La planta de tratamiento del Puerto de Bilbao ha recibido 17.811 toneladas de fuel desde su puesta en marcha
La planta de tratamiento de fuel instalada en el Puerto de Bilbao, en la localidad vizcaína de Zierbena, ha recibido desde su puesta en marcha, el pasado mes de diciembre, un total de 17.811 toneladas de chapapote recogidas por las embarcaciones vascas en alta mar.

Según indicó hoy el director de Calidad Ambiental del Gobierno vasco, Tomás Epalza, en estos dos meses ha sido necesario duplicar las instalaciones de la planta de proceso y ampliar las zonas de recepción y almacenamiento, debido a la cantidad de fuel que se envía desde los centros de descarga que utilizan los 200 barcos que trabajan en la recogida de chapapote.

En este sentido, el consejero de Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga, destacó que este trabajo en alta mar ha permitido reducir de manera considerable las consecuencias medioambientales del vertido del Prestige, ´aunque desgraciadamente éstas han sido importantes´.

A su juicio, el Gobierno vasco ´acertó al establecer como prioridad la recogida del fuel en la mar´. Sin embargo, reconoció que ´aún así ha habido afecciones en el litoral´, así como otras consecuencias sociales y económicas ya que ´nuestros arrantzales están recogiendo fuel en la mar, en vez de en la campaña del verdel, lo que evidentemente ha producido consecuencias en el sector de transformación de la pesca y en los pueblos pesqueros´.

Por este motivo, justificó su presencia en la manifestación convocada el próximo domingo en Madrid ´porque no queremos que se vuelvan a producir nunca más estos lamentables hechos´· Asimismo, realizó un llamamiento a nivel internacional con el fin de evitar que ´transiten por los mares del mundo ningún barco monocasco con productos peligrosos´.

La planta de tratamiento de Punta Sollano recibe diariamente una media de medio centenar de camiones cargados de fuel. Cerca de 200 personas trabajan en la planta de tratamiento, donde se efectúa un proceso de pretratamiento que tiene como objetivo reducir su viscosidad y, de esta manera, permitir su traslado a la planta de Petronor para ser sometido a un proceso de valorización o aprovechamiento del fuel.

La planta está diseñada para el tratamiento de fuel procedente exclusivamente de la mar y tiene una capacidad de trabajo de unas 200 toneladas cada día. Según las estimaciones del área de Medio Ambiente, será necesario un período de tres meses para procesar todo el producto almacenado actualmente.

Fuente: Sabin Intxaurraga