Se pregunta “con base en qué datos pretende abordar el Departamento el aumento de oferta en este lengua, si carece de estudios sobre la demanda”

Eusko Alkartasuna denuncia la negativa del Departamento de Educación a realizar un estudio sobre la demanda de Formación Profesional en euskera existente, así como la previsible en los próximos años. Así, en respuesta a una pregunta parlamentaria planteada por Maiorga Ramírez (EA) sobre la previsión del Departamento de realizar un estudio en torno a la demanda de euskera en FP, el consejero de Educación del Gobierno de Navarra, Luis Campoy, afirma que su departamento “no tiene previsto” llevar a cabo ningún estudio de tales características.

En justificación de tal decisión, el consejero afirma que “la planificación de la oferta de Formación Profesional en toda la Comunidad Foral se realiza atendiendo al objetivo principal de la actual Formación Profesional, que es el de proporcionar al alumnado una óptima cualificación profesional para su rápida inserción en el mundo laboral, en consonancia con las necesidades del tejido productivo, para lo que dispone de los datos y elementos de juicio objetivos suficientes”.

Como se recordará, en la comparecencia del pasado 9 de septiembre el responsable de Educación del Gobierno de Navarra reconoció que tan sólo un 1 % de la oferta total de Formación Profesional se ofrecía en euskera, y alegó que la ampliación de la oferta de FP en esta lengua ocasionaría dificultades de funcionamiento. “Sin duda, la ampliación y mejora de cualquier servicio implica un esfuerzo, planificación y reorganización administrativa, pero ello no puede servir de excusa para no proporcionar el servicio a la ciudadanía, tampoco en este caso”, afirma Ramírez.

El parlamentario foral de Eusko Alkartasuna afirma que la respuesta del consejero deja en evidencia “la falta de interés” del Ejecutivo de UPN – CDN “por conocer siquiera la realidad y opinión social en torno a este asunto”, y se pregunta “con base en qué datos pretende abordar Educación ese eventual aumento de la oferta en euskera aprobado recientemente en el Parlamento, si no dispone siquiera de información concreta respecto a la demanda actual”.

“La contestación del consejero deja en evidencia que la única razón del Gobierno de UPN/PP para oponerse el desarrollo de la Formación Profesional en euskera es ideológica, ya que el departamento carece de cualquier tipo de información basada en datos. Esto es, y aunque resulte difícil de entender, el Departamento de Educación está funcionando en este asunto sobre prejuicio, y además, demuestra una falta de voluntad política evidente por dar respuesta a los derechos lingüísticos de la ciudadanía navarra, y sobre todo de aquella que utiliza el euskera en su vida cotidiana, como ocurre en la montaña navarra, donde el porcentaje de población que usa esta lengua de forma habitual en sus relaciones personales y laborales ronda el 80 %”, apunta.

“El consejero se refiere a la calidad de la FP como objetivo prioritario, y a datos objetivos para conseguir dicho fin, pretendiendo deslizar, como siempre, la idea de que calidad y euskera están reñidos, o que todo lo que tiene que ver con esta lengua carece de objetividad. Quizá sea éste un problema de UPN, que no es capaz de tratar el euskera con racionalidad. Pero lo cierto es que, a estas alturas, es obvio que calidad y euskera, como cualquier otro idioma, no son incompatibles, sino todo lo contrario, supone un plus de cualificación profesional, avalado por el éxito laboral de muchas de las personas que se han educado en esta lengua. En cuanto a los datos, al menos si disponemos de ellos podremos tratar sobre determinada realidad; es el departamento el que está funcionando sin datos en esta materia, y el consejero Campoy el que ha hecho afirmaciones sin disponer de información concreta”, expone.

Por último, Ramírez critica la apelación de Luis Campoy en su respuesta a la resolución aprobada por el pleno, según la cual el Departamento de Educación aumentará la oferta educativa en Formación Profesional en euskera para el próximo escolar, en el marco de lo establecido en la Ley del Euskera y la normativa que la desarrollan siempre que se alcance un número de alumnos suficiente para su funcionamiento óptimo y se garantice la atención de las necesidades del entorno productivo y de servicios.

A juicio de Ramírez, “aunque aparentemente la resolución parezca positiva, el hecho cierto es que el consejero ha recurrido a ella para justificar precisamente que no se haga nada, lo cual nos da la razón al haber votado en su momento en contra, al entender que, más que un compromiso del Gobierno con el desarrollo de la FP en euskera, la resolución ofrece a UPN un asidero para impedir ese mismo desarrollo, ya que las condiciones que se imponen para una eventual ampliación de la oferta de FP en euskera son tan difíciles de medir y tan poco claras que el departamento siempre podrá alegar que alguna no se cumple para, a su vez, incumplir el fondo de la resolución”, concluye.

Fuente: Maiorga Ramirez