La propuesta del Gobierno Vasco favorece a las constructoras y deja fuera del mercado de la VPO a las rentas más bajas

La propuesta realizada por el PSE para la reforma de la oferta de Vivienda Pública constituye una muestra más de hasta qué punto el Gobierno vasco es rehén del PP, porque las medidas anunciadas sólo pueden entenderse en concepto de pago del PSE a sectores empresariales y de constructores cercanos al PP.

Babes Ofizialeko Etxebizitzen eskaintza aldatzeko PSEk egin duen proposamenak agerian utzi du noraino dagoen PPk lotuta. Arriola sailburuak iragarri dituen neurriak horrela bakarrik uler daitezke, PPren gertu dauden enpresa sektoreentzako eta konstruktoreentzako ordain gisa.

Harrigarria da erreforma honen oinarrian konstruktoreen beharrak agertzen direla, eta ez herritarren eskariari eman beharreko erantzun egokia.

Llama la atención que la reforma se presenta como necesidad de los constructores vascos en lugar de considerarse el esfuerzo necesario para dar una respuesta más adecuada a la demanda de la ciudadanía. Y estamos hablando de un tema tan importante como la vivienda, imprescindible para hacer el plan de vida de cualquier persona, y que, además, constituye un derecho básico.

La reforma parte de la base de que los constructores necesitan un margen de precio más amplio para que construir VPO sea rentable. Y esto es sencillamente mentira, como lo demuestra el hecho de que el número de empresas que se presentan a concurso público cuando cualquier ayuntamiento saca una parcela para construir Vivienda Pública se ha multiplicado.

Erreformaren abiapuntua zera da, konstruktoreek prezio tarte zabalago bat behar dutela Babes Ofizialeko Etxebizitzak eraikitzea errentagarria izan dadin. Eta hori gezur hutsa da, edozein udalek etxebizitza publikoa eraikitzeko lehiaketak egiten dituenean, gero eta enpresa gehiago aurkezten direlako. Izan ere, konstruktoreek hortxe bilatu dute babesa, babes ofizialeko etxebizitzen promozioetan, merkatu libreak behera egin duenean. Haien arazoa da pisu libreak eraikitzea ez dela jada hain errentagarria eta, orduan, merkatu librean lortzen ez dituzten etekinak etxebizitza publikoen merkatuan eskuratu nahi dituzte.

De hecho, la VPO es el refugio en el que los constructores se han protegido cuando el mercado de la vivienda libre, basado en la especulación, se ha derrumbado. Una vez más, y felizmente, se ha demostrado que lo público funciona, y decimos felizmente porque si la construcción de VPO hubiera caído en la medida que ha caído la de vivienda libre, el aumento del paro habría sido mucho más bestial.

Es decir, el problema que tienen los constructores es que la edificación de vivienda libre ha dejado de ser tan rentable como hace unos años y quieren conseguir los beneficios que ya no consiguen en el mercado libre construyendo VPO.

¿Y qué hace el Gobierno vasco? Darles lo que quieren sin preocuparse, al parecer, de que, con los cambios anunciados, la VPO va a dejar de cumplir con sus objetivos de ofrecer una alternativa a la vivienda libre a las rentas más bajas de la sociedad e incidir en el mercado libre de vivienda de nuestros municipios.

Eta zein da Jaurlaritzaren erantzuna? Nahi dutena ematea, kontuan hartu gabe modu horretan babes ofizialeko etxebizitzak bere helburuak betetzeari utzi egingo diola, hau da, errenta txikiei merkatu libretik kanpoko alternatiba bat eskaintzeari. Horixe baita, hain zuzen, babes ofizialeko etxebizitzaren helburuetariko bat, eskaintza publikoa sortzea merkatu libreko prezioek gora egitea saihesteko. Baina, noski, etxebizitza publikoaren prezioak gora egiten badu, Jaurlaritzak planteatu bezala, nola eragin merkatu librean, merkatu horretan jada publikoak baino merkeagoak diren pisuak baldin badaude??

Eta bestalde, dagoeneko agerikoa den arazo bat larriagotuko du Jaurlaritzak. Zozketak egin eta gero, jende askok jada babes ofizialeko etxebizitzak eskuratzeari uko egin behar dio ekonomikoki iristen ez delako, haien egoera ekonomikoan kreditoa lortzea ezinezko dutelako. Ba prezioak igotzen baldin badira, are zailago jende horrek kreditoa eskuratzea. Azkenean, babes ofizialeko merkatua errenta altuengana bideratuko du Jaurlaritzak, eta krisi ekonomikoa gehien pairatzen ari diren sektore sozialak, ordea, etxebizitza izateko aukerarik gabe geratuko dira.

Efectivamente, uno de los objetivos de la construcción de VPO es generar una oferta pública que sea el contrapeso que impida que el precio de la vivienda libre se dispare. Pero si las viviendas llegan a costar 145.000 € qué capacidad se mantiene de incidir en el mercado libre? Ya hay viviendas más baratas en el mercado, y más ahora cuando el precio de la vivienda de segunda mano ha bajado.

Por otra parte, se obvia el hecho de que actualmente ha subido de manera preocupante el número de renuncias a VPO tras los sorteos. Es decir, hay muchas personas, jóvenes sobre todo, que por su situación económica, en empleo temporal, en ERE,… no pueden acceder a un crédito hipotecario y deben renunciar a escriturar el piso que les ha tocado en el sorteo.

En esta situación, ¿cómo se puede hablar de subir el precio de la vivienda o de aumentar los criterios de renta para acceder a VPO? Esto quiere decir que el mercado de VPO se está redirigiendo a personas con rentas, con sueldos, bastante más altos. Mientras, las clases bajas y populares, los afectados por la crisis económica, los que no tienen ninguna posibilidad de acceder al mercado libre se van a quedar fuera también del protegido.

En definitiva, el Gobierno de un partido que se dice de izquierdas pero que está tutelado por la derecha neoliberal subordina un derecho básico como es la vivienda a las demandas de los constructores y promotores privados, al capital.

Y lo hace, además, obviando el debate con mayúsculas que está pendiente en este ámbito: El alquiler social y los sorteos. El PSE afirma que va a promover el alquiler social, pero la realidad nos lleva a que su compromiso es que la vivienda de alquiler suponga un 35% del total de vivienda protegida en 2011. Es decir, que no se ponen el listón muy alto, sino todo lo contrario: mucho menos de la mitad, no es un gran objetivo.

Por otra parte, tampoco se le hinca el diente al hecho de que la vivienda es un derecho básico que se sigue sorteando, a pesar de que hay iniciativas muy interesantes que demuestran que el sistema de baremación a la hora de otorgar las viviendas oficiales es, además, de mucho más justo muy eficiente.

 

 

 

Fuente: Eusko Alkartasuna