La delegación de Eusko Alkartasuna que ha visitado durante los últimos días Nueva York ha concluido su viaje con una conferencia ante la comunidad vasca en la Euskal Etxea de la ciudad a la que ha acudido más de un centenar de personas y en la que Maiorga Ramirez, coordinador de Eusko Alkartasuna en Nafarroa, ha reivindicado el potencial de la unidad de acción abertzale para el futuro de Euskal Herria.

Con la conferencia ofrecida en la Euskal Etxea de Nueva York ha concluido la agenda que los tres representantes de Eusko Alkartasuna -Mariano Alava, Maiorga Ramirez y Fernando Ibilcieta- han realizado en Estados Unidos durante la última semana y que ha incluido reuniones con el Partido Demócrata, la Alcaldía de Nueva York, el Internacional Peace Institute, la Universidad de Nueva York, la Casa Irlandesa y la ONU. En todos los encuentros han informado sobre el proceso abierto en Euskal Herria, la oportunidad de paz y normalización política que hay en este momento y han hablado del proceso seguido hasta llegar al momento actual, en los que los que el Documento de Miramar -la propuesta de Eusko Alkartasuna para una unidad de acción abertzale- y los acuerdos Lortu Arte y Gernika han tenido protagonismo especial.

La delegación de Eusko Alkartasuna ha valorado muy positivamente la visita realizada a la ciudad estadounidense destacando especialmente la buena respuesta recibida por todas las instancias a las que se acudido: la curiosidad por el proceso abierto y por el futuro que se vislumbra ha sido una constante.

En su última intervención antes de volver a Euskal Herria, Ramirez afirmó que el último conflicto armado que se sufre en la Unión Europea puede llegar pronto a su fin “gracias a un escenario político en el que la política ha pasado al plano protagonista”. El representante abertzale mostró su satisfacción por la gran participación de los presentes en la conferencia de la Euskal Etxea, y por el hecho de que se realizaran un importante número de preguntas, muestra de su interés por hacerse una idea real de la situación en el país.

Por primera vez en la historia, las formaciones nacionalistas de izquierda y abertzale “junto con sindicatos y agentes sociales hemos sido capaces de aunar esfuerzos, y de trabajar de forma conjunta para exigir, a través de un documento, el Acuerdo de Gernika, un país en paz y sin violencia”, destacó Ramirez, que explicó que en el último año “se han superado décadas de desunión entre abertzales, que ha debilitado las posibilidades de obtener nuestros objetivos políticos y articular un proceso de diálogo acuerdos que culmine con la paz y todo parece indicar que la fórmula de poner en primer plano lo que nos une frente a lo que nos divide va a tener resultado positivo”.

 

Fuente: Eusko Alkartasuna