La consejera vasca de Educación,
Anjeles Iztueta (EA), auguró hoy que la ley vasca de universidades tendrá
‘elementos de choque’ con la Ley Orgánica de Universidades
(LOU) que tendrán que ser dirimidos en el Tribunal Constitucional.
En una rueda de prensa celebrada en Bilbao durante
un receso de un seminario sobre la LOU organizado por la Fundación Sabino
Arana, Iztueta dijo que la futura ley vasca ‘puede tener elementos de choque
con la LOU, muchos o pocos, pero serán como consecuencia’ del consenso
que se logre en Euskadi y ‘de la respuesta a las necesidades de este país’.
La consejera señaló que las ‘diferencias
de interpretación’ entre los Gobiernos central y vasco en este campo
deberán ser solucionadas por el Tribunal Constitucional, ‘unos árbitros
que sólo sirven a una parte, ojalá fueran imparciales, pero no
vivimos en esos tiempos’.
Iztueta sostuvo que el Parlamento vasco tiene
capacidad para legislar en materia universitaria por sus ‘competencias
exclusivas y en virtud de nuestros derechos históricos’, además
de que ‘si los vascos pagamos nuestra universidad, nosotros definimos el
proyecto de nuestra universidad’.
La consejera comentó que ya se han iniciado
los contactos con los rectores de las tres universidades vascas (la pública
UPV y las privadas Deusto y Mondragón) y que para diciembre espera que
estén definidos los temas que abordará la ley vasca, los grupos
de trabajo con los agentes implicados en las universidades y la metodología
para lograr los consensos.
En el primer semestre del próximo año
se elaboraría el proyecto de ley y se remitiría al Parlamento
para ser aprobado antes de que acabe el año 2002, aunque ‘lo importante
es hacerlo bien y con consenso’ con los partidos, universidades, sindicatos,
profesores y empresarios, destacó Iztueta.
Por su parte, el consejero balear de Educación,
Damiá Pons, participante también en el seminario, calificó
la Ley Orgánica de Universidades de ‘gran despropósito por
sus contenidos y una burla al modelo autonómico’ porque la ministra,
Pilar del Castillo, ‘se otorga el papel hegemónico y deja a las
comunidades autónomas un papel subordinado’, en vez de buscar la
coordinación y el consenso en un área donde al Gobierno le corresponde
el desarrollo básico de las leyes y la ordenación de los aspectos
comunes.
En su opinión, la ministra y el presidente
del Gobierno, José María Aznar, ‘en conexión directa,
han elegido la educación como el gran tema de protagonismo político
para la autoafirmación y el ‘marketing’ del PP como un partido nacional
frente a las tendencias disgregadoras de las comunidades autónomas que
no garantizan la vertebración’ de España
Fuente: Eusko Alkartasuna