Entrevista en DEIA

Sin dejar de admitir cierta sana envidia por sus homólogos de ERC, Begoña Errazti opina que hacen trampa quienes, apelando a un vacuo concepto de ´transversalidad´ entre nacionalistas y no nacionalistas, pretenden reproducir artificialmente en Euskadi un ´pacto a la catalana´ obviando que «los vascos estamos en una fase previa que obliga a tener en cuenta el hecho nacional, lo que no significa hacer un frente contra nadie» y advierte que «al menos EA no está dispuesta a suscribir ningún tipo de acuerdo con ninguna formación política que se aleje del compromiso electoral contraído por PNV-EA con la ciudadanía vasca en las elecciones del 13-M, de avanzar hacia la soberanía mediante la exigencia del derecho de autodeterminación».

«Cada país tiene su análisis y el de Euskadi y el de Catalunya no es el mismo -afirma la presidenta de Eusko Alkartasuna-. Hoy por hoy, no cabe en Euskadi un pacto a la catalana, principalmente porque la vida política catalana no está mediatizada por la existencia de una organización armada. Me encantaría que nuestro país llegara a ese escenario que permitiera gobiernos configurados por lo ideológico, pero nosotros estamos aún en un estadio previo, en el que hay que caminar hacia la pacificación y la normalización».

¿No es un error insistir en la política de bloques?

Es la violencia de ETA la que nos está separando en bloques y el nacionalismo español está muy interesado en que así sea. La violencia de ETA mediatiza y condiciona nuestros acuerdos políticos. Pero el frentismo no es nuestro. Los nacionalistas vascos no hemos hecho un frente contra nadie, ni pretendemos hacerlo. Es justamente al contrario. Hemos visto cómo el PP, bien ayudado por el PSOE, ha hecho un frente común contra el nacionalismo vasco, mezclándolo con el terrorismo. Antes hablaban casi continuamente de ETA y ahora de ETA ya ni hablan, porque su objetivo real es impedir el desarrollo de los derechos nacionales de este pueblo y porque nos ven caminar y avanzar hacia la paz y la normalidad política. Ése es el escenario en el que estamos. Pero para eso ETA tiene que dejar las armas, tiene que dejar que esta sociedad viva como quiere vivir, decidiendo como quiera decidir y tomando las opciones ideológicas que quiera tomar. Después, cada cual pactará con quien quiera.

¿Qué le pareció a usted la foto de Josu Jon Imaz con Zapatero en la toma de posesión de Maragall?

Me parece que es una foto normal. Supongo que a ningún político le pueden sacar fotos comprometidas si él no quiere, pero fotos nos sacan muchas, con unos y con otros. Yo al menos no le doy mayor trascendencia, otra cosa es la trascendencia política que pretenda darle el periódico que la publica…

Se lo preguntaré sin rodeos. ¿Cree que la elección de Imaz como nuevo presidente del EBB favorecerá el que haya, a medio plazo, un nuevo acercamiento entre el PNV y los socialistas?

Algunos eso es lo que están interpretando. Ya veremos. Pero, en la coyuntura en la que estamos, el romper ahora el camino que hemos emprendido, en torno al debate de la propuesta del Gobierno vasco y a los avances que ello puede suponer en el camino hacia la soberanía, sería algo inaceptable para EA. Ése es el único camino que nosotros vamos a aceptar. Avanzar hacia la soberanía, pasito a paso… Nuestra acción política va encaminada hacia un objetivo finalista que es la construcción de un Estado vasco independiente. Pero iremos dando pasos según las coyunturas políticas que nos toquen. No podemos aceptar ningún otro camino que no sea ése, porque eso es lo que nos exige la ciudadanía vasca. Allá cada cual con sus responsabilidades si decide emprender otra ruta.

¿Qué hará en ese caso su partido?

Ya veremos. No creo que sea conveniente ponernos en esa hipótesis. Hoy por hoy, el compromiso de PNV y EA es llevar adelante el compromiso electoral que contraímos con la sociedad vasca el año 2001, y ese compromiso pasaba por buscar un nuevo marco de relaciones con el Estado español y avanzar en el ejercicio de la soberanía vía la exigencia del derecho de autodeterminación. EA va a mantener ese compromiso, y yo prefiero suponer que la otra parte también lo hará.

