Begoña Errazti, Presidenta de Eusko Alkartasuna Compañeros, compañeras. Como presidenta de este partido me toca abrir este Congreso. Congreso Extraordinario que pretende como único objetivo propiciar un debate claro y transparente para que los y las militantes de Eusko Alkartasuna tengamos la oportunidad de plantear diversas cuestiones en torno a la ponencia en debate, esto es, la ponencia de la Ejecutiva Nacional de nuestro partido.

Ponencia que plantea el rechazo al texto presentado en una iniciativa de algunos militantes, y que hemos querido traer aquí para que quede clara la posición de la mayoría.

Como sabéis, este Congreso fue aprobado por la Asamblea Nacional de EA, que en fecha del pasado 19 de diciembre, aceptó la propuesta de la Dirección nacional de que se celebrara.

En los últimos meses ha habido una confusión interesada de conceptos y posiciones. Confusión por ejemplo entre ‘colaboración’ y ‘confluencia’ con otros proyectos, entre la ‘libertad de opinión’ y la legitimidad de la decisión de la Ejecutiva Nacional. Algunos han puesto en entredicho, incluso, la propia democracia interna de este partido.

Pero pocos partidos son internamente tan democráticos como Eusko Alkartasuna. La fórmula de concurrencia electoral en mayo de 2007 ha sido debatida durante meses en la Ejecutiva Nacional. Desde el verano hasta ahora, los militantes de Eusko Alkartasuna hemos tenido otras ocasiones para dar a conocer internamente nuestra opinión sobre este asunto:

- En la Asamblea Nacional celebrada el pasado 14 de septiembre.
- En la Asamblea Nacional para convocar este Congreso, el pasado 19 de diciembre.
- En los debates en las Ejecutivas locales, regionales y asambleas locales y regionales.
- Y hoy mismo aquí, en este Congreso Extraordinario.

Y a lo largo de este largo debate DOS ASPECTOS han quedado contundentemente claras:

1. Es verdad que en el seno del partido hay disparidad de opiniones sobre la fórmula electoral para concurrir a las próximas elecciones forales y municipales de 2007. Opiniones legítimas y que por supuesto deben ser respetadas.

2. Y también ha quedado meridianamente claro que las mujeres y los hombres de EA reafirmamos nuestro compromiso con un proyecto político que acaba de cumplir veinte años. Un proyecto político que existe por sí mismo, y no a la sombra de ningún otro.

Eusko Alkartasuna no existe porque comparta Gobierno con el PNV. Sería un error claro partir de esa premisa equivocada, al igual que confundir reflexiones sobre la mejor manera de concurrencia electoral con las tesis de convergencia con el PNV que la mayoría muy mayoritaria no compartimos.

1. Eusko Alkartasuna, un proyecto

Nuestra convicción de que Eusko Alkartasuna es un proyecto en sí mismo, y que no existe por su confluencia con ningún otro, y la constatación de la voluntad mayoritaria de las personas afiliadas a este partido de ir fortaleciendo, robusteciendo y desarrollando dicho proyecto en todas sus vertientes (la nacional, la social y la democrática) nos ha llevado a convocar este Congreso Extraordinario. Precisamente por el convencimiento que tengo de que el debate nos hace fuertes.

¿El objetivo? Posibilitar el debate necesario, y enriquecerlo, como corresponde a un partido político radicalmente democrático, también internamente.

La discrepancia de opiniones es legítima. Pero no así algunos de los medios que se han utilizado para expresarla. El recurso a los medios de comunicación, por encima y por delante de los órganos internos de los que los militantes de este partido nos hemos dotado a nosotros mismos, y al margen de los cauces de funcionamiento y debate interno establecidos en nuestros Estatutos, sólo contribuye a debilitar al partido. Y así lo sienten y han expresado en las distintas reuniones en Asamblea buena parte de las personas afiliadas.

El debate, que dentro de un momento empezaremos, a propuesta de la Ejecutiva Nacional, es justamente el recogido en ese texto de las firmas, pero con un posicionamiento de rechazo respecto a él, por las razones que aparecerán más tarde a lo largo del debate en el día de hoy. Pero que básicamente tienen que ver con:

- En una organización, sea de la naturaleza que sea, las partes no pueden decidir unilateralmente. Tampoco en un partido, donde es absolutamente necesaria una estrategia común para desarrollar los objetivos.

- Nuestro partido es un proyecto claro por sí mismo, no en función de otros.

Una cosa es analizar en una coyuntura concreta la fórmula electoral más adecuada para llevar estos objetivos a efecto. Y otra cosa muy distinta es cuestionarse la esencia misma de nuestro proyecto basándose en intereses ajenos o en la estrategia de nuestros rivales políticos y electorales.

Eusko Alkartasuna existe en sí misma, no por acuerdos permanentes con PNV o con Batasuna, como hemos llegado a oír. Eusko Alkartasuna es un proyecto concreto. Existimos y tenemos razón de ser porque aportamos a nuestro país, y no porque nos coaliguemos con el PNV, como ha sido el caso de las últimas elecciones al Parlamento Vasco. O, como podemos recordar, anterioremente con otros partidos.

