“Es muy bonito vender la idea de una nueva unidad para operar por las tardes con el objeto de reducir listas de espera, decisión que se debiera haber tomado hace tiempo, si como demuestran los datos, era necesario. Pero no es sólo eso lo que el Depa 9.103 pacientes están desde hace más de seis meses en lista de espera para una cirugía general y traumatología. Una situación que queda muy lejos de la sanidad pública de garantía que es debidamente exigible al Gobierno. 9.103 pacientes que a pesar de tener un diagnostico ya confirmado no pueden curarse porque la actual mala gestión de la Sanidad Pública no lo permite. “Un caso que ya roza la máxima indignación cuando escuchamos de pacientes a las que se les detectó precozmente un cáncer que se les denegaba su intervención, por estar en lista de espera o estar los médicos de turno de vacaciones. Es verdaderamente temerario jugar con tales márgenes de tiempo, que ponen en riesgo en este caso incluso la vida de estas personas”, critica el parlamentario foral.

“Los planteamientos previstos, utilizar criterios en listas o crear una unidad de corta estancia, hace mucho que se deberían haber puesto en práctica, antes de que la situación llegará al flagrante extremo de hoy en día, en el que las listas de espera no se corresponden con la salud pública de la que se presume, sino que recuerda a una sanidad tercermundista” valora.

“Pero lo peor en este asunto es la insistente tendencia a la privatización del sector de la salud. Al parecer, se van a mantener reuniones con los gerentes de los hospitales concertados para derivar pacientes a estos centros a fin de dar salida a las listas de espera. Desde Eusko Alkartasuna no creemos que ésta deba ser la salida para una carencia que es del sistema público. Una solución que se presenta a buen seguro como transitoria, pero que responde a la voluntad de privatización de este gobierno, reconocida en el planteamiento de esa sanidad mixta que el propio presidente del Ejecutivo Foral, Miguel Sanz, defendió a principios de legislatura. Desde Eusko Alkartasuna exigimos una salud pública de calidad, porque es esa sanidad que todos financiamos la que nos debería ofrecer todos los servicios necesarios, siempre con la mejor calidad, sin tener nada que envidiar a la privada” critica Ramírez.

Sin embargo, la tendencia actual de la Sanidad Pública en Navarra es la contraria, las deficiencias que se reconocen con la decisión de construir esta nueva unidad demuestran ese paso atrás en algunos servicios fundamentales. Esperamos que el anunciado plan de choque no sea, una vez más, vender humo, como ya se hizo con el Plan Oncológico de Navarra y con el Centro Oncológico, que después de presentarse como iniciativa pionera se guardó en un cajón sin explicaciones.

Así, y con el fin de asegurarnos que dicho servicio se pone en marcha, siempre desde nuestra apuesta por la calidad de la sanidad pública, Eusko Alkartasuna ha pedido la comparecencia de la Consejera de Sanidad, María Kutz, con el fin de que aclare cómo se va a implantar este nuevo servicio, cuándo se hará efectivo, con qué personal se contará y, sobre todo, la tendencia, cada vez mayor, hacia la privatización de la Sanidad Pública.

Fuente: Maiorga Ramirez