Presenta candidaturas en 22 municipios y participa en otras seis agrupaciones electorales, entre las que destacan las de Atarrabia y Lekunberri

Eusko Alkartasuna ha presentado nuevas candidaturas respecto de las anteriores elecciones municipales en Ansoáin, Aoiz, Egües, Zizur Mayor y Tudela, y repite en Altsasu, Baztán, Etxalar, Uharte, Ituren, Estella-Lizarra, Burlada, Lakuntza, Leitza, Lesaka, Olite, Pamplona-Iruña, Doneztebe-Santesteban, Sunbilla, Tafalla, Barañáin y Arantza.

Desde Eusko Alkartasuna se resalta la buena acogida y la predisposición de muchos navarros y navarras que han mostrado su voluntad de representar al nacionalismo vasco democrático en las instituciones locales.

Nuestras candidaturas presentan una importante renovación tanto en los candidatos a alcalde como a corporativos, como lo acreditan los ejemplos de Baztán, Doneztebe, Leitza, Burlada, Olite, Tafalla, Ansoáin o Pamplona-Iruña.

Pese a este esfuerzo no queremos ocultar las dificultades insalvables que existen en algunos municipios donde anteriormente hemos tenido una representación muy importante, e incluso responsabilidades de gobierno, en los que ha resultado imposible superar la incertidumbre política creada con la Ley de Partidos y su aplicación en la ilegalización de opciones políticas, que ha generado un clima de inseguridad y crispación que ha desalentado a personas de esas localidades a encabezar las listas. Esta situación es especialmente trascendente en la Sakana, y concretamente en municipios que en la última legislatura han sido gobernados por EH.

En nuestro caso, no queremos, como han hecho algunos en otros municipios, ni engañarnos ni engañar a los ciudadanos y ciudadanas presentando como cabeceras de lista a personas ajenas que nada tienen que ver con esas localidades. Advertimos de la gravedad que puede derivarse de la falacia de tratar de ocultar este grave problema presentando candidaturas artificiales, encabezadas por personas que ni son ni tienen la más mínima voluntad de ser vecinos de dichas localidades, y que en ningún caso podrían asumir la gestión ordinaria de los asuntos locales.

Queremos denunciar a quienes son responsables de esta situación que, en primer lugar, significa un claro déficit democrático que impide a los ciudadanos y ciudadanas elegir y ser elegidos libremente; y en segundo lugar, puede contribuir a que se asiente de forma permanente una conflictividad social y política que va a perjudicar a miles de navarros y navarras, y a la convivencia política e institucional en nuestra comunidad.

Esta situación va a significar una importante distorsión del sistema democrático y de los resultados electorales, que incidirá negativamente en el ya complejo clima político de Navarra, que puede verse acentuado por la previsible manipulación política que de estas circunstancias se haga a lo largo de la campaña electoral.

Fuente: Eusko Alkartasuna