El consejero inaugura la reunión que la Plataforma Europea de Prevención y Transformación de Conflictos celebra en Bilbao para preparar la Conferencia sobre Agenda Global del próximo mes de julio en Naciones Unidas y donde aborda el conflicto vasco El consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, ha inaugurado hoy en Bilbao la reunión que la Plataforma Europea para la Prevención y Transformación de Conflictos ha celebrado, bajo los auspicios del Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social, para preparar la Conferencia que el próximo mes de julio tendrá lugar en la sede de Naciones Unidas en Nueva York y en la que se debatirá en torno al papel de la sociedad civil en la prevención de conflictos armados y en la construcción de la paz.

En esta cita participa el más de medio centenar de organizaciones europeas especializadas en este ámbito que conforman la Plataforma, dirigida por Paul van Tongeren y que por primera vez estudiará de forma específica el conflicto vasco. Este organismo colabora estrechamente con el Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan en el desarrollo de la denominada Agenda Global sobre prevención de conflictos y construcción de la paz.

En su intervención de apertura, Azkarraga aseguró que vivimos un tiempo en que los conflictos violentos parecen haberse incorporado al paisaje mundial y, por tanto, la necesidad de abordar el “insoslayable” debate sobre el Derecho Humano a la Paz se hace “más urgente e inaplazable, si cabe, que nunca”, según indicó. El consejero enmarcó iniciativas como esta reunión, o el I Congreso Internacional por el Derecho Humano a la Paz, organizado por su Departamento el pasado año en Donostia, en esa voluntad de “poner nuestro grano de arena en esa búsqueda de la paz”. “Una paz –añadió- que es algo más que mera ausencia de violencia” y que debe estar “edificada sobre los cimientos de los derechos políticos, sociales, económicos y culturales”, basada en “la justicia social, en la dignidad de las personas y de los pueblos”.

Según el titular de Justicia, Empleo y Seguridad Social, “es hora de poner en práctica nuevas formas de gestión de los conflictos, superando las recetas belicistas. Es tiempo de buscar soluciones yendo a las raíces de los problemas. Porque estamos persuadidos de que sólo si se actúa sobre las causas que constituyen el campo abonado donde crecen los conflictos, será posible atajarlos. Sólo si se va también a las causas, y no únicamente a los efectos, será posible construir una solución justa y duradera. En cualquier parte del mundo, incluida esta tierra que sabe tanto de llanto y sufrimiento”, subrayó.

Azkarraga dijo advertir tímidos síntomas de giro en la doctrina imperante en algunos gobiernos y según la cual, afrontar las causas de la violencia era tanto como justificarla, “como si analizar los motivos los convirtiera en razonables, legítimos y fundados”. En concreto, se refirió a la reciente Cumbre sobre Democracia, Terrorismo y Seguridad de Madrid, en la que, a su juicio, donde recordó que se oyeron términos tales como “análisis de las causas”, “factores subyacentes” o “remedios políticos”, es decir, lo que “desde ciertos ámbitos siempre hemos defendido”.

El consejero recalcó su convicción de que en cualquier proceso de pacificación y normalización política, en cualquier parte del mundo, ha de contar con la participación de todos los agentes implicados, esto es, desde la inclusión y no desde la exclusión de nadie.

Asimismo, consideró fundamental que la lucha contra cualquier tipo de violencia se haga siempre desde el más escrupuloso respeto a los Derechos Humanos. Y, citando al secretario general de NNUU, Kofi Annan, agregó que “defender los derechos humanos no es tan sólo algo compatible con una estrategia antiterrorista de éxito, sino que es un factor esencial de ella”.

Azkarraga manifestó igualmente que “es hora ya de que los Estados y las instituciones internacionales adopten las medidas necesarias para poner fin o paliar al menos las causas, los contextos, que favorecen el surgimiento de acciones violentas; de que lleven a cabo políticas de prevención respetuosas con la Carta de Naciones Unidas y los Derechos Humanos, que puedan evitar intervenciones violentas; y que lo hagan desde el multilateralismo como criterio esencial de proceder”. Como también –añadió- es hora de que “los ciudadanos y ciudadanas del mundo tengan voz y parte en todo este proceso”. En este sentido, alabó el papel de la Plataforma Europea, que, según aseguró, se ha convertido en una pieza clave para “lograr dar protagonismo a las organizaciones sociales y a la sociedad civil en los procesos de prevención, gestión y transformación de conflictos bélicos o prebélicos”, y conseguir de esa forma que “la voluntad de las personas y de los pueblos de vivir en paz sea escuchada, tenida en cuenta y respetada”.

Fuente: Joseba Azkarraga