Rafa Larreina Nos plantea Deia un debate sobre la conveniencia de instaurar en Euskadi un día oficial de celebración nacional al estilo de la Diada en Catalunya. Lo cierto es que, sin necesidad de mirarnos en el espejo de nadie, tampoco en el de la nación catalana, ese día ya existe en nuestro calendario, y no es otro que el Aberri Eguna, a celebrar precisamente justo dentro de una semana.

El Parlamento vasco, en su sesión plenaria del 29 de abril de 1981, acordó por amplia mayoría declarar ´el domingo de Pascua, día del Aberri Eguna, como el día de todos los vascos´, añadiendo además que ´las instituciones vascas propiciarán, en su ámbito, las actividades políticas, sociales y culturales que proporcionen el correspondiente rango institucional al Aberri Eguna´.

Han transcurrido 25 años y, tristemente, todavía hay partidos que siguen renegando de aquella decisión y, obviando aquella resolución oficial del Parlamento, evitan hacer cualquier celebración en esta fecha de todos los vascos. De todos, no sólo de los de la Comunidad Autónoma Vasca.

El proceso que ahora se inicia para la superación del conflicto político también debe contribuir a superar esos recelos, de modo que todos los partidos reconozcamos la realidad de Euskal Herria como nación diferenciada. Éste y no otro es el tema político de fondo, la necesidad de aceptar con normalidad la existencia de Euskal Herria y, en consecuencia, su derecho a decidir libre y democrática-mente su propio futuro. A medida que vayamos avanzando hacia ese escenario iremos superando las reservas que algunos, desde una perspectiva nacional española, aún mantienen cuando de celebrar el Aberri Eguna se trata; fundamentalmente porque, tras tantos años viviendo una situación de anormalidad que ha marcado la relación entre partidos, todavía insisten en contraponer esta fecha al 25 de octubre, día del Estatuto de Gernika, como si ambas fueran efemérides excluyentes.

Superar el conflicto será, sin duda, la mejor receta para devolver la normalidad también al ámbito de los símbolos.

Rafa Larreina es vicepresidente Segundo del Parlamento Vasco y parlamentario de Eusko Alkartasuna
Fuente: Rafael Larreina