Las declaraciones que el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha hecho esta mañana son la prueba de que la reforma fiscal es indispensable y urgente para poder garantizar el sistema de bienestar en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. El propio Erkoreka ha admitido que la Diputación de Bizkaia no ha cumplido sus previsiones de recaudación y que, por consiguiente, el Ejecutivo autonómico hará recortes en sus presupuestos de 2016. “En definitiva, lo que ha venido a decir Erkoreka es que la política fiscal impulsada por el PNV ha fracasado y que las consecuencias, es decir, los recortes, los va a sufrir la ciudadanía porque con menos dinero no se pueden asegurar unos servicios públicos de calidad”, tal y como indica Leire Pinedo, dirigente de EA y parlamentaria de EH Bildu.
Para Pinedo, “es evidente que en la CAV necesitamos una reforma fiscal para poder garantizar un sistema de bienestar sin recortes y así lo vamos a proponer el jueves en el Parlamento; apostamos por gravar más las rentas del capital y la riqueza para incrementar la presión fiscal en cinco puntos y acercarnos así al nivel medio de la UE”.
A juicio de la parlamentaria abertzale, “viendo los buenos resultados del modelo que implantó EH Bildu en Gipuzkoa, son los ejes de ese modelo los que deberían configurar la base de la nueva política fiscal de la CAV; es el modelo de Bizkaia, el del PNV, el que ha fracasado y no tiene sentido, por lo tanto, aferrarse a él porque las consecuencias las va a sufrir la sociedad. EH Bildu tiene claro que el camino es profundizar en el modelo de Gipuzkoa y es lo que vamos a plantear en el Parlamento; el PSE tendrá que decidir si respalda el modelo que ya apoyó en Gipuzkoa o si, por el contrario, se pliega ante el PNV y avala la fiscalidad aplicada en Bizkaia a pesar de sus malos resultados”.