La Alianza Libre Europea, el partido político formado por medio centenar de partidos soberanistas europeos y con presencia en una veintena de estados, ha celebrado este fin de semana su Asamblea General anual, con el ejercicio del derecho a decidir como plato fuerte de los debates. El derecho a decidir como eje para construir una Unión Europea fuerte pero diferente, muy diferente de la actual. La crisis de los refugiados sirios, que deja a las puertas de la “civilizada” Europa a miles de personas que huyen del horror, ha puesto de manifiesto las peores características de la UE, una unión por la que desde la ALE y desde Eusko Alkartasuna apostamos: Europa fuerte, sí, pero otra Europa.

En un contexto en el que crece el sentimiento antieuropeo y la sensación de desintegración de la UE, las autoridades comunes se centran en asuntos que nada tienen que ver con las necesidades de la gente y menos con la crisis humanitaria. El comportamiento de las autoridades comunitarias en la crisis con su innegable responsabilidad en el desastre humanitario que está sucediendo a las puertas de casa, hacen más en contra de la unión y a favor de la desintegración que cualquier campaña del UKIP británico volcado en el brexit.

En este sentido la ALE ha aprobado iniciativas concretas sobre la crisis de los refugiados y la guerra en Siria que palien las medidas unilaterales que han tomado los estados en los que estamos presos las naciones sin estado como Euskal Herria y que se nos imponen por encima de la voluntad popular.

La ALE exigirá en todas las instancias internacionales que se adopten medidas legales comunes para el asilo de refugiados, una distribución justa de los cupos que cada estado debe acoger, apoyo financiero y logístico para garantizar la seguridad de quienes están en la frontera de la UE, terminar con la sangría que supone cruzar el Mediterráneo para tantas personas y garantizar las medidas mínimas de bienestar en los campos de Turquía. La ALE exigirá igualmente a Damasco que asegure de inmediato las garantías para poder hacer llegar a la población civil ayuda humanitaria y a la ONU que se implique en las negociaciones de paz.

La inaceptable situación de miles de personas que huyen de la guerra hace que cualquier instancia europea seria convierta este asunto en prioridad absoluta, y eso es lo que ha hecho la ALE también. Pero, además, es un tema que demuestra la importancia de que los pueblos tomen sus propias decisiones, ya que Eusko Alkartasuna quiere pensar que, de estar la decisión en manos de la ciudadanía vasca, no tomaríamos las mismas decisiones que el Gobierno de Rajoy en este tema.

Por eso, el asunto central de la Asamblea General de la ALE es el ejercicio del derecho de autodeterminación, fundamentalmente en Escocia, Catalunya y Euskal Herria, además de los pasos adelante dados en Córcega, ya que no es casualidad que la cumbre se haya celebrado en la isla tras la llegada de las fuerzas nacionalistas al Gobierno corso mediante un proceso de acumulación de fuerzas.

En lo que a Euskal Herria se refiere, la ALE ha denunciado una vez más el déficit democrático de los gobiernos español y francés que se niegan a dar la palabra a la sociedad, y ha criticado la actitud del Ejecutivo del PP contra la construcción de la paz y la reconciliación en nuestro país.

En concreto, la coalición europea propone que la participación de la Unión Europea en la nueva fase política vasca sea poniendo en marcha de un programa equivalente al Peace desarrollado en Irlanda del Norte y que tiene como objetivo apoyar la paz y la reconciliación y promover el progreso económico y social.

Queremos una Euskal Herria con estrella propia en la bandera europea pero dentro de una UE diferente, basada en los principios que inspiraron su creación y que van mucho mas allá de un espacio comercial en el que las grandes empresas se muevan con comodidad.

La UE y la independencia son ideales con los que nos identificamos, pero sobre todo son herramientas para construir la sociedad que queremos: justa, solidaria, basada en la justicia social e incapaz de asistir impasible al drama que miles de sirios viven en estos momentos.