La Ejecutiva Nacional impulsará la presentación de denuncias personales contra España en Estrasburgo si el Tribunal Constitucional prohíbe la consulta popular

La Ejecutiva Nacional de Eusko Alkartasuna, reunida ayer por la tarde en Donostia, ha hecho un llamamiento al conjunto de la sociedad vasca para llevar al corazón mismo de Europa la defensa del derecho a decidir de Euskal Herria y la denuncia contra el Estado español si finalmente se confirma la previsible prohibición de la consulta popular del 25 de octubre por parte del Tribunal Constitucional. Eusko Alkartasuna impulsará y tramitará en ese caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en Estrasburgo, las denuncias de los ciudadanos que decidan participar, a título personal, en esta iniciativa acordada por el tripartito para defender el derecho de la sociedad vasca a ser consultada y a decidir sobre su futuro.

Eusko Alkartasuna reitera su compromiso con la convocatoria de la consulta popular y no va a aceptar con resignación la más que probable prohibición del Constitucional español. En EA siempre hemos dicho que este camino que hemos iniciado no acaba en Madrid, en la sede del TC; al contrario, la nuestra es una apuesta de largo alcance y contamos para ello con el compromiso mayoritario de la sociedad vasca. Es la propia sociedad vasca la que debe tener la última palabra sobre su futuro y son cada ciudadano y cada ciudadana los que deben responder con firmeza, por cauces pacíficos pero contundentes, al intento antidemocrático del Gobierno español de arrebatarles incluso el derecho a opinar.

Conocidos los déficits democráticos del Estado español y con nula confianza en una resolución del TC ajena a las presiones políticas del frente PSOE-PP, Eusko Alkartasuna pone todos sus instrumentos al servicio de la ciudadanía vasca para demandar a España ante el Tribunal de Estrasburgo por la vulneración flagrante del Convenio Europeo de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales.

Europa de ninguna manera puede permanecer al margen de este conflicto, de la existencia de un pueblo que quiere decidir su futuro en libertad para mejorar su calidad de vida y que sufre la imposición de un Estado que desoye pertinazmente todas nuestras llamadas al acuerdo.

Fuente: Eusko Alkartasuna