Afirma que las declaraciones del señor Sanz ponen en evidencia ´que no asume ni asumiría una decisión favorable de los navarros para compartir un proyecto político con el resto de los vascos, ni aunque la mayoría así lo decidiera´ La presidenta de Eusko Alkartasuna y portavoz parlamentaria, Begoña Errazti, opinó hoy que con las declaraciones del presidente Miguel Sanz ayer en Foro XXI ´UPN ha vuelto a dejar claro que la capacidad de decisión de los navarros le importa un comino y le pone nervioso la posibilidad de que, en un futuro, la sociedad navarra pueda optar libre y mayoritariamente por compartir proyecto político con el resto de Euskal Herria´.
Errazti declaró que la propuesta del señor Sanz de suprimir la posibilidad de Navarra de optar por compartir un proyecto común con la Comunidad Autónoma Vasca ´es una pretensión de impedir, desde el propio marco constitucional, la capacidad de decisión de los navarros, que por otra parte ya se encuentra muy limitada´.
La presidenta de EA afirma que ´a UPN le asusta, y quisiera impedir a toda costa, que los navarros pudiéramos tener capacidad real para decidir en cada momento nuestro presente y nuestro futuro, lo que demuestra que este partido no asume ni asumiría una decisión favorable a compartir proyecto político con el resto de los vascos, ni aunque la mayoría de la sociedad navarra así lo decidiera´.
Para Errazti se trata de una propuesta ´sectaria´, cuyo origen atribuye ´a la ultraderecha a la que da cobijo UPN, que no está dispuesta a aceptar la legitimidad de la mayoría, si ésta es contraria a sus postulados´. Así, apunta, ´mientras algunos partidos hacemos esfuerzos para abrir y crear instrumentos que faciliten las decisiones que puedan tomar las mayorías democráticas, otros están luchando para impedir que la ciudadanía tome decisiones, en un contexto más amplio que tiene que ver con la estrategia del PP, y por lo tanto de UPN, de recortar libertades individuales y colectivas´, expone.
Por último, a juicio de la presidenta de EA, ´la propuesta del señor Sanz supone prohibir constitucionalmente el derecho y la libertad a que cualquier proyecto político pueda llevarse a cabo democráticamente´ lo que, en su opinión, supone ´cerrar vías democráticas, y con ello, dar argumentos y propiciar coartadas a quienes defienden que es imposible alcanzar sus objetivos políticos de forma democrática´.
Fuente: Begoña Errazti
