Admite la ruptura total con España ´si la mayoría lo quisiera´
Gorka Knörr, vicepresidente del Parlamento vasco y secretario general de Eusko Alkaltasuna, ofreció ayer una conferencia en Manacor invitado por Esquerra Republicana de Catalunya.

-Haga una diagnosis política de Euskadi

-Mal que le pese al Gobierno central y a ETA, Euskadi está en una etapa postestatutaria, en un proceso de plantear un escenario donde ya no se habla de más o menos competencias sino de un horizonte de cosoberanía, al menos para los próximos 25 años.

-¿Por qué ve necesario el Plan Ibarretxe?

-Se nos venden 25 años de idilio constitucional, cuando en realidad llevamos 24 años de autonomía que han sido un fraude continuado. Tras el intento de golpe del 81 se paró el desarrollo autonómico. Además, una maraña de leyes básicas han convertido en papel mojado nuestro sistema competencial. Tras la entrada de España a la Unión Europea, no se ha adecuado el marco legal, como se hizo en Alemania o Italia, y no podemos defender nuestras competencias en Europa. Finalmente, el plan es necesario porque Euskadi tiene una población que quiere más autogobierno. Eso es lo más importante.

-¿Qué vínculos mantendrían con España?

-Digan lo que digan, el Plan Ibarretxe parte del ordenamiento legal, como ha reconocido Herrero de Miñón. Se apoya también en los pactos internacionales de Derechos Humanos, Sociales y Políticos que España también tiene suscritos. Con este plan nos damos la garantía de elegir y si la mayoría del pueblo así lo quisiera, incluso rescindir el vínculo porque no hay que tener miedo a esas cosas.

-¿Qué estrecheces siente la mayoría política vasca para tener que cambiar?

-Estamos atacados por los dos costados. Por un lado los constitucionalistas, que de constitucionalistas tienen poco como ha demostrado en el conflicto con el Parlamento vasco, cuya constitución e inviolabilidad es papel mojado, como la separación de poderes en España. Por otro lado tenemos el terrorismo de ETA y la posición de Batasuna, que se oponen a la posición central de la sociedad vasca que ostentan PNV, EA e IU, democrática y pacíficamente.

-¿El Plan Ibarretxe se aprobará en esta legislatura?

-Así nos gustaría que fuera.

-¿Cuentan con los votos de Batasuna?

-Quienes cuentan con los votos de Batasuna muy frecuentemente en el Parlamento vasco para oponerse al Gobierno son PP y PSOE. Lo que pasa que eso se dice poco en los telediarios.

-Está encausado por la Justicia por no haber dado luz verde a la disolución del grupo parlamentario de Batasuna. ¿Por qué actuó así?

-Es curioso que esté encausado por defender lo mismo que defendía en Fiscal General del Estado en noviembre de 2002. El señor Cardenal decía que aún siendo realidades íntimamente ligadas, jurídicamente partido y grupo parlamentario son dos realidades distintas. Por eso la Ley de Partidos nunca previó la disolución de un grupo parlamentario como consecuencia de la desaparición de un grupo político. La actuación del Supremo viola la Constitución y nosotros nos debemos a la ley que rige la institución parlamentaria vasca. Como decía Javier Pérez Royo, se nos ha colocado en una coyuntura imposible: cumplir la ley faltando a la ley. Tenemos en contra el aparato político, judicial y mediático del PP, pero estoy tranquilo porque tenemos la razón. Ya estuve en la cárcel hace 33 años y no me asusta.

-El PP les acusa de amparar al terrorismo.

-A quienes dicen que estamos procesados por no echar a ETA del Parlamento les digo: si ETA está en el Parlamento, procésenle. Se miente a la opinión pública española con una desfachatez rayana en lo inmoral.

-¿Hoy estamos más cerca o más lejos de la pacificación de Euskadi que cuando accedió Aznar a la Moncloa?

-Ahora estamos un poco más lejos y sobre todo con una sociedad más separada y crispada que hace ocho años. Desgraciadamente, ha sido así porque al talante antidemocrático de Aznar, del que hace gala sobre todo en los dos últimos años de manera inexorable, se le ha unido la débil oposición socialista. No ha sabido construir un discurso político desde la diferencia y ahora, cada vez que intenta hacerlo, encima se ve atacado como el peor de los herejes.

-Con Zapatero, ¿hay posibilidades de reconstruir puentes entre el nacionalismo y el socialismo como en los tiempos de Ardanza?

-El PSOE debe elegir qué hacer con el conjunto del Estado. No se puede practicar el mediopensionismo. O se es federalista o no se es. Somos solidarios con los socialistas atacados por el terrorismo, pero es incomprensible que se haya hecho del terrorismo una especie de pacto de hierro para atajar al nacionalismo vasco. El PSOE ha caído en una trampa.

-¿Cuál es su receta para la paz en Euskadi?

-La misma que se practicó en Irlanda, Córcega… Al terrorismo hay que combatirlo frontalmente. Pero el terrorismo tiene unas raíces políticas que también hay que abordar. La óptica policial es necesaria, pero no suficiente.

Fuente: Gorka Knörr