Aceptar que nuestra existencia se justifica por otros es negar nuestro proyecto.

O PNV o Batasuna. Ni una ni otra, si se plantea como una cuestión de abandono de nuestras tesis propias. Las coyunturas políticas exigen analizar y pensar cómo resolverlas mejor por el bien del país y del partido. Pero eso no implica ni justifica la renuncia a lo que somos.

2. Eusko Alkartasuna. Aportación fundamental a nuestro país

Eusko Alkartasuna ha sido, es y va a ser un proyecto de referencia en Euskal Herria. A lo largo de la última década hemos hecho aportaciones políticas que se han convertido en auténticos hitos históricos en nuestro país. Entre otras…

- Fuimos pioneros en proponer una relación estable entre los cuatro territorios del sur, por medio del Órgano Común Permanente entre Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca, aprobado en los Parlamentos de Iruña y de Gasteiz en 1996. Órgano Común que hoy está en el centro del debate para la normalización política.

- Fuimos decisivos, con nuestra Ley de Soberanía Vasca, en el debate, la elaboración y aprobación del Plan del Gobierno Vasco en el Parlamento de Gasteiz en diciembre de 2004.

- Hemos recorrido el país con la campaña Salbuespenik Ez en defensa de los derechos humanos. No hemos dudado en denunciar la vulneración de derechos contra las personas, ni por ETA, ni en casos de torturas, de kale borroka, ni tampoco frente a aquellos casos de agresiones por parte de los poderes del Estado, incluido el judicial (incomunicación, ley de partidos, endurecimiento de penas, macrosumarios sin base jurídica…etc). Manteniendo en solitario una coherencia de la que otros partidos abertzales han sido incapaces, y contra la que han arremetido porque ponía en evidencia sus propias carencias y omisiones.

- Hemos defendido desde nuestro nacimiento nuestro derecho a la autodeterminación y a la independencia. Sin ningún complejo.

Nuestro pueblo exige ser reconocido como lo que es: una nación que quiere decidir su futuro político libre y democráticamente. Hoy la mayoría social y política de este país asume como clave fundamental para resolver el conflicto el respeto al derecho a decidir de la ciudadanía vasca, de todos y cada uno de los ámbitos administrativos de nuestro país.

- Y por todo ello, hemos defendido en cada oportunidad, contra viento y marea, una solución pacífica y dialogada al conflicto político vasco, una solución que respete la naturaleza del contencioso y la voluntad democrática de nuestro pueblo.

- Además los últimos cuatro años hemos trabajado para crear las condiciones objetivas para que se abriera un proceso de paz.
Impulsando la interlocución entre los diversos agentes políticos que han querido, desde la Mesa de Egino hasta el Foro de Debate Nacional.

Y hemos aportado una propuesta concreta para abordar el contencioso de Euskal Herria.
Nuestro documento sobre Pacificación y Normalización política. Documento que ha sido y va a ser en los tiempos que vienen nuestra guía para hallar una solución justa y definitiva al conflicto político de nuestro país.

Actuaciones todas ellas DECISIVAS para traernos al momento político actual de OPORTUNIDAD HISTÓRICA. Y que demuestran nuestra capacidad de ejercer LA VANGUARDIA POLÍTICA a la hora de aportar soluciones a nuestro país, desde una doble premisa: el compromiso y el realismo.

Compromiso frente a quienes prefieren el ejercicio del poder por encima de otros objetivos, incluso imposibilitando o retrasando irresponsablemente el proceso de paz y normalización política, que nos llevará al reconocimiento de los derechos de nuestro pueblo.

Y realismo, frente a aquellos que desde su visión mesiánica han jugado al ‘todo o nada’ facilitando a los poderes centralistas los argumentos para negar a este pueblo sus legítimas reivindicaciones políticas y democráticas. Uno de ellos, y el más doloroso, el de la violencia de ETA.

Somos un pueblo. Y como tal tenemos todo el derecho a ser reconocido en pie de igualdad con cualquier otro. Incluso en nuestro derecho a la independencia. Y Este es el objetivo de Eusko Alkartasuna: una Euskal Herria independiente, con un modelo social y democrático basado en la igualdad de oportunidades y la justicia.

3 Eusko Alkartasuna. Un proyecto de futuro

Somos ‘futuro’ cuando hablamos de ese Estado que construimos ya mismo con nuestro proyecto político.

Futuro que se hace en este día a día, en un contexto difícil, es verdad.

Pero ante la dificultad tenemos DOS OPCIONES:

1. Aceptar desde la pasividad que todo está mal. Por ejemplo, que no hay nada que hacer en el proceso de paz y normalización política, tras el atentado, hace apenas tres semanas…

2. O aportar, con sinceridad, generosidad y entrega, trabajando para solucionar los problemas.

Mi apuesta es la segunda. Se trata de ir poniendo en práctica ideas, con muchas decepciones en el camino, probablemente, pero con la convicción que da el esfuerzo bienintencionado.

