Vivimos es un estado de derecho. Es una ´verdad´ a la que nos han venido acostumbrado ciertos políticos ´constitucionalistas´ y que hoy en día, para el espectador medio de TVE, a fuerza de ser repetida parece de Perogrullo. El término, al parecer, se gestó durante la transición para dar a entender que era un estado legitimado por la voluntad soberana (del pueblo español) con un sistema jurídico cuyas leyes debían ser respetadas por todos los ciudadanos (en oposición a otras etapas históricas del Imperio, en el que las leyes iban dirigidas, al parece, sólo a un sector de la sociedad, el menos favorecido).
El ´estado de derecho´ legitima a sus mentores y defensores incluso a saltarse el propio sistema jurídico (acercamiento de presos, por poner un ejemplo) en defensa del mismo, lo que constituye una primera quiebra del mismo. Legitima, al menos en parte o por lo menos en ciertos sectores del PSOE la creación de grupos terrorista (GAL) y la practica de ilegalidades (tortura) por parte de funcionarios que tratan de proteger ese estado de derecho, que al parecer todo justifica.
Pero si miramos un poco más al significado etimológico de la frase y además, hacemos un poco de historia, nos damos cuenta de cosas curiosas:

1- ´Estado de derecho´ como estado basado en la ley carece de significado alguno. Todo estado por definición, esta sostenido en la ley, sean estas Las Leyes Fundamentales del Franquismo, La constitución de la URSS de 1917, o la ´intocable´ española del 78.

2- El ´Estado de derecho´ español no tuvo ningún reparo en acabar con la legalidad foral, ordenamiento jurídico profundamente sentido por nuestra sociedad y que le fue arrebatado sin bases jurídicas y sin previa consulta.

3- No nos olvidemos que el sustrato jurídico del ordenamiento constitucional actual fue la prolongación del estado franquista, con el que no rompió sino que ´modificó´ a través de otra ley fundamental llamada ´de la reforma política´. Este ordenamiento es heredero pues del surgido el 18 de julio de 1936 que rompió con la legalidad republicana.

4- Ese ordenamiento constitucional de sustrato jurídico torticero no obtuvo el refrendo necesario para que se asiente un sistema legal. Si bien el SI supero al No en la aprobación de bien llamada ´Carta Magna´, ese SI no superó el 50 % de los votantes, lo que da idea de su escaso respaldo popular y su debilidad legitimadora en Euskadi.

5- El Estado Español incumple leyes tan importantes cómo la Ley Orgánica del Estatuto Vasco (con numerosas competencia pendiente) cuyo rango es inmediatamente posterior a la constitución y cuyas razones de incumplimiento no se nos ha explicado suficientemente a los ciudadanos (¿razón de Estado?).

6- Ese estado Incumple preceptos del derecho tan antiguos y extendidos como el Romano de no castigar a las familias por lo delitos de un ciudadano (muchas familias vascas están castigadas a sufrir viajes de cientos y miles de kilómetros para poder ver a sus hijos o hijas) y cómo la ancestrales normas del fuero vizcaíno antecesoras de Habeas Corpus, que prohibían la tortura a los vizcaínos, y que , lejos de se extendidas, como debieran a toda la población, son despreciadas y ultrajadas por funcionarios que nosotros pagamos.

7- El estado Español lejos de rectificar por el genocidio cultural contra la cultura e idioma vascos empezado hace doscientos años e intensificado durante al dictadura de Franco, valedor de Juan Carlos, a seguido durante la transición y hasta nuestro días una política de oposición hacia las manifestaciones culturales vascas y muy particularmente hacia su máxima expresión, el Euskera, actitud que le deslegitima frente a nuestro pueblo.

El estado español, tutelado por un rey impuesto por Franco, impone a la sociedad vasca un modelo de estado con la que no está de acuerdo, haciendo que capas de nuestra juventud, desencantadas y furiosas, tomen un camino de odio y venganza, que para nosotros puede llegar a ser un lastre en el camino hacia la autodeterminación. En defensa de este ´Estado de derecho´ se tergiversa y se salta su propio ordenamiento jurídico, ya de por sí rechazado por insuficiente por nuestro sociedad. ¿Estado de derecho? Estado de no hay derecho.

No esta mal que cada vez que el monarca, el PP y su sombra, el PSOE, nos hablen de ´Estado de derecho´ les recordemos el verdadero alcance del termino en el Estado Español.
Fuente: EA Sopelana