La organización juvenil reitera su apuesta por la escuela pública laica

Gazte Abertzaleak ha exigido la retirada de crucifijos y demás símbolos religiosos de las aulas de Euskal Herria y ha instado a las autoridades a aplicar las medidas necesarias para conseguir que la separación Iglesia-Estado sea una realidad también en la escuela pública. Esta solicitud viene respaldada por la sentencia emitida ayer por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

Gazte Abertzaleak ha manifestado que la presencia de crucifijos y otros símbolos religiosos en las aulas constituyen un “atentado contra la integridad moral del alumnado” al coartar la libertad de los estudiantes por lo que ha exigido la inmediata retirada de los mismos. La organización juvenil abertzale considera necesario que los centros educativos dependientes de la enseñanza pública se conviertan en un “baluarte del laicismo”, garantizando una formación sin dogmas y libre de ataduras religiosas.

“Los crucifijos en las clases son un símbolo mas del poder del que ha gozado la iglesia y que el clero no ha dudado en usar en su propio beneficio” han indicado desde Gazte Abertzaleak. Además, “es importante la retirada de esta simbología para crear entornos seculares con los que recordar a la iglesia el espacio que le corresponde en la sociedad” según la organización abertzale. Desde Gazte Abertzaleak se ha hecho hincapié en que tal y como declara el TEDH “los crucifijos suponen una violación a la libertad religiosa”.

Gazte Abertzaleak ha subrayado la importancia de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya que valida las tesis laicistas. En virtud del dictamen del Tribunal de Estrasburgo, Gazte Abertzaleak ha solicitado a los departamentos de Educación del Gobierno Vasco y del Gobierno de Navarra que “apliquen los principios recogidos en la sentencia del TEDH y retiren todos los crucifijos y demás símbolos religiosos presentes en los centros educativos públicos”.

Fuente: Gazte Abertzaleak