´La derecha navarra pretende imponer la ley del silencio y crear apariencia de normalidad poniendo sus propios peones al frente de las instituciones y los organismos creados para fomentar la presencia del euskera en Navarra´

La Ejecutiva Regional de Eusko Alkartasuna en Nafarroa reitera su ´rechazo frontal´ al decreto del Gobierno de Navarra sobre el euskera en la Administración Foral y censura la ´complicidad´ de los miembros del Consejo del Euskera elegidos por UPN/PP con la estrategia de la derecha navarra contra la lengua vasca.

´Como se esperaba, el Consejo del Euskera ha cumplido el cometido para el que UPN lo reconstituyó hace dos semanas, después de que sus anteriores integrantes lo abandonaran hace ya dos años por discrepancias con la política lingüística destructiva del Gobierno de UPN, que se saldó también con la dimisión de la anterior Dirección General de Política Lingüística´, apunta EA.

´La derecha navarra pretende imponer la ley del silencio y crear apariencia de normalidad en torno a su política lingüística situando a sus propios peones al cargo de las instituciones y organismos públicos creados para fomentar el euskera en Navarra´, opina EA de Navarra. De este modo, ´además de obtener vía libre para dar rienda suelta a su sectarismo, intenta zafarse del desprestigio que supone para cualquier gobierno cosechar la crítica de las instituciones del ramo´, subraya EA.

´Así se explica el interés del Gobierno de UPN/PP porque se cesara y sustituyera a Juan Oronoz (EA) en representación de la FNMC en el Consejo de Euskera, o las presiones de Pedro Pegenaute a éste y al representante de la Asociación de la Prensa en la sesión constituyente, mediante la exigencia de que constaran en acta las resoluciones de sus respectivos órganos´, indica EA.

En este sentido, ´que Pedro Pegenaute, peón de esta estrategia al frente del Departamento de Política Lingüística y Universidades, intente convencernos de que el Consejo tiene sentido y asegure que va a seguir funcionando es un motivo claro para preocuparnos´, concluye.

Fuente: Eusko Alkartasuna