César Arrondo La semana pasada el Parlamento Vasco, con los votos de Partido Nacionalista Vasco (PNV), Eusko Alkartasuna (EA), y Izquierda Unida (IU), sumados a la abstención de Batasuna (B), y el ´NO´ del Partido Popular (PP), y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aprobó un informe sobre Autogobierno en el cual se pone en crisis el Estatuto de Autonomía. Entre los fundamentos del voto afirmativo podemos destacar: ´que hoy la situación política es radicalmente diferente a la existente en 1979, y el incumplimiento del otorgarmiento de las competencias por parte del Estado español´. Este debía cumplir con las transferencias al Gobierno Vasco en plazos más o menos prudenciales. Estas razones hacen imposible que a 23 años de la firma del Estatuto, se pretenda una manifiesta ´lealtad´ al marco jurídico vigente. Esta situación de incumplimiento, ha perjudicado el desarrollo estructural del Gobierno y del Pueblo Vasco en su conjunto, y la responsabilidad es solamente imputable al Estado español. De las últimas encuestas realizadas en Euskadi entre los ciudadanos vascos, un 63% se muestra a favor de renovar el Estatuto, y a incluir en el mismo el derecho del Pueblo Vasco a decidir su futuro, mediante la convocatoria a un referéndum de Autodeterminación. Mientras que un 20% de los ciudadanos consultados ya ha tomado partido por la Independencia. Entre los considerandos de la moción aprobada por el Parlamento, se insta a que en un plazo no mayor de dos meses se defina un proyecto operativo, y un calendario para cumplir plenamente con el desarrollo del Estatuto de Autonomía de Guernica de 1979.

Se han escuchado voces con opiniones contrarias a este acto soberanista ocurrido en el Parlamento Vasco: el Gobierno Navarro a través de su presidente Sanz aprobó una Declaración Institucional, en la que solicita al Gobierno Vasco a que restaure la legalidad ´gravemente quebrada´, solicitando además no se incluya a Navarra como potencial sujeto de Autogobierno de Euskalherría. En tanto el Presidente del Partido Popular de Euskadi, Don Jaime Mayor Oreja, en su participación en el pleno, no solamente rehusó hablar de Autonomía y Autogobierno, sino que centró sus criticas hacia el Gobierno Vasco, afirmando que este debate de Autogobierno cuenta con el visto bueno de ETA.

Lo importante, es que el Pueblo Vasco se ha puesto de pie, a través de sus representantes e instituciones democráticas, poniendo de manifiesto en el Parlamento un reconocimiento expreso a la existencia del Pueblo Vasco o Euskalherría, como sujeto político, como realidad social y cultural común, con identidad propia que pertenece por igual a los vascos y vascas de los siete Territorios Históricos. También se debe posibilitar la implementación de los instrumentos políticos que sean necesarios, con el fin de articular las relaciones multilaterales que posibiliten la colaboración, y plena integración entre los territorios históricos vascos situados tanto en el Estado Francés, como en el Estado Español.

La cuenta regresiva ha comenzado, al calor de la posibilidad de Autogobierno se debe ir pensando también en una ley de partidos políticos para Euskalherría, la cual estaría en sintonía con el Estatuto de Guernica, cuando en sus considerandos, más precisamente en el artículo noveno establece: ´ Los poderes públicos, en el ámbito de su competencia, facilitan la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, social y cultural del País Vasco´. Las cartas están sobre la mesa, la apuesta del Parlamento y Gobierno Vasco ha sido clara y contundente, no será fácil, todos debemos sumarnos a la lucha tanto en Euskalherría como en la Diáspora Vasca, todo indica que se inaugura un escenario favorable que nos permitirá transitar hacia el Autogobierno, y alimentar nuestros sueños de lograr la Independencia de la Patria de Sabino Arana y Goiri.

César Arrondo
Vicepresidente de FEVA
República Argentina

Fuente: César Arrondo