Eusko Alkartasuna muestra su más firme disconformidad con la clausuras de las Herriko Tabernas que la Audiencia Nacional ha ordenado poner en marcha ahora, transcurridos más de cinco años desde la sentencia y asegura que tiene como único objetivo “criminalizar la normalización política y la convivencia de Euskal Herria para conseguir unos réditos que nada tienen que ver con la época ni con las necesidades reales de la sociedad actual”.

Aplicar en 2020 las consecuencias de un juicio realizado bajo la máxima “todo es ETA”, deja en evidencia las dificultades para continuar avanzando en el proceso de normalización, pacificación y convivencia que anhela la sociedad vasca. Los pasos dados hasta ahora, afirma Eusko Alkartasuna, “han sido posibles gracias al gran esfuerzo y generosidad realizado por la ciudadanía vasca, sus representantes políticos y las organizaciones sociales”.

En estos momentos en que en el contexto de la pandemia se está produciendo una centralización política y un reforzamiento del “café para todos”, hay que recordar que el juicio contra las Herriko Tabernas parte del Pacto Antiterrorista, cuyo objetivo era claramente político, como demuestra el hecho de que en su texto se citaba en más ocasiones la actividad política de Eusko Alkartasuna, y del PNV, que a la propia ETA.

La sociedad vasca, asegura Eusko Alkartasuna, conseguirá continuar avanzando pese a las resistencias de los aparatos del Estado español, que insisten en responder con un paso atrás a cada avance en la normalización política y social de Euskal Herria. Está por ver, afirma Eusko Alkartasuna, si este Gobierno español, “es capaz de sobreponerse a sus propias cloacas para tomar decisiones históricas que demanda las sociedad vasca y revertirán también en la sociedad española”.
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