“Las comunicaciones no son el ejemplo más afortunado para resaltar el éxito de la política de UPN en sus relaciones con la CAV, porque la ya conocida obcecación del anterior responsable de esta materia, José Ignacio Palacios, en el tema de la N R Eusko Alkartasuna se congratula de que el presidente navarro, Miguel Sanz, “reconozca su extremismo en relación con la Comunidad Autónoma Vasca y diga públicamente que trabajará por la normalidad en las relaciones con el Gobierno Vasco”. A juicio de EA de Navarra, “esta afirmación es un paso positivo respecto a la postura habitual del Gobierno Foral hacia las instituciones de la CAV y sus iniciativas políticas, y le animamos a que la concrete en un cambio de actitud hacia una voluntad más abierta y conciliadora”, apunta.

EA considera “curioso” que el presidente Miguel Sanz compare entre sí las relaciones de su gabinete con el gobierno vasco y el riojano “en una pretendida equiparación de realidades que no es tal, ya que obvia el hecho de que miles de navarros nos sentimos próximos e identificados con los vascos de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia, fenómeno que no se da en relación con La Rioja y que merece la consideración institucional y, si cabe, un mayor esfuerzo para conseguir la normalidad política en las relaciones”. Al contrario, “y mientras que UPN y la derecha navarra se esfuerzan constantemente y de forma exacerbada en trasladar una idea de falta de respeto por parte del Ejecutivo Vasco a Navarra, es precisamente el Gobierno riojano el que permanentemente está poniendo en jaque nuestra autonomía fiscal, con su empeño en presentar recursos contra leyes navarras ante los tribunales”.

“La normalidad en las relaciones entre gobiernos es lo razonable y lógico en democracia. Lo que no se explica son algunas de las posiciones mantenidas por UPN en materia de gestión, como consecuencia de sus fobias ideológicas y antinacionalistas.Las comunicaciones no son el ejemplo más afortunado para resaltar el éxito de la política de UPN en sus relaciones con la CAV, porque la ya conocida obcecación del anterior responsable en esta materia, José Ignacio Palacios, en el tema de la N – 121, ha retrasado durante años el acuerdo con la Diputación de Gipuzkoa para la mejora de esta carretera tan peligrosa y que se ha cobrado decenas de vidas estos últimos años, y todavía ni siquiera se han iniciado las obras”, afirma EA.

“Por no hablar de la negativa de UPN a abordar la unión de Navarra a la Y vasca, postura que el gobierno tuvo que corregir a última hora y de mala manera ante la evidencia rotunda de la necesidad y oportunidad de aprovechar el TAV para dar salida de Navarra a Europa”, apunta. “El reconocimiento de que actualmente no existe una relación normalizada es sin duda es un primer paso para avanzar y animamos al señor Sanz a actuar en consecuencia y a vencer los complejos que en tantas ocasiones llevan a su gobierno a recelar de forma obsesiva y limitar el alcance de su iniciativa política al albur de lo que otros hacen y plantean, y a marginarse de procesos y acuerdos que podrían beneficiar al bienestar del conjunto de los navarros y navarras” indica.

Fuente: Eusko Alkartasuna