluidos dirigentes y militantes de la izquierda abertzale, se suman a la reivindicación de respeto a todos los derechos civiles y políticos. Es un elemento, creo, que hay que saber valorar y tener en cuenta de cara al futuro. En cuanto a nuestro mensaje, el de EA, fue muy claro. Nosotros tenemos muy presente que la solución del conflicto histórico que vive en Euskal Herria no va a llegar mediante ilegalizaciones ni exclusiones de unos u otros. Todo lo contrario, la solución tiene que ser colectiva, sin que nadie quede excluido de ella. Esa es una primera clave, pero hay otra: el fin del conflicto sólo será posible cuando cesen todas las expresiones de violencia, todas, también sin excepción, y cuando sean plenamente aceptados los derechos nacionales de Euskal Herria, cuando a nuestro pueblo se le reconozca la palabra y la decisión.

El PP ha pedido a la Fiscalía que actúe. ¿Tienen algún temor al respecto?

Que el PP haga ese tipo de peticiones no es ninguna sorpresa. Es la estrategia del que ve desde el andén que el tren está en marcha y sólo quiere hacerlo descarrilar. Es más impotencia que cualquier otra cosa, porque la realidad es que estamos ante un proceso imparable. Pero no, no tenemos ningún miedo porque siempre hemos sido coherentes y siempre vamos a estar en cualquier foro o en cualquier acto que tenga como objetivo defender todos los derechos y, por lo tanto, también las libertades civiles y políticas. Es cierto que el auto de Grande-Marlaska incluía una amenaza velada a Eusko Alkartasuna, pero la coherencia nos obligaba a estar en el BEC y a tomar la palabra

-¿Echaron en falta a alguien ante el BEC?

Creo que todo el mundo es consciente de que en Barakaldo hubo alguna ausencia difícilmente explicable, pero no me corresponde a mí hablar de ello. Cada uno es responsable de sus actos ante la opinión pública y también ante la propia militancia, porque a nadie se le escapa que más allá de este acto puntual en el BEC está todo el proceso de paz y normalización política de nuestro país.

Desde otros ámbitos se ha criticado que en el acto «no hubo novedades». ¿Cree que es así?

Sinceramente, no creo que se tratara de un acto en el que hubiera que hacer grandes aportaciones políticas en clave de anuncio o novedad; se trataba de un acto de defensa de derechos y libertades fundamentales. Las líneas a seguir ya estaban marcadas previamente y, en consecuencia, las mayores aportaciones debían darse, más que nada, en forma de presencia, apoyo y coherencia. En todo caso, sí creo que desde algunos sectores se está intentando minusvalorar la importancia de lo sucedido en el BEC y considero que es un error grave. Primero, porque, a pesar de las ausencias, todo el mundo pudo ver la imagen de un pueblo contrario a las estrategias de confrontación que impulsan el PSOE con su ambivalencia, el PP y sus medios afines y la Audiencia Nacional. Y segundo, porque todos y cada uno de los mensajes escuchados allí tuvieron un elemento en común: la apuesta exclusiva por las vías democráticas para la resolución del conflicto.

El portavoz de ELA habló de que estas movilizaciones tendrán continuidad. ¿Sigue vigente la propuesta de celebrar una manifestación?

Este es un tema a estudiar en los próximos días pero, tal y como están las cosas en estos momentos, en EA creemos que el proceso puede necesitar un impulso y que este impulso puede tener forma de movilización social. Es una posibilidad que Begoña Errazti ya planteó la pasada semana y que quizá resulte necesaria. Eso sí, en una iniciativa de este tipo es fundamental el trabajo previo para que esa manifestación, si llega a realizarse, tenga el mayor respaldo posible, también el de aquellos que el sábado declinaron estar en el BEC.
Fuente: Unai Ziarreta