Begoña Errazti reitera que «votar nulo es apoyar a UPN y PP», y defiende que «ante la agresión centralista que viene de Madrid, el posibilismo político es fundamental para que los nacionalistas vascos estemos representados en las instituciones». La candidata de EA-PNV a la Presidencia del Gobierno navarro considera que el «posibilismo, bien entendido, es necesario para hacer frente a los ataques centralistas que se producen desde Madrid». ­

En respuesta a la propuesta de AuB a su partido, EA plantea fórmulas como la constitución de comisiones abiertas en los ayuntamientos, en las que participe la izquierda abertzale. ¿En qué se concreta esta fórmula?

Lo que planteamos a AuB en una reunión bilateral que mantuvimos y nuestro compromiso con la sociedad vasca en general es, por un lado, contar las papeletas. Además, planteábamos la necesidad de recoger las opiniones de la sociedad vasca. Si siempre es necesario, en estas elecciones lo es más, debido al déficit democrático que supone que no se puedan presentar todas las opciones políticas. Eso tendría que pasar por un funcionamiento muy dinámico de los ayuntamientos a través de algo que podemos llamar comisión, aunque a mí me dan igual los nombres. Se trata de abrir un cauce de participación ciudadana.

­Llama la atención que EA no acudiera a las reuniones con partidos que AuB convocó en Iruñea.

A mí no me llama la atención para nada. EA tuvo una reunión con AuB bastante antes que esa reunión famosa. Nuestro planteamiento siempre ha sido de reuniones bilaterales, porque entendemos que las relaciones de este tipo entre los partidos son mucho más positivas y eficaces. El nivel de compromiso y de interrelación que se da es mucho más eficaz y directo si realmente se quiere hablar con la otra fuerza. Las reuniones multilaterales pueden ser una escenificación y nosotros estamos interesados en que las relaciones políticas que mantenemos sean bilaterales y eficaces.

­La propuesta de renunciar a electos ­«no usurpar cargos»­que planteó AuB, ¿era inasumible para EA?

Ya se lo dijimos a AuB. Tenemos que ser leales a la hora de las respuestas. La ley electoral y la situación están como están. Lo que sí nos comprometemos es a lo que decíamos antes. A partir de ahí, deberemos buscar puntos de encuentro, porque en la próxima legislatura nos estamos jugando muchísimas cosas. La no representación de AuB, la ilegalización y la estrategia del PP deberían hacer pensar que nos quieren llevar al fondo. Sería poco inteligente colaborar con la estrategia del PP de que los nacionalistas vascos no estemos en las instituciones y que nos vayamos todos a casa o al monte. Nosotros seguimos apostando por un proceso soberanista y estamos convencidos que llegará, pero necesitamos tiempo, y el posibilismo político es fundamental. Por eso, es fundamental estar en las instituciones los próximos años defendiendo ese pasito a pasito. Las instituciones no son el único camino para decir al centralismo español que no van a tomar decisiones por nuestro pueblo, sino que las vamos a tomar nosotros. Si queremos solucionar las cosas realmente, el acuerdo entre abertzales tiene que abrirse a otros ámbitos. No podemos caer en la trampa del centralismo español, que ha generado desestabilización. Ahí topamos con la violencia y con la falta de independencia política. Pero, ¿vamos a dar argumentos a la derecha española y al PSOE en estas elecciones pensadas por y para España? No podemos darles la razón, de ninguna manera. Tenemos que ser fríos y responsables, aunque entiendo que la situación en AuB debe ser muy complicada y que las tripas manden más que la razón.

­En este contexto, ¿sigue pensando que votar a AuB es apoyar a UPN y a PP?

El voto nulo es consecuencia de la estrategia del PP: nos enfrentamos, no tenemos representación abertzale y, por lo tanto, no hay legitimidad de las instituciones. Automáticamente, en esas instituciones nadie protesta y nadie dice nada distinto a lo que ellos mandan. Esa es la estrategia centralista. Hay que ser muy hábiles para, como siempre, hacer posibilismo político. Ya sé que es difícil el objetivo final, pero no me puedo quedar sentada. No puedo decirle al PP que tiene razón, como está haciendo ETA con todos estos comunicados. No puede ser. ¿Nos imaginamos Navarra con una mayoría absoluta de UPN en los próximos cuatro años? ¿Qué puede seguir haciendo con el euskara? Los abertzales, que estamos ante una situación muy grave de nuestro pueblo y nuestros derechos nacionales, tenemos que hacer análisis a corto plazo y otros a largo. No nos podemos cegar con el momento. Una mayoría de UPN sería cerrar las puertas a demasiadas cosas. Han roto consensos sociales básicos, como intentar cargarse el modelo D.

­Ante esta situación, ¿ve factible alcanzar un gobierno alternativo a UPN en Nafarroa?

Somos partidarios de intentarlo. Otra cosa es que salgan las cuentas. En estas elecciones, nadie se atreve a decir qué va a pasar. Hay que hacer una apuesta firme por llevar el voto nacionalista vasco a las instituciones para parar a UPN y al PP en Araba, donde han intentado quitar el euskara de las guarderías de Gasteiz. Estamos hablando de gente que está recuperando el lenguaje del franquismo. Se han destapado. A UPN ya le hemos visto los últimos siete años. Si hubiera alternativa, habría que apostar por ella, y pasaría por aceptar que hay una Navarra plural y una identidad vasca innegable y por defender las cotas de autogobierno frente a los recursos de Madrid, porque UPN es PP. También pasa por establecer relaciones con la CAV, ya veremos cómo. Tenemos intereses comunes.

­¿Ve posible que el PSN pueda acceder a esos mínimos que plantea?

El PSN tiene que aclarar muchas cosas. Pero si hubiera números, yo creo que sí sería algo viable. –

Fuente: Begoña Errazti