La consejera de Medio Ambiente aboga por socializar la conciencia de la cultura de la sostenibilidad, que reportará beneficios en salud, tiempo y dinero La consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno Vasco, Esther Larrañaga, ha abogado por socializar la conciencia de la cultura de la sostenibilidad y repensar el modelo de desarrollo para que éste conjugue un crecimiento económico saneado, un desarrollo social avanzado y la protección del medio ambiente.

La consejera Larrañaga ha participado esta mañana en Donostia junto al alcalde de la capital guipuzcoana, Odón Elorza, en un acto conjunto de ambas administraciones, con ocasión del Día “Al trabajo sin mi coche”. Esta jornada cierra la Semana Europea de la Movilidad Sostenible, celebrada al igual que el resto de Europa desde el pasado día 16, con el impulso y la coordinación del Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y el concurso activo de los municipios de la CAPV.

Larrañaga ha alabado en primer lugar el más que notable incremento de ayuntamientos que han decidido secundar esta iniciativa, ya que de los 86 consistorios que participaron el pasado año se ha pasado a 131 municipios que representan más del 90% de la ciudadanía de la CAPV. A juicio de la consejera, “eso es un gran paso, porque significa que avanzamos en el objetivo común de la implicación de todos, desde empresas a ciudadanos y ciudadanas, y, por supuesto, administraciones”, aunque eso, señaló, “no significa que no seamos conscientes de lo mucho que nos queda por hacer”.

En palabras de Larrañaga, con el día “Al trabajo sin mi coche” se pone el broche a una semana en la que han tenido lugar más de trescientas actividades en toda la CAPV. Entre las mismas, destacó la que pretende reducir al 50% el número de vehículos que acudan hoy a los parques tecnológicos de Miñano, Zamudio y también Miramon, cuyo objetivo es reducir las emisiones de CO2 a la mitad y compensar la otra mitad destinando las aportaciones económicas que realizarán las empresas de los mencionados Parques Tecnológicos a la reforestación en pequeñas granjas situadas en la región de Los Santos, en Costa Rica. “De esa forma –subrayó-, el resultado final de esta novedosa iniciativa será Cero CO2.

La titular de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio recalcó además la importancia de otro tipo de actuaciones de carácter perdurable -peatonalización de calles, reordenación del tráfico y de las plazas de aparcamiento, puesta en marcha de nuevas líneas de transporte, habilitación de carriles rápidos para vehículos de alta ocupación, etc- que, en su opinión, “van más allá de la mera dimensión sensibilizadora de esta Semana Europea de la Movilidad, contribuyendo de forma estructural, tangible y permanente al desarrollo sostenible”.

Larrañaga indicó que el objetivo de esta iniciativa es “concienciar a la sociedad del enorme coste, no ya económico, sino también en términos medioambientales y de salud, que supone el uso del vehículo privado para desplazarse al puesto de trabajo”. “Debemos ser conscientes –dijo- de que la utilización excesiva del automóvil, además del costo social que genera, es una de las principales causas de deterioro del Medio Ambiente en nuestra comunidad y, por tanto, también de que nos alejemos de los objetivos marcados en Kyoto”, pese a que la CAPV sigue siendo la comunidad autónoma que mejor posicionada se encuentra para cumplir el compromiso de limitar las emisiones de gases efecto invernadero.

Desarrollo sostenible: beneficio en salud, tiempo y dinero

La consejera argumentó su afirmación con varios datos. Así, según reveló, las pérdidas económicas derivadas del cambio climático provocado por las emisiones del transporte en la CAPV se valoran, según los datos de un estudio elaborado por el Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, en 691 millones de euros sólo en el año 2000; es decir, un 1,70% del PIB. Además,en la CAPV, prácticamente tres de cada cuatro kilómetros que se recorren por persona se hacen en coche y más de la mitad de la población se ve afectada por las molestias del tráfico, en sus múltiples facetas (polución, accidentes, atascos, ruido, etc.).

Ante esta situación, la consejera abogó por la necesidad de adoptar cambios drásticos en los hábitos y necesidades de movilidad, sin olvidar la importancia que en ello tiene una adecuada ordenación del territorio. Adelantó que ésa será una de las metas de su Departamento a lo largo de la presente legislatura, fundamentalmente con el desarrollo de la Estrategia Ambiental Vasca de Desarrollo Sostenible. “Se trata –aseguró- de dar cabida a políticas dirigidas a una gestión racional de la demanda de movilidad, restando protagonismo a las tradicionales políticas de oferta basadas, casi exclusivamente, en la provisión de infraestructura. Y ello, desde luego, exige una mayor implicación de todos y todas”, que, según dijo, hemos de ser conscientes de que nos reportará no sólo beneficios medioambientales, sino también salud, tiempo y dinero.

Fuente: Esther Larrañaga