El portavoz de Eusko Alkartasuna en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco ha señalado hoy en Gasteiz que “macro-cárceles como las planificadas por el Gobierno Rodríguez Zapatero en Euskadi, atentan contra la dignidad de las personas presas, dificultan su reinserción y responden a un modelo penitenciario rechazado pro la mayoría de la sociedad vasca”.

Rafael Larreina ha salido al paso de las declaraciones del delegado del gobierno central en las que dudaba de las razones del diputado Foral alavés de Medio Ambiente, Mikel Mintegi, para oponerse a la construcción de una macro-cárcel en el municipio de Iruña de Oca, señalando que hay razones más que de sobra para oponerse al proyecto ya que sólo desde “la irracionalidad del ordeno y mando se puede impulsar una macro-cárcel que va tanto en contra de los acuerdos adoptados en el Parlamento Vasco, como de la dignidad y derecho a la reinserción de las personas que están en prisión; y, por si estas razones no fuesen suficientes, ahora resulta que quieren construir el macro-centro penitenciario en un espacio natural de especial protección”.

Para el parlamentario vasco “es necesario impulsar un nuevo modelo de política penitenciaria que sea respetuoso con la dignidad de unas personas que, aunque tienen algunos de sus derechos ciudadanos restringidos, siguen siendo ciudadanos y ciudadanas con derechos. Pero está claro que ese nuevo modelo de política penitenciaria que genere las condiciones necesarias para que las personas presas se puedan reincorporar cuanto antes a la sociedad y contribuir con su trabajo y actividad social a una sociedad más justa, solo es posible desde el cumplimiento de la transferencia de los medios personales y materiales necesarios para ejercer la competencia contenida en el Estatuto de Gernika”.

Finalmente ha señalado Larreina que “más vale que el delegado del gobierno se dedicase a trabajar para que se transfieran lo medios necesarios para que se puedan ejercer por parte de las instituciones vascas las competencias contenidas en el Estatuto actualmente vigente, en vez de seguir incumpliendo una ley básica, como es el estatuto, y dificultando que desde la cercanía a la gente se puedan resolver de forma más eficaz los problemas que preocupan a la ciudadanía en el día a día”.

Fuente: Rafael Larreina