EA de Donostia denunció hoy la ´falta de rigor y previsión´, así como la ´ligereza´ del equipo de Gobierno del alcalde donostiarra, Odón Elorza, a la hora de elaborar, adjudicar y abonar los diferentes proyectos de obras en la ciudad, ´en los que en numerosas ocasiones la liquidación final dobla el presupuesto inicial´.

El concejal abertzale Ricardo Burutaran recordó que EA criticó ´insistentemente´ el ´abuso´ que hace el gabinete socialista ´de las adjudicaciones a dedo y de la alegría con la que se pagan suplementos de miles de euros a las empresas contratadas por el Ayuntamiento, muchas veces sin concurso público´.

Burutaran señaló que el último ejemplo de esta ´inaceptable falta de rigor´ es la reciente aprobación en Comisión de Gobierno de la liquidación del contrato de obras de la remodelación de la Plaza de Euskadi, ´que ha supuesto un incremento de 86.237,50 euros respecto a los 58.609,56 euros por los que se adjudicaban esos trabajos a la empresa Uteaso en junio de 2000´. ´Se trata de una factura final de más del doble de lo previsto, hasta sumar 145.047,06 euros´, agregó.

Además, según dijo, el caso ´es aún más sangrante´ teniendo en cuenta que la adjudicación se realizó ´a dedo´. ´La excusa que se esgrimió para materializar esta contratación era la imperiosa urgencia de las obras que se debían realizar en un plazo de 1,5 meses´, explicó.

Burutaran señaló que ´sin poner en duda la necesidad de llevar a cabo todos los trabajos´, lo que ´no tiene ninguna justificación es que no se realice una previsión global inicial de las obras a ejecutar, se adjudique a una empresa por el procedimiento de urgencia y después esta misma adjudicataria continúe haciendo frente a los imprevistos sin que medie una nueva adjudicación o un nuevo concurso, con un coste final que es más que el doble que el inicial´.

´Está claro que si un gerente de una empresa privada realizara esas previsiones y adjudicaciones y presentara una cuenta de resultados que supera el doble a los presupuestos inicial sería despedido inmediatamente´, concluyó.

Fuente: Ricardo Burutaran