El Secretario General de Eusko Alkartasuna y consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, ha ofrecido hoy en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de la Plata –Argentina- una conferencia sobre la actual situación sociopolítica de la Comunidad Autónoma Vasca y sus relaciones con el Estado español.

En el inicio de su disertación, Azkarraga ha definido a la sociedad vasca como “abierta y solidaria, pujante y vital, con una gran capacidad de adaptación a los nuevos tiempos” y sólidamente articulada por un Gobierno y un Parlamento autónomos de mayoría nacionalista.

Ha recordado que Euskadi es un pequeño país de 7.234 kilómetros cuadrados y 2.140.000 habitantes, que posee un Producto Interior Bruto de 57.289 millones de euros (por encima de la media de la Unión Europea), una renta per capita que supera en un 36% a la media europea y que presenta una tasa de paro en torno al 3%. La esperanza de vida de sus habitantes alcanza el 80,9% (tercera del mundo), el 80% de sus jóvenes poseen estudios superiores o universitarios y el 72,5% del presupuesto anual del Gobierno Vasco se destina a gasto social y apoyo a los sectores más desfavorecidos. Estos datos sitúan a Euskadi en los primeros puestos del índice de Desarrollo Humano (sólo superado por Islandia y Noruega).

El Consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social ha definido al País Vasco como un país “competitivo, equilibrado y solidario”, pero que arrastra un “problema político pendiente de resolver desde hace dos siglos y que padece una insufrible e intolerable violencia a la que exigimos un final”.

Azkarraga ha querido recordar el último atentado mortal cometido por ETA, que el pasado mes de marzo acabó con la vida del ex concejal del PSOE en Arrasate, Isaías Carrasco: “Esta ignominia no sólo truncó para siempre la vida de una familia, sino que pretendió además interferir con sangre un proceso democrático”.

En este sentido, el Consejero ha destacado que la violencia terrorista es una “lacra lacerante para nuestro país y un obstáculo, en todos los sentidos desde el moral al político, para el progreso de nuestra nación. Somos una rotunda mayoría los que no estamos dispuestos a tolerar impasibles el sufrimiento que nos quiere imponer ETA. Tampoco estamos dispuestos a aceptar la mayúscula cobardía de quienes son incapaces de reconocer públicamente que con violencia no hay proyecto político que pueda prosperar” ha subrayado.
“La paz y la reconciliación -ha asegurado Azkarraga- es el objetivo prioritario del pueblo vasco. No vamos a permitir que nadie se escude en un conflicto político para quitar la vida a uno de nuestros conciudadanos.

Tras analizar los resultados de las recientes elecciones generales, poco favorables para los partidos nacionalistas por la gran polarización entre los dos grandes partidos estatales, Azkarraga ha defendido la utilidad y vigencia del autogobierno para consolidar las conquistas de estos años y profundizar en el bienestar y en el progreso de los ciudadanos: “De ahí que hayamos puesto el centro de gravedad político en el derecho a decidir, una apuesta democrática de futuro que refleja nuestra fe en el respeto que merece la opinión de los ciudadanos sobre cómo desean organizar sus relaciones políticas, económicas y sociales”.

El Consejero ha puesto como ejemplo de la validez del derecho de autodeterminación a los casos de Alemania, Eslovenia, República Checa, Escocia, Irlanda, Montenegro, Estonia y Kosovo. “El diálogo, el acuerdo y el respeto a las mayorías se ha impuesto en estos lugares para dar solución a conflictos de naturaleza nacional” ha concluido.

En este contexto ha de considerarse la propuesta del Gobierno Vasco de realizar, como primer paso, una consulta a los ciudadanos, como “una medida de impecable factura democrática que puede romper el bloqueo en que se halla sumido Euskadi”. “Nadie –ha advertido-, que no sean los propios ciudadanos vascos y sus instituciones, nos va a marcar nuestra hoja de ruta. Nuestra mano está tendida y así continuará”.

Azkarraga ha criticado la postura de quienes han interpretado el Estatuto Vasco “de una forma autoritaria” en estos 30 últimos años, así como su rechazo –sin debate- a la propuesta de nuevo pacto que se ha presentado recientemente desde Euskadi, con el apoyo de la mayoría absoluta del Parlamento Vasco.

Asimismo, ha calificado de “grave error político” la estrategia del gobierno de Madrid de ilegalizar a partidos políticos que representan a una parte significativa de la sociedad vasca. Pero, al tiempo, ha criticado igualmente la “falta de valentía de la izquierda abertzale para desligarse de la estrategia violenta de ETA que “supone un lastre importante a la hora de desarrollar con credibilidad su acción política. Porque no basta con defender el derecho de expresión; de manifestación ó de asociación si a la vez se calla ante la conculcación del principal derecho humano, que es el derecho a la vida”.

A lo largo de su charla, Azkarraga ha insistido mucho en la defensa del diálogo entre todos, sin excepciones, como clave para la resolución de los conflictos. A este respecto, ha señalado que supone para él un escándalo la causa penal abierta contra el Lehendakari por mantener conversaciones con todas las fuerzas políticas vascas, gracias al control que mantiene la derecha sobre la Judicatura. De todas formas ha aclarado que este injusto proceso “no modificará en ningún caso la determinación del Gobierno Vasco para seguir impulsando el diálogo con todos y en dar la palabra a la sociedad vasca”.

En el tramo final de su exposición, el Consejero de Justicia ha hecho un llamamiento a la reflexión al Partido Socialista en el poder para dejar que la sociedad vasca se exprese de manera pacífica sobre su futuro: “La experiencia demuestra –ha asegurado- que cuando hemos sido capaces de fraguar acuerdos sólidos con respaldos amplios, se han dado pasos adelante”.

En relación con el proceso de paz abierto en la legislatura pasada, en opinión de Azkarraga, el PSOE careció de la audacia necesaria para llevar su decisión adelante, aunque la responsabilidad de la ruptura de la tregua y de la frustración consiguiente de los ciudadanos sólo es de la propia ETA.

En conclusión, para Azkarraga la solución está en poner los medios necesarios para transformar un Estado que sigue siendo centralista: “El PSOE observa con vértigo la realidad plurinacional del Estado y se resiste a mover ficha”. Ante esta situación, el nacionalismo democrático institucional –auténtico motor del pueblo vasco- tiene un papel esencial que desarrollar en el futuro. Para Azkarraga, “es el momento de hacer política con mayúsculas, no el de la judialización de la política ni de la política a corto plazo. Es el momento de los acuerdos, pero sin vetos y sin trampas”.

En sus palabras finales, Joseba Azkarraga aseguró que Eusko Alkartasuna va a cumplir con lealtad los compromisos adquiridos con su pueblo, “porque estamos en un momento de trascendencia histórica y es nuestra obligación actuar para que Euskadi gane el futuro”.
Fuente: Joseba Azkarraga