En referencia al embalse de Itoitz, el eurodiputado de EA, Mikel Irujo, ha señalado que el Gobierno de Navarra debería tomar nota de lo que se plantea desde Bruselas Ante el enorme coste económico y social que los movimientos de tierra provocan a las arcas de muchos estados, el Parlamento Europeo ha presentado un informe sobre las consecuencias sociales y económicas que pueden tener los terremotos y seísmos en Europa. Dicho informe tiene como objetivo el de crear un instrumento para la prevención y gestión de las catástrofes naturales, sobre todo derivadas de movimientos de tierra.
Mikel Irujo, eurodiputado de Eusko Alkartasuna, ha seguido desde el primer momento la elaboración del informe sobre las repercusiones regionales de los seísmos, ya que a Nafarroa le toca muy de cerca, como lo demuestran las repetidas agitaciones que sufre la zona del pantano de Itoitz. El embalse se levanta sobre una falla que con el peso de 70 millones de toneladas de agua, se ha desestabilizado hasta el punto de provocar tantos temblores que cargan de inseguridad a la población cercana al valle de Aoiz.
Eusko Alkartasuna subraya la necesidad de evitar la realización de obras públicas en zonas sísmicas como Itoitz. Además, EA recuerda que se condiciona la ayuda a través de los Fondos Estructurales a obras públicas ´al cumplimiento de todas las normas necesarias de protección antisísmica reconocidas internacionalmente´; es decir, que un gobierno deberá demostrar ante instituciones europeas que la zona en la que se realizarán las obras es un lugar sin peligro de sufrir movimientos.
Estudiando el caso de la presa de Itoitz, Eusko Alkartasuna advierte que el gobierno de Navarra podría tener problemas, ya que varias instituciones, coordinadoras y estudios han afirmado que los peligrosos movimientos de tierra se han agravado desde que se construyó el pantano, hace ya 3 años.
Fuente: Mikel Irujo
