Más de 26.000 personas han recorrido otra vez las calles de Bilbo para exigir la normalización política de Euskal Herria y la legalización de todas las opciones. Lejos de caer en el desánimo, la decisión del Supremo sobre Sortu ha servido de acicate para la ciudadanía vasca.

El secretario general de EA, Pello Urizar, ha criticado la decisión “política” del Tribunal Supremo al impedir la inscripción de Sortu en el registro de partidos y ha advertido de que “en breve se verá” que esa determinación “no tiene recorrido”.

De forma previa al inicio de la manifestación convocada en Bilbao por los firmantes del Acuerdo de Gernika para pedir la legalización de Sortu, Urizar ha interpretado que la respuesta a la marcha demuestra que la sociedad vasca “tiene una apuesta clarísima porque haya una situación de normalización total en la política vasca”.

“Estamos aquí para demostrar que la sociedad se compromete en trabajar por una apuesta exclusivamente por las vías políticas”, ha afirmado.

En ese sentido, ha puntualizado que la determinación del Tribunal Supremo de “bloquear la normalización política de todas las fuerzas y, en concreto, de Sortu” es “una decisión política, no jurídica”. “Creemos que había una decisión ya tomada, creemos también que no tiene recorrido y que, en breve, eso se verá”, ha advertido.

Urizar ha expresado el respaldo de EA a que la izquierda abertzale cuente con “su propia marca política” para desarrollar “su proyecto político”. “La sociedad vasca hoy también va a dejar claro su apoyo a esta opción”, ha concluido.

Al finalizar la marcha, Maider Carrere de Gazte Abertzaleak ha hecho público el manifiesto acordado por los firmantes del Acuerdo de Gernika; es el que sigue:

“Esta tarde en las calles de Bilbao hemos puesto de manifiesto cuál es la exigencia de la sociedad vasca y cuál es nuestro compromiso con el proceso que lleva a Euskal Herria a un escenario de paz y normalización política. Y en ese camino, hoy y aquí, exigimos al Estado español que, en respuesta positiva a las demandas formuladas en el Acuerdo de Gernika, cambie su política y adopte cuanto antes las medidas necesarias para posibilitar la normalización política, para que se respeten todos los derechos civiles y políticos, basados en los derechos humanos.

Aunque la decisión de la semana pasada del Tribunal Supremo de no legalizar Sortu ha generado una gran inquietud, miles y miles de ciudadanos y ciudadanas vascas de diferentes lugares e ideologías nos hemos unido hoy y hemos superado la inquietud que provocó esa decisión.

Durante estos últimos meses los representantes políticos del Estado español están tratando de extender la desesperanza en la inmensa mayoría de la sociedad vasca. Una vez iniciado un proceso de paz y normalización en Euskal Herria, los representantes del Estado español no quieren más que negar el propio proceso.

Del 25 de septiembre a ahora, desde que firmamos el Acuerdo de Gernika, hemos hecho una parte del recorrido que supone ese proceso. Cueste lo que cueste, ya que estamos aprendiendo a trabajar juntos entre diferentes, hemos empezado a dotar de dinámica social a la letra de Acuerdo. Primero, hemos socializado el contenido del Acuerdo, para que la gente conozca de nuestra propia mano qué dice el Acuerdo de Gernika, para hacer posible que la sociedad asuma el protagonismo que le corresponde en este proceso en marcha. En segundo lugar, hemos sumado más adhesiones al Acuerdo, dejando claro que el Acuerdo de Gernika tiene las puertas abiertas. Es en lo que nos hemos esforzado sobre todo en los últimos meses, en la medida en que el Acuerdo de Gernika es la hoja de ruta para la resolución del conflicto político. En el texto que firmamos el 25 de septiembre para crear un escenario de paz y normalización política en Euskal Herria hicimos peticiones concretas tanto a la organización armada ETA como a los Estados español y francés. En los meses transcurridos desde entonces ETA ha anunciado, el 10 de enero, un alto el fuego permanente, general y verificable, y hace poco ha ratificado su compromiso en ese sentido. El Estado español, en cambio, ha traído cada vez más violencia a Euskal Herria. Durante estos meses ha continuado reprimiendo actividades políticas y deteniendo personas, muchas de las cuales han sufrido salvajes torturas. Ahora hace una semana decidió dejar a Sortu fuera de la legalidad, dejándolo fuera de las elecciones municipales y forales de mayo con la intención de condicionar esas elecciones.

Está claro que ni el Estado español ni sus representantes políticos quieren dar ningún paso en el camino de la solución del conflicto político. Está claro que por ahora el Estado no está preparado para hacer un proceso así, ya que carece de suficiente madurez democrática para ello. Ni tampoco está preparado para respetar derechos civiles y políticos fundamentales de muchos ciudadanos y ciudadanas vascas. Pero una amplia mayoría de la sociedad de Euskal Herria desea que se solucione el conflicto. Desea diálogo político entre todas las partes. Desea respeto a los derechos humanos, civiles y políticos de toda la ciudadanía vasca. A pesar de que el Estado español sólo le da a Euskal Herria razones para la desesperanza, los agentes políticos, sindicales y sociales reunidos en el Acuerdo de Gernika le hemos devuelto la esperanza a Euskal Herria uniéndonos al sentir de la mayoría de la sociedad.

Seguiremos trabajando con más ganas aún si cabe. En Euskal Herria, en el camino hacia la paz y la normalización, se está configurando una mayoría cada vez más amplia a favor de las legalizaciones y de que todas las opciones políticas se puedan materializar. Ni siquiera esos representantes políticos del Estado español pueden negar esta situación porque también existe en su propia casa. Esa amplia mayoría social de Euskal Herria nos dice que no podemos rendirnos, que tenemos que continuar trabajando. Por eso no vamos a ceder. Aunque la mayor parte de las noticias que el Estado nos da a los ciudadanos y ciudadanas vascas sigan siendo negativas, no vamos a ceder porque la sociedad vasca va abriendo caminos hacia un futuro esperanzador, tal y como hemos podido comprobar hoy aquí. Seguiremos reclamando repeto a todos los derechos humanos, civiles y políticos, seguiremos reclamando la normalización de toda actividad política que se desarrolle en Euskal Herria, exigiendo asimismo las legalizaciones que son necesarias para ello. Seguiremos reivindicando medidas concretas para hacer desaparecer la tortura, igual que seguiremos pidiendo que se respeten los derechos de los presos políticos vascos encarcelados en los estados español y francés hasta que los traigan a casa. Seguiremos trabajando a favor del reconocimiento y la reparación de todas las víctimas. Con el diálogo y una mesa de negociación política en el horizonte, seguiremos ofreciendo instrumentos a la sociedad vasca para que pueda continuar caminando y haciendo camino hasta que el Acuerdo de Gernika se haya cumplido punto por punto. La sociedad vasca es el motor y el único protagonista de este proceso. Estamos seguros de que la sociedad vasca puede lograr que el Estado español cambie de postura. Y lo va a lograr. Lo vamos a lograr.

Ya es la hora de cerrar definitivamente las puertas a la ilegalización; ya es la hora de que el Estado deje de valerse de la violencia para conseguir sus objetivos políticos. En definitiva, ya es la hora de legalizar todas las opciones políticas y de normalizar todas las actividades políticas en Euskal Herria.”

 

Fuente: Eusko Alkartasuna