Ibarretxe ha ratificado en su mensaje de fin de año que cualquier consulta a la sociedad vasca deberá hacerse en un escenario de paz y sin exclusiones. ¿Cree que vamos por buen camino en ese sentido?

Es que el único escenario posible para avanzar como país es un escenario de no violencia, de no exclusión y de diálogo como mecanismo para la búsqueda de soluciones.

¿Qué credibilidad le da usted al anuncio de ETA de que está dispuesta a dar todos los pasos necesarios para que la llamada ´iniciativa de Bergara´ salga adelante?

No vale con notas de prensa. Al menos para Eusko Alkartasuna, ETA no tiene ninguna legitimidad ni representatividad política. Pretendidamente coincide en la defensa nacional, pero la mayoría de los vascos y las vascas sabe que eso no es verdad, porque es precisamente la violencia que ETA practica, el argumento que es utilizado sistemáticamente por el nacionalismo español para criminalizar al nacionalismo vasco e ir en contra de los derechos y las aspiraciones históricas de este pueblo, para vulnerar nuestras libertades individuales y colectivas e impedirnos avanzar en claves de soberanía. Si ETA realmente tuviera esa pretendida intención de construcción nacional, lo que debería hacer es dejar las armas de una vez, para que los demás hagamos política.

¿Comparte la idea de que algo se está moviendo en ese mundo?

En los próximos meses se tienen que ir aclarando muchos temas. La situación es muy complicada pero estoy convencida de que el año 2004 va a ser un año esperanzador para quienes queremos la paz .

La veo muy optimista.

Bueno, en la acción política se necesitan grandes dosis de esperanza…

Y también de realismo…

La política es ante todo un ejercicio de responsabilidad y de compromiso con nuestro país y nuestro pueblo. Es difícil entender un patriota que admita que las cosas van a estar siempre así. Pero, para que cambien, hay que moverse.

¿En qué clave?

En la misma en que lo hemos venido haciendo. Los nacionalistas debemos seguir planteando democráticamente ante el poder central español nuestra exigencia de que se respeten los derechos que nos corresponden como pueblo y, a la vez, debemos seguir exigiendo a ETA que deje las armas y, para eso, hay que tocar muchas puertas, hay que hablar con todo el mundo…

¿Especialmente con Batasuna?

Nosotros nunca hemos ocultado que hablamos con todos los partidos políticos que quieren hacerlo con nosotros, también con Batasuna, cuya posición creemos que es fundamental en la actual coyuntura histórica.

¿Puede decirme en qué fase están las conversaciones que iniciaron ustedes con ella, para discutir su propuesta de formar una candidatura única para las generales de marzo?

Por supuesto que puedo decírselo. EA no tiene nada que ocultar en ese tema. Ya en verano, yo hablé de un bloque nacional si seguíamos con este escenario de frentismo español contra todo lo vasco. Ante eso, nosotros le decimos a Batasuna lo mismo que le dijimos entonces, que cualquier acuerdo con ellos pasa porque se desmarquen de la violencia de ETA…

Otegi insiste en que exigirle a Batasuna un pronunciamiento al respecto es querer bloquear la solución…

Ya, pero desgraciadamente la existencia de la violencia mediatiza cualquier acuerdo político en nuestro país. Esto es así, y seguirá siendo así mientras el Estado se sirva de ese argumento para criminalizar el nacionalismo vasco en su conjunto, y ese mundo no tenga la independencia política que nosotros quisiéramos que tuviera respecto de quienes siembran el sufrimiento y la crispación en esta sociedad. Batasuna tiene dos posibilidades: quedarse en el ´no´ permanente o intentar aportar, en este momento tan crucial para el futuro de nuestro país, una apuesta seria de paz.

Iturgaiz afirma que están ustedes intentando lanzar un flotador a ETA…

Es evidente que al PP le interesa que prospere la primera opción porque de esa manera aquí no se mueve nada, seguimos viviendo con violencia, absolutamente mediatizados por ella y ellos aprueban una ley de partidos, prohíben a Batasuna y luego podemos ir los demás en fila. Todos a la cárcel. A ese centralismo español tan ultra lo que le interesa es que la violencia no cese. Pero los abertzales lo que tenemos que hacer es seguir dando pasos para que se de justo el escenario contrario. Una persona comprometida con su pueblo no debe descansar hasta conseguir un escenario de paz y de normalidad política. Hay que seguir insistiendo en eso.