En este sentido, nuestro reto inmediato como partido son las elecciones municipales y forales de mayo 2007. Y para afrontarlo tenemos herramientas que poner en marcha. Y algunas ‘pistas’ que nos ayudan a definir nuestra oferta a la ciudadanía.

El hecho de que el 26 % de la población se defina abertzale y de izquierdas nos revela con claridad a quién debemos dirigirnos.

Tenemos, además, muchos municipios en los que obtenemos mejores resultados en este tipo de elecciones que en ninguna otra.

Debemos aprovechar de aquí a las municipales y recuperar las viejas maneras de hacer en el trato al votante; preguntándole qué es lo que quiere. Movilizarnos en torno a este objetivo común es una responsabilidad compartida entre las ejecutivas locales y la Dirección Nacional.

Me contaba un día nuestro alcalde de Okondo una anécdota, que desde mi punto de vista ha sido fundamental para la fortaleza de Eusko Alkartasuna en ese municipio de Araba.

Mi conclusión fue que no hay nada más eficaz que la relación directa con el votante. En este caso llevando agua a un caserío que en pleno siglo XX no tenía red de abastecimiento. Otra conclusión fue que es también absolutamente necesaria la labor de equipo entre los responsables municipales y el partido. Compaginando la experiencia y la sabia nueva de personas que se incorporan con nuevas energías y puntos de vista.

Escuchar a nuestros votantes. Movilizarnos a pie de calle para conocer sus preocupaciones y necesidades. Precisamente el hecho de ser un partido joven nos da la ventaja de poder adaptarnos a las nuevas maneras de hacer política, y para eso lo único que necesitamos es motivación y convencimiento. Y de eso tenemos mucho en Eusko Alkartasuna.

¿Quién no cree de entre nosotros que el objetivo en política es hacer más fácil la vida a los demás? ¿Quién no cree que este pueblo tiene derecho a la normalidad en todo su sentido?

Estamos trabajando para mejorar nuestras condiciones actuales. Y para ello debemos acercarnos al mayor número de personas posible y proponer soluciones a sus problemas.

4. Haciendo partido día a día, en un contexto de campaña permanente

Eusko Alkartasuna debe ser, ante todo, respetuosa con sus votantes. Y para ello debemos desarrollar cauces propios para relacionarnos con ellos y ellas. Abrirnos a todas esas personas que confían en nuestra sigla y en nuestros cargos públicos, que creen en nuestra forma de hacer política.

Esta es la manera de hacer partido, de hacer proyecto en un contexto de campaña permanente. Y en una situación de previsible nulo apoyo por parte de los medios de comunicación.

Recuperemos maneras de trabajo anteriores, y adaptémoslas a las necesidades actuales; saquemos el partido a la calle.

Nuestra ‘apuesta electoral’ va a estar ahí: en la calle y el trabajo con los y las ciudadanas en el día a día. No en los grandes medios de comunicación. Trabajemos la confianza de nuestros vecinos, de esas miles de personas que durante dos décadas han revalidado su apoyo a Eusko Alkartasuna en la gestión municipal. Si ellos creen en nosotros, ¿por qué no vamos a creer nosotros mismos?

Guiémonos de quienes tienen claro por qué nos votan. Nuestro votante no es una persona anónima. Son personas de carne y hueso, con preocupaciones concretas y con razones claras para optar por un proyecto como el nuestro en su pueblo, su barrio y su ciudad.

Personas que consideran que el voto a EA es el voto más útil. Averigüemos por qué. Descubramos la receta de nuestro éxito en tantas y tantas localidades vascas, ensayémosla, adaptándola, en otras.

Se dice en otros ámbitos que ‘saber es poder’. Traduzcamos esta premisa a la política: saber es ‘poder hacerlo mejor’.

Con vocación de servicio a la ciudadanía. Con espíritu positivo de entrega, de originalidad en la resolución de los problemas, desde lo que somos. Conjugando ese ‘compromiso y realismo’ que nos caracteriza también a nivel nacional.

Cambiemos el concepto de ‘resistencia’ por el de ‘aprendizaje’ y ‘crecimiento’. Desde lo que somos, ni más ni menos. Conociendo nuestros puntos fuertes, nuestro hecho diferencial para el votante.

Nuestro mejor empuje son nuestros logros, nuestro votante fiel.

Convirtamos la lealtad a nuestros postulados en un VALOR ACTIVO. Que alimente nuestras ganas de seguir trabajando y ofreciendo lo mejor de nosotros mismos a nuestro país.

Es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros. Salgamos a descubrir qué es para nuestro votante el proyecto de Eusko Alkartasuna. Qué espera de él. Sorprendámosle en positivo.

Con valores éticos, con sensibilidad social, con justicia, con lealtad a nuestra nación. Y sobre todo con trabajo, con confianza y con claridad. Y UNIDAD, compañeras y compañeros de Eusko Alkartasuna, para llevar adelante este proyecto fundamental para nuestro país.

Fuente: Begoña Errazti