«ESTAMOS DISPUESTOS A SEGUIR HABLANDO CON BATASUNA»

¿Qué cree usted que pretendía SA al intentar votar únicamente a favor de las partidas presupuestarias de las consejerías del Gobierno vasco que manejan ustedes?

Tener voz y notoriedad. Que la tienen, como legítimos representantes de una parte de la sociedad vasca que son. Pero, para nosotros, que estamos dispuestos a seguir hablando con Batasuna, y con todos, las soluciones tienen que ser globales…

Pero es cierto que episodios como lo ocurrido en comisión con la ley vasca de universidades, trasladan la idea de que el PNV no comparte, a día de hoy, el mismo diagnóstico ni la misma actitud que su partido respecto a SA…

Por supuesto que no la tenemos. Somos partidos distintos. Pero hay que saber diferenciar la acción partidaria de lo que son nuestras responsabilidades dentro de un gobierno de coalición. Más allá de eso, PNV y EA no somos iguales ni pensamos lo mismo. Cada uno tiene sus grados de responsabilidad y su análisis respecto a la situación política, pero lo que sí es cierto es que, con actitudes cerradas ante otros partidos, y también ante el mundo de Batasuna, no conseguiremos soluciones para este país.

¿Aún estamos a tiempo de ver una lista conjunta de PNV, EA y Aralar en la CAV, similar a la plataforma creada en Navarra (´Nafarroa Bai´) para presentarse a las elecciones de marzo?

Nosotros hemos hablado con esos partidos políticos para ver qué pensaban del asunto. Con uno, en concreto, seguimos hablando. Con el otro aún no hemos conseguido hacerlo…

¿Quiere decir que el PNV no está por la labor?

De momento ha retrasado las conversaciones. El sabrá por qué… Ahora lo importante es seguir impulsando el debate institucional y social que ha suscitado la propuesta de nuevo Estatuto aprobada por el Gobierno vasco. Sin duda ése debe ser nuestro referente político en los próximos meses, en los que se va a ver dónde reside la verdadera legitimidad democrática y quiénes se van a oponer a que ese debate se dé donde se tiene que dar, que es en el Parlamento de Gasteiz, donde está representada políticamente la mayoría de la ciudadanía vasca.

El PP sigue decidido a impedirlo…

Quiero ver cómo van a justificarlo. En democracia cada uno tiene derecho a defender sus posiciones. Lo que no es democrático ni legítimo es la actitud del PP, y del nacionalismo español en su conjunto, que intenta bloquear ese debate vulnerando el Estado de derecho. Están yendo en contra de la representación democrática de la ciudadanía vasca y tiene que haber una actitud de repulsa mayoritaria ante esto. Como sociedad, tenemos que movilizarnos.

¿Cómo?

Hay que dar todos los pasos que sean necesarios para que ese debate se celebre. Existen mecanismos de funcionamiento parlamentario para ello. A ver cómo justifica el PP tratar de impedir un debate si se plantea como iniciativa de los grupos parlamentarios. Lo último que podrían hacer sería ir en contra de que los grupos parlamentarios tengan iniciativas parlamentarias. Eso ya no se puede sostener, ni el PP ni ningún partido democrático, porque quedaría en evidencia.

ESPERANZA

A juzgar por el número de veces que Begoña Errazti repite la palabra ´esperanza´ durante esta entrevista, se diría que el nuevo año se presenta políticamente interesante. Sobre todo si se tiene en cuenta que la esperanza de la presidenta de EA está basada en el convencimiento de que, de aquí a primavera, habrá importantes cambios y avances en materia de pacificación y normalización política. En su opinión, será la propia sociedad vasca, cada vez más firme en su exigencia de que ETA desaparezca para que se respeten los derechos fundamentales de este pueblo, la que haga que el mundo de Batasuna tenga que desmarcarse de la violencia y apostar únicamente por vías democráticas, favoreciendo un escenario de colaboración entre fuerzas que apuestan por el derecho de autodeterminación. «Tengo esperanza porque hemos generado un debate en torno a esto que nunca hasta ahora se había generado en nuestro país explica Erraztila calle está movilizada en la reivindicación de ese derecho, y esto no hay quien lo pare».

Amaia Fano. deia.net
Fuente: Begoña Errazti